domingo, 25 de mayo de 2014

Noticias interesantes con implicaciones para la RSE


Dada mi obsesión por la RSE no puedo evitar, cuando leo o veo los medios de comunicación, el pensar las implicaciones que noticias, propagandas, programas, etc., tienen para la responsabilidad empresarial.  En la semana que termina he leído una serie de noticias con implicaciones interesantes. Algunas afectan a las empresas más grandes pero también algunas son de interés general para todo tipo de empresas.

Intento de adquisición de AstraZeneca  por parte de Pfizer

La empresa farmacéutica Pfizer, con base en EEUU intento adquirir a la farmacéutica AstraZeneca basada en el Reino Unido, por unos US$120.000  millones. Obviamente que sería una transacción muy compleja.  Para simplificar digamos que aun cuando se decía que la fusión podría mejorar la capacidad competitiva de ambas y reducir costos, la verdadera razón, reconocida, era la de reducir la carga fiscal al localizar la nueva empresa en el Reino Unido donde gozaría de ayudas fiscales y de una mucho menor tasa de impuestos.  Habría mayores eficiencias pero además ganaban los accionistas a costa de los empleos, de los contribuyentes y de los programas del gobierno de ambos países.




Pero la parte que es más interesante para la RSE es la discusión que se suscitó sobre cuáles eran las  partes cuyos intereses deberían ser evaluados a la hora de tomar la decisión de aceptar o rechazar la oferta.  La visión más vocal y persistente era que la decisión se debería tomar en base exclusivamente al impacto que la oferta de Pfizer tendría sobre los accionistas de AstraZeneca, o sea, la visión de que los únicos stakeholders afectados eran los accionistas. Análisis económico puro y duro.  Bajo este criterio, aupados por los bancos de inversión que recibirían multimillonarias comisiones, un gran grupo de accionistas protestó vehemente por que el rechazo de la oferta les hacía perder un 45%  de prima sobre el precio de la acción en bolsa en esos momemtos. Otros accionistas, respaldando la decisión de rechazo que tomó el Consejo, alegaron que la empresa debería velar por intereses más amplios, incluyendo sus empleados y su capacidad de investigación, y que tenía mejores perspectivas de crecimiento de lo que oferta indicaba.

Pero no creo que aquellos accionistas se rindan y muy posiblemente logarán la venta de la empresa, es cuestión de precio.  Es donde el poder reside.

Los gobiernos del Reino Unido y de Estados Unidos expresaron su preocupación por lo que la transacción estaba diseñada para reducir los impuestos que pagaría la empresa consolidada y la pérdida de empleos y capacidad de investigación en el Reino Unido. Pero siendo estos dos países poco intervencionistas, sobre todo el Reino Unido, y respetuosos de las leyes vigentes, solo podían usar el poder de persuasión y las presiones legalmente permitidas (en este último país el tema generó posiciones opuestas entre la derecha y la izquierda política).

Pero hubo un tercer grupo de personas que alegaba que esta adquisición debería consideraRSE desde el punto de vista del impacto sobre la sociedad como un todo, que dado el tamaño de las empresas, las implicaciones fiscales, y el hecho de que producen medicamentos que la sociedad necesita y que no deben ser descontinuados, los intereses de la sociedad como un todo deberían prevalecer o por lo menos ser tomados en cuenta

Si bien esta versión no tuvo mucho impacto en la decisión por lo menos fue discutida en los medios, lo que es un gran progreso. A lo mejor con más casos semejantes irá cobrando impulso y eventualmente la sociedad será un interlocutor.  El problema siempre será quien es la “sociedad” en estos casos y cuáles son sus intereses.

Editorial del Financial Times sobre la admisión de culpabilidad en la complicidad en la evasión fiscal por Credit Suisse

El 21 de mayo de 2014 el Financial Times publicaba un editorial refiriéndose a la admisión de culpabilidad por parte de Credit Suisse, en una demanda criminal por parte de instituciones del gobierno de EEUU sobre la conspiración para la evasión fiscal de algunos clientes de ese país.  Se le impuso una multa de US$2.500 millones.  El editorial respaldaba la multa pero se lamentaba de que la multa la terminarían pagando los accionistas del banco y no los que causaron el problema, que siguen con su empleo en el banco, sin castigo alguno.  Lamentaba también que ninguno de los culpables fuera a la cárcel.

