domingo, 30 de marzo de 2014
El Futuro de la RSE…………….según Rosa Alonso i Martinez
Recibí el siguiente texto en un email de Rosa
Alonso. Me pareció tan preciso, tan
franco, tan honesto, que le pedí permiso para que fuera mi primer blog
invitado. No son pocas las veces que
siento las frustraciones que ella elocuentemente expresa. ¿Somos cómplices en una farsa? ¿O somos
nosotros la farsa? Seguro que algo bueno
hay, pero no es menos cierto que lo hay se desarrolla en un juego de posturas,
de máscaras.
Este es el texto de Rosa Alonso (sin
comentarios, aunque alguna de las negrillas son mi énfasis y he añadido tres
notas al final):
Anteayer, tuve una
experiencia que no me sorprendió. Y esa fue mi sorpresa. Mi ausencia de
reacción, que me lleva a escribirte hoy y compartir contigo mi reflexión. Para
situarte: Entré a comprar avellanas de Reus a un establecimiento de Casa
Ametller www.casaametller.net. Abanderados del comercio de proximidad, dicen. Y, por supuesto, la
avellana que tenían era turca. Sorpresa la que se llevó la trabajadora que leyó
la etiqueta conmigo.
En otro momento,
habría escrito sobre el tema -ya conoces mis columnas cargadas de ironía y mala
leche-, les habría enviado un mail pidiéndoles explicaciones, lo habría
tuiteado y compartido el asunto con otras personas.
Pero llevo unos
días situada voluntariamente en el back
office. Voy observando con cierta distancia cuánto tardo en desaparecer del ranking #top100RSE [i] y
cómo se mueve el sector. El de la RSC / RSE / CSR / ESG / TSR / RS /
Valores / Ética / Business Ethics / Ocómoseaelnombrequetúlehayaspuesto.
Además de conclusiones,
estoy recopilando información que necesito para mi futuro proyecto profesional.
Compañías, organizaciones, empresas, personas, nombres y apellidos,
instituciones, administraciones, roles, papeles, proyectos, métodos, premios y
farsas.
Esto de la RSE
explotará. Ya os aviso hoy.
Quisiera
equivocarme pero antes de dedicarme a esto, hace más de diez años, ya dejé mi
trabajo y dimití de mis cargos sindicales en los órganos de gobierno de una
caja de ahorros. Mi escala de valores me impedía seguir siendo un escudo humano
más del sistema. Vi lo que iba a ocurrir. Y no me equivoqué. Ahora, aquella, es
una entidad denunciada, condenada y repudiada socialmente. Y el sector también,
vamos. Los sindicatos, serán los siguientes. Lamentablemente.
Mucho me temo que
en la RSE pasará lo mismo.
La RSE irá mutando con el tiempo a algo
descafeinado, inútil y prescindible en el tiempo – de hecho, cada año lo es
más. Las nuevas hornadas de “expertos” clonados recién salidos de las
universidades privadas, los oportunistas, algún estafador, gente sin escrúpulos
y pocos idealistas mal informados, se encargarán de ello. [ii]
Si somos honestos,
reconoceremos que hemos llegado a un punto donde La RSE, además, no se la cree
nadie. [iii] Y
no sólo no se la cree nadie si no que hay quién ya la sitúa en el blanco de
todos los males. Y no es de extrañar. La
responsabilidad es exclusivamente nuestra, la de quiénes llevamos en esto casi
desde el principio y hemos sucumbido a lo que ciertos intereses han creído
oportuno hacer de la RSE. Yo
asumo mi parte de responsabilidad.
No se producirá
ningún cambio real ni existirá una Responsabilidad Social hasta que estos intereses (vestidos de
multinacionales/instituciones/administraciones/partidos
políticos/organizaciones) reconozcan los delitos y las malas prácticas
–eufemismo- cometidos durante décadas, pidan perdón y expongan de qué manera
los van a reconducir. O eso, o se empodera culturalmente a toda la
sociedad civil para que pueda vivir y consumir con criterio propio. Pero eso,
me temo, que no lo verán mis ojos. Ojalá lo puedan ver los ojos de mi hija.