Estos son los mismos aspectos que fueron el objeto de mis artículos ¿Es multar a los bancos la solución? del 27 de abril de 2014 y ¡Basta de ponerles multas a los bancos! del  20 de enero del 2013.



Pero también hubo otras noticias de interés más general, no solo para las grandes empresas.

Artículo en el New York Times International sobre la flexibilidad en el lugar de trabajo

El artículo For Workers, Less Flexible Companies (Empresas menos flexible para los trabajadores) comentaba varios estudios recientes sobre la flexibilidad en el lugar de trabajo con la conclusión general de que las empresas son menos flexibles de lo que dicen ser en cuanto a permitir el trabajo desde la vivienda. Buena parte de los problemas parecen ser las dificultades que tienen los supervisores en gestionar el trabajo flexible por falta de entrenamiento y las dificultades de evaluar el trabajo realizado.  Otra parte resulta del sesgo de los empleadores en creer que el trabajo en casa es un “beneficio” que se otorga a ciertos empleados y no considerarlo como parte integral de una política de empleo que permite mejorar la productividad de los empleados (algunos pueden ahorrar horas de viaje y stress) y retener a otros (en la empresa Ernst and Young, una de las cuatro grandes en contabilidad y auditoría, que tiene un amplio programa formal, el 80% de los “beneficiarios” son mujeres). También existe el sesgo a favor de los que hacen el trabajo exclusivamente en la oficina a la hora de otorgar beneficios y promociones.  Los que están fuera de la oficina parte de la semana son menos considerados. Y por supuesto, en algunos países como los de América Latina y Europa Latina, la persistente creencia de que en casa no se trabaja y que el sistema se abusa.

Claro está que no todos los empleos son susceptibles de tener la flexibilidad de trabajar en casa, pero entre ignorancia y sesgos es un esquema que se subutiliza.



Protesta estudiantil por los cursos de economía

En artículo de opinión de John Kay en el Financial Times del 21 de mayo, Angry economics students are naive…and mostly right (Los enojados estudiantes de economía son ingenuos…..y están en lo cierto, solo disponible por subscripción), comenta sobre las protestas en los últimos años de grupos de estudiantes de economía de diversas universidades en Europa y EEUU. Ahora están organizados en 65 grupos en 30 países.  Buena parte del impulso a las protestas viene de la crisis financiera que empezó en el 2008, acusando a los programas tradicionales de economía de enseñar posiciones dogmáticas, mayormente las asociadas con la derecha, enfatizar el funcionamiento eficiente de los mercados, destacar la  maximización de los beneficios y proponer modelos de decisiones basados en comportamientos racionales, basados en supuestos que difícilmente se cumplen en la práctica.

Pero las protestas están basadas más en que lo que se enseña no los capacita para entender y atacar los problemas más prevalentes como pobreza, desigualdad y crisis financieras. Y yo añadiría al como incorporar variables en el análisis que no son las cuantificables en términos de dinero.

Claro está que estas críticas se refieren a la mayoría de los cursos tradicionales, obligatorios.  Hay muchas universidades de ofrecen cursos especiales, generalmente como electivas donde los estudiantes puede aprender sobre esos otros temas. Y hasta algunos donde se enseña a razonar más que a aprender de memoria o basar el análisis en modelos preconcebidos de comportamiento. 

Comentábamos sobre estos temas en La responsabilidad de los economistas frente la responsabilidad empresarial  del 14 de febrero del 2010. 




Otros artículos

Y también se publicaron dos artículos firmados en el Financial Times sobre temas de responsabilidad empresarial.  En uno, del dueño de la mayor empresa de información financiera y de sostenibilidad, Michael Bloomberg y de la ex directora de la Comisión de Valores y Bolsas de EEUU Mary Schapiro, Give investors access to all the information they need  (Denle a los inversionistas toda la información que necesitan, 19 de mayo) abogan por la diseminación de información no financiera para la inversión y resaltan el papel en la estandarización de esta información de la institución donde acaban de ser nombrados presidente y vicepresidente del Consejo Directivo respectivamente, el Sustainability Accounting Standards Board, SASB. 

En el otro artículo, Capitalism thrives by looking past the bottom line (El capitalismo florece cuando mira más allá del beneficio neto, 21 de mayo) por Lynn Forester de Rothschild, se destaca que la fe en las instituciones del mercado ha caído gracias al cortoplacismo, la tolerancia de desigualdades y la desconsideración del bien común y aboga por el capitalismo incluyente.Aun cuando no es el negocio de las empresas el  resolver los problemas de la sociedad, es peligroso cuando se percibe que el problema son las mismas empresas.  Para revertir estas creencias y terminar con la negativa reacción política, deben atacar activamente sus fallas en promover el bien común”. 


Ha sido una buena semana para la sostenibilidad en los medios internacionales, especialmente en los financieros. Después de tantas malas noticias sobre comportamiento del sistema financiero, es reconfortante ver preocupación por la responsabilidad empresarial en esos medios.


Ocasiones como estas dan esperanzas de que se pueda avanzar hacia una visión integral de la responsabilidad de las empresas ante la sociedad.



domingo, 18 de mayo de 2014

¿Rinden más en bolsa las empresas responsables?


Perdón querido lector si este artículo se refiere al 1% de las empresas.  Es conocida mi obsesión por el otro 99%, las que no son grandotas, que no cotizan en bolsa, pero recientemente se publicó un estudio con los resultados de los rendimientos en bolsa de las primeras que pueden ser de interés.

Es ampliamente difundida la idea de que las empresas responsables deberían producir mejores rendimientos en bolsa. Ya sea porque deberían enfrentar menores riesgos ambientales, sociales y de gobierno corporativo, ya sea porque deberían ser más eficientes en el uso de insumos, ya sea porque sus empleados deberían ser más productivos, ya sea porque deberían poder capturar mayores mercados, ya sea porque los clientes deberían pagar mejores precios por sus productos, ya sea, ya sea, ya sea……  El lector puede añadir más razones a la lista.


(la escalera que lleva a la rentabilidad ¿"es" o "debería ser" verde?)

Pero todo esto es “debería ser”.  En la práctica muchas veces “no es”.  He escrito varios artículos sobre el tema y no creo que valga la pena volver sobre los mismos argumentos (Responsabilidad Empresarial: De la ilusión a la realidad).  Baste resumirlos en que el mecanismo que transfiere la responsabilidad en rentabilidad en muchos casos no funciona, ya sea porque los actores en el “mercado de la responsabilidad” (consumidores, accionistas, empleados, gobiernos, proveedores, etc. ) no se enteran de la responsabilidad de la empresa, o enterándose no lo creen, o creyéndolo no actúan en consecuencia, o la empresa gestiona bien la información que le conviene (¿Cuál es el argumento empresarial de la RSE?).

Sea como sea, no es garantizado que una empresa responsable sea más rentable en bolsa.  Depende de la reacción de los stakeholders.

Lo que nos lleva al reciente estudio preparado por Hermes Fund Managers (gestores de fondos de inversiones bursátiles), ESG investing: Does it just make you feel good, or is it actually good for your portfolio?   El título mismo es sugestivo …….. y se podría decir que un poco irónico. Pregunta si el invertir con criterios de responsabilidad ambiental, social y de buen gobierno (ESG) te hace sentir bien o es bueno para tu cartera de inversiones. O puesto de otra manera, ¿inviertes con el corazón o con la cabeza?  En un mundo racional no debería haber distinción, lo que es bueno para la sociedad  debería ser bueno para la cartera de inversiones.  Pero todavía estamos muy lejos de que así sea.

Sin entrar en mucho detalle sobre los resultados, comentaremos solo la gran conclusión:  Las empresas mejor calificadas en responsabilidad social y ambiental NO rinden más, solo lo hacen las mejor calificadas en buen gobierno corporativo y la diferencia viene porque el mercado bursátil parece castigar a las que se portan mal, más que premiar a las que se portan bien.