Tengo fe en
algunos y algunas de vosotr@s. Tengo fe en quiénes trabajáis con criterio y un
comportamiento ético intachable. Y espero que no os queméis por el camino.
Lástima de quiénes han abandonado y hemos ido tomando cierta distancia. Os
comprendo tanto. Pero veo muy arduo el trabajo de remontar el camino con la
existencia de personas con un listón ético dudoso o inexistente, y reconstruir
algo que se han empeñado en convertir en terreno endogámico de uno u otro
color. Politizado, vamos. Para variar.
Ánimos en los
próximos actos que habéis organizado y con los que pretendéis dar nuevos
impulsos. Entenderéis que, después de tanto tiempo y tantos intentos, yo ya no
pueda participar más.
Ahora, pues,
seguiré en esta distancia observando y recopilando información. Escribiendo
todo lo que he aprendido y con lo que me he encontrado. Veremos cuándo puedo
publicarlo y quién se atreve a ello. Seguiré trabajando como freelance para un
par de proyectos y un par de clientes con quiénes tengo un compromiso a largo
plazo, y estudiando si los proyectos que caigan en mis manos coinciden con mi
filosofía profesional.
May the force be with
us. Un abrazo.
Rosa Alonso i Martínez
[i] Ver mi artículo Ranking
de tuiteros en RSE: ¿Son buenos para la RSE?
[ii] Ver mi artículo del 8 de
abril del 2008 ¿Quién mató a
la RSE?, uno de los primeros que escribí en el blog.
[iii] Claro está que una cosa
es el concepto sólido y universal de la RSE y otra es “uso y abuso” que se hace de él. Ver
mis artículos ¿Es culpa
de la RSE? y ¿Cómo
interpretar LA definición de la RSE?.
domingo, 23 de marzo de 2014
La función de la RSE en España: Qué revela y qué no revela el estudio
A mediados de marzo se publicó el estudio de la Función de
Responsabilidad Social de la Empresa Española, elaborado bajo la iniciativa de la
Asociación DIRSE de España (Directores de RSE) por g-advisory Grupo GARRIGUES y
la Universidad Pontificia Comillas y patrocinado por diez empresas, nueve de
las cuales son multinacionales.
En este artículo analizaremos el estudio en tres
aspectos: (1) qué dicen los resultados sobre el estado de la RSE en España; (2)
la justificación de las conclusiones del estudio y, (3) sus omisiones. El análisis que sigue no pretende emitir juicios sobre la Asociación
DIRSE ni sobre el profesional dirse (minúsculas para la función, mayúsculas
para la Asociación, ya que ello lo hace el estudio. Este
análisis se refiere al estudio mismo.
El objetivo de este artículo es, en parte,
contribuir a la mejora de este tipo de estudios, en particular de los que se
hagan sobre la función del dirse, como ya lo hicimos en varias ocasiones para
estudios que se basan en encuestas para determinar la situación actual (ver por
ejemplo Inversión de impacto: ¿Dónde
estamos?, Informe 2011 sobre el estado de la RSE en
América Latina: Úsese con mucha cautela).
Y todas estas
sugerencias de mejora son desinteresadas. Son mi contribución a mi querida DIRSE.
El estudio de DIRSE es el primer intento por
recabar información sistemática sobre la función del dirse y representa un buen
comienzo, que esperamos se mejore en sus próximas ediciones. Ha sido elaborado por un grupo de
profesionales con extensa experiencia en el tema. Es muy laudable la iniciativa
de DIRSE de hacer un diagnóstico inicial de la situación del dirse para guiar
sus esfuerzos de apoyo como Asociación.
El Anexo presenta los comentarios de los responsables
del estudio al análisis que sigue, lo que lo enriquece.
Se recomienda al lector leer el estudio
presentado y hacer su propio análisis.
Metodología del
estudio[i]
El estudio se basa en respuestas a una
encuesta enviada a 586 profesionales con interés en la RSE, suplementada con
entrevistas grupales con 10 personas. Si
bien el número de respuestas (123) parece significativo para la
representatividad de las estadísticas, la encuesta adolece de sesgos. En especial, la selección de estas 10
personas, consideradas expertas en RSE, condiciona severamente en análisis
cualitativo que hacen los autores. Estas diez personas no parecen ser representativas
ni de los dirses y menos del profesional de la RSE en España.
El estudio es muy parco en el análisis de los
resultados. Enfatiza la presentación de números, sin analizar las implicaciones
que ello pueda tener. Solo en las
conclusiones hay algunos análisis, pero como comentamos más adelante, no surgen
de los resultados presentados.
Estado de la RSE
en España
El propósito de esta parte del análisis no es
el de pasar revista a las respuestas ni analizar la función del dirse. Es el de hacer algunas inferencias sobre el
estado de la RSE en España. Los
resultados del estudio permiten hacer algunas observaciones y hacer algunas
preguntas.
- · Parece que la RSE en España estuviera muy desarrollada. El estudio envió la encuesta a 586 personas. Por el objeto de la encuesta y el tema del estudio es de suponer que todos eran dirses, o sea EL DIRECTOR de RSE en la empresa y no solamente personas interesadas en RSE. Es sorprendente constatar que hay ese gran número de dirses para sacar una esta muestra (el universo debe ser aún más grande). Parece más razonable suponer que no todos son EL PRINCIPAL RESPONSABLE. Tampoco se puede asegurar que no respondieron a la encuesta personas no originalmente en la lista. La metodología no controlaba quien enviaba respuestas. Si es estudio es sobre el dirse, solo debieron aceptarse respuestas de dirses, o bien comenzar con la pregunta sobre si es o no el principal responsable y analizar las respuestas para ambos grupos.
- · Pero a lo mejor no estamos tan avanzados. Solo el 33% tiene la función “en exclusiva”, el resto la comparte con otras funciones en la empresa. Parece ser que en muchas empresas la función todavía no se considera suficientemente clave., o no son dirses.
- · Según el estudio, 43 de las empresas cotizan en bolsa y de ellas 29 están en los índices Dow Jones Sustainability Index y/o FTSE4Good. En el Dow Jones hay 17 empresas españolas. No se puede conocer cuántas hay en el FTSE4Good, pero según las respuestas debería haber no menos de otras 12 diferentes, que parece mucho. ¿Se puede suponer que han respondido al cuestionario todas las empresas españolas que están en índices de sostenibilidad? Si así fuera daría un sesgo importante a empresas más avanzadas y sería poco representativo del colectivo empresarial.
- · El 66% de los que respondieron son hombres, que si la muestra fuera representativa indicaría un importante sesgo de género en la dirección de la RSE, y si no todos son el principal responsable de la RSE, la participación de la mujer en la RSE es aún menor. Por las características de la mujer, más afines a la RSE que el hombre y la observación casual de la elevada presencia de mujeres en el tema (conferencias, cursos, etc.) parece ser que se confirma que pueden ser mayoría en los niveles inferiores pero que les es muy difícil acceder a cargos DIRECTIVOS (ver mi artículo, con Helena Ancos, ¿Es la RSE femenina?). Casa de herrero cuchillo de palo. Como muy bien dice la gurú en sostenibilidad Elaine Cohen “Por supuesto que las mujeres pueden ser excelentes Chief Sustainability Officer, CSO. Las destrezas para el liderazgo como el saber escuchar, preocupación por los demás, colaboración, inclusión, apreciación y una mente analítica y creativa siempre le darán una ventaja sobre los hombres. Lamentablemente esto no puede demostrarse porque, con contadas excepciones, todos los CSO son hombres.”
- · Es sumamente llamativo el hecho de que responden que sólo le dedican el 7% del tiempo al “engagement interno” siendo esta la que debería ser una de las principales responsabilidades del dirse. Le dedican el 37% a actividades de reporte y de “engagement externo”, confirmando la creencia generalizada de que la RSE no forma parte integral de la estrategia de la empresa y que es en buena parte gestión de imagen. Esto es más notable cuando responden que los principales obstáculos que enfrentan se refieren a resistencias internas, pero no le dedican tiempo. ¡!Sorpesa!!