En pocas palabras, al mercado bursátil (todavía) no le importa la responsabilidad social y ambiental de las empresas, pero sí actúan en base al comportamiento sobre el gobierno corporativo, que es lo que le preocupa  a los analistas financieros, los gestores de fondos y los inversionistas institucionales.  En esto hay un gran sesgo histórico derivado en gran parte de la formación tradicional de los analistas en temas financieros y la gran resistencia a aprender cosas nuevas (ESG), sobre todo cuando hay poca demanda por ellas y cuando todavía no se ha generalizado la idea ni se ha convencido de que importan.  Pero todo esto está evolucionando. 

Pero se requiere de grandes esfuerzos para la educación/concientización del mercado de la responsabilidad.

Esto no quiere decir que la conclusión del estudio sea válida para todas las empresas, es solo válido en el promedio de empresas que analizaron.  Es muy posible que para algunas los aspectos sociales y ambientales sí sean apreciados por el mercado bursátil y es muy posiblemente cierto que a nivel de empresa individual la rentabilidad contable (basada en el ingreso neto, no en el cambio de precio en bolsa) sí sea afectada positivamente por la responsabilidad social, ambiental y por el buen gobierno corporativo.  Es importante distinguir entre la relación a nivel agregado (muy difícil de demostrar) y la relación a nivel de una empresa en particular (menos difícil, el problema es medir los resultados cuantitativos de la responsabilidad y la causa/efecto) (ver mis artículos ¿Responsable solo si es rentable? Primera Parte y Segunda Parte y ¿Cuál es el argumento empresarial de la RSE?).

Y tampoco es este estudio el definitivo.  Se han hecho literalmente centenares de estudios sobre el tema, con diferentes mediciones para representar la responsabilidad social, ambiental o el buen gobierno, diferentes períodos de tiempo, diferentes bolas de valores, entre otros (ver una reciente compilación, mayormente de los estudios sobre el “debería ser” en Sustainability Pays: Studies That Prove the Business Case for Sustainability).  La única conclusión generalizable de todos estos estudios es que no hay conclusión generalizable.  Muchos encuentran una relación positiva, otros una negativa y otros no encuentran relación alguna.  Algunos dicen que demuestran que las empresas responsables son más rentables y otros que las empresas más rentables son más responsables.  La realidad es que las empresas bien gestionadas son responsables y rentables.

Y los promotores de la inversión socialmente responsable suelen concluir diciendo “a lo mejor no rinden más, pero tampoco no rinden menos”, sea que no cuesta nada ser responsable a la hora de invertir ……… y a muchos por lo menos los hace sentir bien.


Y querido lector, cuando oigas por enésima vez en una conferencia que el ser responsable es más rentable, pregunta: ¿“es” o “debería ser”?

Y pregunta que debemos/podemos hacer para que el “debería ser” “sea”.  Esa es la gran tarea.


miércoles, 14 de mayo de 2014

Mas perlas en la literatura de la RSE


Una perla

Confesión de una experta en RSE:  “Confieso que cuando escuché hablar del concepto "materialidad" el año pasado me llamó la atención y mucha curiosidad. Fue al leer el G4, la nueva guía para la elaboración de memorias de sostenibilidad, de la Global Reporting Initiative (GRI).”

Hace solo un año que se enteró del concepto de materialidad.  Menos mal que se confiesa.  La confesión es el mejor camino para la redención de los pecados.





Otra

Titular en un influyente boletín semanal de RSE:  El 67% de las empresas argentinas cuenta con una estrategia de Voluntariado Corporativo.

Impresionante!!!  Dos de cada tres empresas argentinas tienen una estrategia de Voluntariado Corporativo, más de 450.000 empresas.

Atención consultores, buena oportunidad de hacer negocio: Hay más de 220.000 empresas que no cuentan con una estrategia de Voluntariado Corporativo.


Y una tercera perla

Titular en otro medio de RSE todavía mas influyente:  La RSE ya no es voluntaria

Y luego el artículo describe como la Unión Europea aprobó que unas 6.000 empresas tienen la obligación de reportar si hacen algo (ver mi artículo sobre el tema Obligación de presentar información no financiera en Europa: ¿Se justifica el optimismo?).  Pero también nos recuerda que “Las empresas que no deseen reportar podrán optar por la opción denominada "report or explain" esto es: "informe o explique" las razones por las que considera que su empresa no debe reportar sobre estos aspectos”.