- · Sólo dedican el 7% a la identificación de riesgos, lo que es también indicativo de la preocupación por la gestión del presente. Sorprendente cuando debería ser una de las áreas más críticas para la sostenibilidad de la empresa.
- · El principal obstáculo que se menciona es la dificultad de demostrar la rentabilidad de las iniciativas. Aun cuando es posible que la respuesta esté determinada porque se pone como opción, es destacable que consideran que para “vender” programas de RSE hay que demostrar el argumento empresarial (business case). También es de destacar que se considera la RSE como “actividades”, “cosas que hay que HACER”. Lo que demuestra que el desarrollo de la RSE es “normal”, que no se ha llegado al nivel superior de SER responsable porque es lo que hay que hacer.
- · Más de la mitad de las empresas que responden tienen una Fundación asociada a la función, lo que demuestra la tradición española de actuar a través de fundaciones, la filantropía y acción social y el sesgo que ello le puede dar en contra de la integración de la RSE como parte del negocio. También demuestra el sesgo de la encuesta a empresas más desarrolladas.
- · El 0% (si, cero) dice que en el área de Producción “escuchan al DIRSE y tienen en cuenta su opinión”. Preocupante siendo el área que mayor impacto ambiental y social suele tener. Parece confirmar la falta de integración de la RSE en la acción de la empresa. Por lo menos en el área comercial parece que si “escuchan al DIRSE y tienen en cuenta su opinión (75%). ¿Será que ven a la RSE como instrumento de mercadeo? (es de destacar que las respuestas posibles ofrecidas piden una sola respuesta, pero su descripción no las hace mutuamente excluyentes, lo que hace muy difícil interpretar las respuestas, ver pg. 24 del estudio).
- · La encuesta fue completada también por personal del sector público (20%), aunque muchas de las preguntas no tienen mucho sentido para ese sector. El agregar el sector público a una encuesta diseñada para el sector privado dificulta la evaluación de la función dirse y los resultados.
- · cuáles son las deficiencias que los profesionales dicen tener para poder ejercer su función con la máxima efectividad posible (el “debería” de la discusión anterior),
- · cómo pueden mejorar su influencia dentro de la empresa,
- · cómo pueden integrar la responsabilidad en todos, o sea, como hacerse innecesarios (que debe ser objetivo final del dirse).
- · qué encuentran que les falta o que deberían mejorar, cómo y dónde piensan que lo pueden adquirir, en función de los diferentes niveles de experiencia acumulada (el estudio no analiza cuál es el nivel de experiencia de los encuestados).
¿Están fundamentadas
las conclusiones del estudio?
El análisis que se hace de los resultados
cuantitativos de la encuesta es muy limitado.
Solamente se incluye una narrativa en las diez conclusiones y estas
parecen estar basadas en las entrevistas grupales, y lo que es más grave en un
estudio de la situación de algo, incluye las opiniones personales de los
autores del estudio. No son
“concusiones” del estudio. No están justificadas por los resultados cuantitativos. No pueden considerarse representativas de la
situación en España, solo de la opinión de un selecto grupo de expertos y como
tal deberían interpretarse. Expresan lo que debería ser más que lo que en
realidad es.
Analicemos algunas de las CONCLUSIONES (en negrillas al comienzo) del estudio.
·
“Las funciones del dirse generan valor a
la compañía más allá de la acción social y la gestión ambiental y de personas”. En ninguna parte de las encuesta se analiza o
se determina el valor que crea el dirse.
Es de suponer que lo hace, pero la concusión no está justificada. Parece ser una opinión.
·
“El dirse se relaciona con los principales
departamentos de la empresa” Tampoco
sigue de las respuestas cuantitativas, donde se observa que en algunos casos el
dirse no tiene influencia. Es una
generalización. Quizás debería decir
“para llevar a cabo sus actividades de forma efectiva, el dirse debería relacionarse con los
principales departamentos de la empresa”. Pero también sería una opinión.
·
“La actividad del dirse introduce innovación en la gestión del negocio”. Tampoco hay evidencia alguna de que las
empresas con dirse son más innovadoras que las que no lo tienen, ni del grado
de innovación que han introducido. El
tema de “innovación” no está considerado en el estudio. Parece ser otra opinión no fundamentada en la
evidencia. Quizás en este caso también se debería decir “debería introducir…….”.
·
“La actividad del dirse genera un interesante y
positivo networking”. Idem, el
impacto del dirse sobre el networking no se ha analizado. Dice además que otra de las características
observadas es el que dirse tiene “humildad a la hora de ejercer su
trabajo”. El tema de la “humildad” de
los dirse tampoco ha sido analizado en el estudio. No dudo que muchos lo sean,
pero no se ha analizado. También aquí debería decir que la “debería tener” para
ser efectivo.
·
“El dirse tiene una visión integral y global de
la empresa”. No encontramos
evidencia alguna de ello en el estudio. Obviamente de la “debería”
tener.
·
“El dirse expresa una interesante y positiva
relación entre la convicción personal sobre la necesidad de una ética y
gobernanza adecuadas y el necesario pragmatismo del negocio.” Idem, como característica que debería
tener. Pero no se ha analizado si las
relaciones resultan positivas e interesantes (concepto este último relativo y
subjetivo) ni si tienen el “necesario pragmatismo”. En este sentido sería interesante conocer la
opinión del resto de la organización sobre el dirse. Quizás una prueba contraria a esta
aseveración es la poca atención que algunas funciones le dan a la opinión de
los dirse.
·
“El
dirse es el gestor de la nueva narrativa de la empresa, rompiendo zonas de
confort de otras funciones.” ¿Lo es? ¿rompe zonas de confort? No surge de las respuestas de la encuesta, ni
siquiera fue considerado. Una vez más
debería expresar que la opinión de los entrevistados y/o d elos autores del
estudio es de que “el dirse debería…..”
Según
las conclusiones del estudio todo va bien.
Mi opinión personal es de que esto es sumamente optimista y que lo
deseable es analizar la cruda realidad para estimular a los dirse a profundizar
en mejorar su efectividad, en base a la identificación de los brechas entre los
deseos y la realidad y los obstáculos que enfrenta para realizar su trabajo.
Algunas omisiones
El estudio, además de analizar la realidad
actual en la que se desenvuelven los dirse, parece tener el objetivo de
promover la función del dirse, de la misma manera que los trabajamos en la RSE
tratamos de mostrar lo mejor. Parece que
en el proceso de prepararse el estudio se perdió objetividad necesaria para
determinar la situación real y se cayó en la tentación de ensalzar la función.
Personalmente me hubiera gustado ver un
análisis de:
Con
análisis separado por dirses y el resto de personas que trabajan en RSE.
Esta información
hubiera sido muy valiosa para el desarrollo de la función del dirse, para las
actividades de la Asociación DIRSE, para el diseño de programas educativos, de
formación profesional y de desarrollo de la carrera al interior de las empresas.
Lamentablemente el estudio se quedó en el
presente, mezclando realidad con aspiración, y perdió una excelente oportunidad
de tener impacto sobre el desarrollo de la función. Hubiera sido de gran utilidad para el mejoramiento profesional de los
dirse y por ende de la RSE.
Esperemos que una
próxima versión del estudio lo haga.
En resumen
Ofrece una descripción cuantitativa de la
función del dirse, aunque carece de análisis de las implicaciones que ello
tiene para la gestión de la RSE en la empresa.
Mezcla la situación actual con una visión
ideal de lo que deberían ser los dirse, sin que esto último surja del análisis
de esta situación. Las conclusiones del
estudio no están justificadas por sus resultados. Se han mezclado resultados que pueden ser
representativos de la situación de los dirse con opiniones de algunos que no
son representativas.
Y la metodología utilizada incluye sesgos en
las respuestas que dificultan su interpretación.
Y lamentablemente se ha perdido una buena oportunidad
de sacar lecciones para mejorar la efectividad futura de la función.
Pero hace una importante contribución y es un
buen comienzo para irlo mejorando en futuras ediciones. La iniciativa de DIRSE es muy laudable.
Lo que sí queda
claro es que el dirse debe ser Superman y Superwoman ……..... al mismo tiempo!
Artículo originalmente publicado en el blog Una Mirada Crítica a la Responsabilidad Social en Iberoamérica
ANEXO
Comentarios de los responsables del estudio al análisis
precedente
De acuerdo con su solicitud le indico a
continuación una serie de puntualizaciones para la elaboración de su artículo.
En mi respuesta, cuando uso el término dirse me refiero a la persona que
desempeña la función en la empresa, y cuando uso el término DIRSE me refiero a
la asociación.
Puntualizaciones:
1. El principal objeto del
estudio no es profundizar en las respuestas, sino obtener unas conclusiones
generales e identificar temas sobre los que profundizar en nuevos estudios
más adelante, en definitiva definir una suerte de plan de trabajo de
investigación para DIRSE. En otras palabras, su principal pretensión es ser el
análisis previo para diseñar adecuada y minuciosamente un(os) estudio(s) más
profundo(s). Tampoco es objeto del estudio analizar la RSE en la empresa, sino
la situación de personas que desempeñan la función RSE en empresas donde se
hace (más o menos) una RSE de forma “profesional” (es decir, existiría cierto
sesgo en cuanto al perfil de la empresa, pero es natural si lo que se busca es
perfiles dirse -no hay que olvidar que es la función de RSE, y no el
mundo de la empresa en sí, el objeto de DIRSE-).
Tenga muy en cuenta este primer punto a la hora de
reflexionar sobre el documento. Leyendo su artículo interpreto que ha puesto en
el informe más expectativas que la propia DIRSE y los autores. Un dato más:
sólo para este objeto tan general, responder la encuesta suponía casi una hora
de trabajo del encuestado.
2. En cuanto a los
encuestados, no todos son dirse. Y seguro que hay dirse a los que
no hemos llegado. Hemos tirado de contactos de DIRSE y propios que sabíamos que
o son dirse en exclusiva, o son dirse junto con otra función
(siendo ésta última la principal u original) o no son dirse en absoluto
pero asumen tareas de dirse de vez en cuando. Hemos evitado consultoras,
ONG, fundaciones, etc. para centrarnos en entidades empresariales (privadas
-aprox.80%- o públicas -aprox. 20%-). Nos hemos asegurado de que respondía una
persona por empresa, y que ésta era el máximo responsable de RSE o bien su mano
derecha (cuando el máximo responsable sólo “representa” –por ejemplo un
director ejecutivo de muchas cosas, entre otras la RSE, pero delega todo el
trabajo de RSE en otra persona).
3. En cuanto a las
cotizadas, ojo, en el informe lo indicamos, el porcentaje representa a las que
cotizan o para las que su accionista de control cotiza. Por eso sale un
número relativamente alto (filiales españolas de empresas cotizadas en mercados
extranjeros).
4. En cuanto a las
personas que participan en los focus group, le confirmo que son dirse
veteranos, aunque no todos especialmente proactivos públicamente. El objeto de
los focus group era terminar de interpretar ciertas cuestiones por parte
del equipo de trabajo y además extraer aprendizaje para dirse no
veteranos. También he de decir que el equipo de trabajo conocía la función y su
problemática de forma previa por trabajos anteriores con dirse.
5. El % de hombres vs
mujeres puede interpretarse de dos maneras. Para mí, el porcentaje es favorable
a la mujer “a día de hoy en España”, en el sentido de que a nivel de directivo,
en España, el % de mujeres es menor que lo que arroja la encuesta para el caso
de dirse. En términos absolutos obviamente la “igualdad” brilla por su
ausencia, pero ese es otro problema ajeno a este estudio en concreto.
6. IMPORTANTE: he visto lo
que dice su artículo sobre la relación con el área de producción. Ha habido un
malentendido. Quizá no lo hemos plasmado bien en el documento. En los % que
recogen la “actitud de los directivos en relación con el dirse”, se
incluyen cuatro posibles respuestas que vienen a representar una “de mejor a
peor” actitud. En ese caso concreto las respuestas son:
·
En
general pide consejo al dirse para la toma de ciertas decisiones: 50%
·
En
general mantiene informado al dirse sobre novedades de su área: 33%
·
En
general escuchan al dirse y tienen en cuenta su opinión: 0%
·
En
general son reacios a integrar la RSE en su actividad y decisiones: 17%
Esto significa, en otras palabras, que un 50% tiene
muy en cuenta al dirse, un 33% lo considera lo suficientemente relevante
como para mantenerle informado, un 0% le hace “algo de caso”, y un 17% “no le
hace caso”. Creo que lo ha interpretado al revés.
7. En relación con las
conclusiones: éstas no se obtuvieron ni antes ni durante los focus groups.
Sino después, teniendo en cuenta toda la información (tanto la encuesta como
los focus groups y la experiencia profesional previa de los autores del
estudio). Se hizo una presentación previa de todo a varios miembros de DIRSE,
que emitió comentarios y se tuvieron en cuenta, pero no fueron determinantes
para la redacción del informe final, más bien para la forma de configurarlo. Es
cierto que la redacción no transmite una trazabilidad clara entre el dato y la
conclusión, pero si se lee con calma y detenimiento el estudio podrá comprobar
como cuadran datos –interpretados como un todo y no individualmente- y
conclusiones. No era objeto del trabajo sacar conclusiones de cada dato, si no
grandes conclusiones de la visión en conjunto (ver punto 1). Tenga en cuenta
que el contenido de los focus groups y la experiencia previa del equipo
no se ha transcrito en el informe, y que contribuyen también a las
conclusiones.
8. En el informe sí se
habla de la experiencia del dirse y del objeto del estudio, además en
los mismos términos del punto 1.
[i] El análisis que se hace a continuación está
basado en el contenido de la publicación mencionada y es muy posible que los
autores del estudio tengan mucha más información que la presentada, lo cual
hace que las aseveraciones que aquí se hacen puedan ser incorrectas.
Adicionalmente, hay que estar consciente que
las preguntas que se hacen en las encuestas condicionan los resultados. Si una pregunta no se hace, parece que el
tema no existe o no es importante. El
cómo se hace la pregunta también condiciona su interpretación. De allí que las
interpretaciones están condicionadas.
No tengo acceso al cuestionario ni a las
respuestas detalladas como para hacer un análisis al nivel que debieron hacer
los autores, por lo que lo que el análisis debe considerarse tentativo.
Es en base a estas advertencias que debe
considerarse el análisis.
domingo, 16 de marzo de 2014
Mis artículos sobre el liderazgo de mujeres en las empresas (actualización a julio 2020)
Estos son los catorce artículos que he escrito
sobre el tema (seis con Helena Ancos), en orden cronológico:
19 julio 2020
Una vez más: ¿Son efectivas las cuotas para mujeres en los Consejos?
Diversidad de género en la empresa: Implicaciones para la gestión
6 marzo 2016
27 de septiembre de 2015
14 de septiembre de 2014
25 febrero 2018
6 marzo 2016
14 febrero 2016
14 de septiembre de 2014
18 de diciembre de
2013
15 de diciembre de
2013
Los siguientes 6 artículos fueron escritos con Helena Ancos
6 de septiembre de
2012
5 de septiembre de
2012
15 de abril de 2012
21 de marzo de 2012
11 de marzo de 2012
jueves, 13 de marzo de 2014
Mis artículos sobre reportes de sostenibilidad
Por si te perdiste alguno de mis 15 artículos
sobre informes de sostenibilidad aquí tienes los nexos (en orden cronológico)
9 de marzo de 2014
23 de febrero de
2014
10 de noviembre de
2013
27 de octubre de
2013
29 de septiembre de
2013
28 de abril de 2013
21 de abril de 2013
9 de diciembre de
2012
17 de octubre de
2012
2 de octubre de
2011
28 de agosto de
2011
18 de junio de 2011
8 de mayo de 2011
30 de abril de 2011
9 de marzo de 2011
martes, 11 de marzo de 2014
Directiva Europea sobre información no financiera y la Estrategia Española de Responsabilidad Social: ¿Matrimonio o concubinato?
Se ha iniciado la
discusión sobre la inclusión, en la Estrategia Española de Responsabilidad
Social, que se encuentra en etapa final de elaboración, del recién anunciado acuerdo
por la Comisión Europea sobre la propuesta para la enmienda de la legislación
sobre los reportes de información financiera y no financiera. En mi artículo
del 9 de marzo, Obligación de presentar información no financiera en Europa: ¿Se justifica el optimismo?, analizaba el
contenido e implicaciones de la Directiva en detalle.
Sobre esto, el 10
de marzo 2014 se publicó un artículo en Diario Responsable, La oportunidad de avanzar en la
Responsabilidad Social por Miguel
Angel García Martín, Director General del Trabajo Autónomo, de la
Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, refiriéndose a las iniciativas del gobierno sobre la RSE. Con respecto a la propuesta de Directiva de
la Comisión Europea dice:
“La aplicación de esta nueva directiva, en la que participará activamente España, se enmarcará (énfasis añadido) en nuestro país a través de la propia Estrategia Española de RSE” que actualmente está siendo elaborada por el Consejo Estatal de la Responsabilidad Social Empresarial (CERSE).
“…………deberemos estar muy pendientes (énfasis añadido) de la evolución de la Directiva de
Información no Financiera y Diversidad……….”
Coincidente con la expresión del Director
General de enmarcar la Directiva en la Estrategia, una encuesta en Diario
Responsable pregunta si ¿El Plan Nacional de #RSE debería incluir la nueva
directiva sobre Información No Financiera de las Empresas?
Creo que la pregunta
no es si se debe incluir o no. No es posible ignorar la Directiva
en un Plan Nacional (pedido por la misma Comisión Europea) que se está
elaborando sobre el tema. La pregunta pertinente es cómo se debe
incluir: mencionándola y estimulando su cumplimiento o exigiendo su
cumplimiento. Lo deseable, y lo que
seguramente contendrá la Directiva, es que debe exigirse su cumplimiento a nivel
de cada país.
Pero entonces
surge la pregunta ¿Es un Plan o una Estrategia el lugar para exigir
cumplimiento de una disposición? ¿Tiene un Plan o Estrategia fuerza legal para hacerlo?
Un Plan o Estrategia Nacional sobre RSE revela
las intenciones del gobierno en el tema. Debería incluir:
·
los compromisos que adquiere para lograr los objetivos propuestos,
- · cómo los piensa llevar a cabo,
- · cuándo se comprometen a lograrlos,
- · quién es responsable de hacerlos cumplir,
- · qué recursos compromete para hacerlo,
- · quién es responsable de evaluar su cumplimento y,
- · qué medidas de tomarán en caso de que no se cumplan.
Y si no contiene todo esto, es de recordar el refrán, “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”.
Los Planes o Estrategias deben comprometer a
su autor, el gobierno. Pero refiriéndose
a una tercera parte, las empresas, debe pedir su colaboración, pero no puede exigirla. Se queda en voluntario.
Para lograr el cumplimiento de la Directiva,
esta debería ser incorporada en las
legislaciones y regulaciones pertinentes, por ejemplo, la Ley de Igualdad,
la Ley de Economía Sostenible, las leyes de mercados de capitales,
suplementados con las correspondientes regulaciones de las agencias y
ministerios involucrados.
Hay que ir más
allá de “estar pendientes” y de “enmarcar”.
Hay que hacer cumplir la Directiva.
Por el contenido de la Directiva y la
obligación de los países de aplicarla, quizás hay que decir: “Estamos
analizando las legislaciones y las regulaciones pertinentes con el fin de hacer
las modificaciones necesarias para cumplir con la Directiva, una vez que esta
sea aprobada”
Aunque como comentábamos en el artículo
Obligación de presentar información no
financiera en Europa: ¿Se justifica el optimismo? el impacto de la Directiva será
muy pequeño.
Si se hace parte
de las leyes y regulaciones habrá matrimonio, de lo contrario será un
concubinato, será otro saludo a la bandera, una actuación para la galería.
P.S.: Matrimonio: instrumento legal por el cual dos partes se comprometen. Concubinato: agrupación voluntaria de dos partes (algunas veces más de dos).
Artículo originalmente publicado en www.cumpetere.blogspot.com
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