O sea que ni siquiera es obligatorio decir lo que hacen, cuanto menos es obligatorio hacer nada.  El reporte continúa siendo voluntario para el 99% de las empresas europeas y el otro 1% tiene la opción de no reportar con tal de decir porque no debe hacerlo (obviamente que la gran mayoría del 1%  algo reportará para evitar la vergüenza). 

La RSE continúa siendo voluntaria y su reporte también.



domingo, 11 de mayo de 2014

Como no promover la RSE en España: Cada uno por su cuenta


El gobierno de España se encuentra abocado a la preparación de una Estrategia de RSE y un Plan de Acción para Derechos Humanos.  ¿Qué puede esperar la RSE cuando lo preparan instituciones separadas, que no parecen ser las más idóneas?

Durante el año 2012  la Comisión Europea “invitó a los países miembros a preparar antes de fines del 2012 planes nacionales para la implementación de los Principios Rectores de la ONU sobre las empresas y los derechos humanos”.  El primer país en hacerlo fue el Reino Unido en septiembre del 2013, seguidos por Italia, los Países Bajos y Dinamarca[1].  En España[2]  el plan se encontraba en elaboración a mediados del 2014. También se ha estado elaborando la Estrategia de Responsabilidad Social de la Empresa, solicitada como parte de la Estrategia de la Comisión Europea en Responsabilidad Social de la Empresa.

Ambos se han estado preparando concurrentemente, pero en dos ministerios separados.  La estrategia sobre la responsabilidad de la empresa ante la sociedad, léase responsabilidad sobre asuntos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, y por ende de competitividad y comportamiento empresarial, de relacionamiento con la sociedad, se ha estado preparando bajo la supervisión de la  Dirección General del Trabajo Autónomo y de la Economía Social del Ministerio de Empleo y Seguridad Social (cuya principal preocupación son los temas laborales).  El Plan de Acción para las empresas y los DDHH lo ha estado preparando el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (que no tiene competencias sobre las empresas, por lo menos las domésticas).





Vale la pena recordarle al lector que los DDHH relacionados con la empresa se refieren a la relación de los seres humanos con las empresas (recuerden el informe “Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos: puesta en práctica del marco de las Naciones Unidas para "proteger, respetar y remediar””, conocido como Informe Ruggie), que en su mayoría son temas de condiciones laborales (ver mi serie de artículos sobre el tema).

Esto es paradigmático del problema que enfrenta la RSE.  El órgano responsable de los temas laborales, léase DDHH en la empresa, no está involucrado en la preparación del Plan de empresa y DDHH.  Quién prepara el Plan de empresa y DDHH no está involucrado en los temas de DDHH relacionados con la empresa.  Continúan con lo que se pensaba que era una etapa superada donde se cree que los DDHH son sólo un tema de gobiernos y sus relaciones internacionales y que afecta solamente a las empresas multinacionales.

Y se preparan por separado, como si los DDHH no fueran parte integral, básica, de la responsabilidad de la empresa ante la sociedad. 

Pero eso no es todo.  Comisión Nacional del Mercado de Valores que prepara el nuevo código de gobierno corporativo dice que incluirá temas de RSE.  También pensábamos que estaba superada la etapa en que se pensaba que el gobierno corporativo no era parte de la RSE.  Ahora resulta que según la CNMV el contenido debe contener al conteniente.  Fagocitación de pez chico al pez grande.

La estrategia de responsabilidad social de la empresa la prepara una institución (Empleo) que no cubre todo el ámbito de actuación de las empresas, pero no es responsable de la preparación del Plan de Acción sobre empresas y DDHH, que es exactamente su responsabilidad ya que cubre mayormente sobre temas laborales y sociales.  Este Plan está en manos de una institución de política externa del país, que no tiene competencias sobre las empresas (Exteriores).  Pero otra institución que solo tiene competencia sobre de las empresas que hacer oferta pública de sus títulos-valores (cotizan en bolsa) y cuyo foco está en el gobierno corporativo regulará sobre la responsabilidad social de la empresa.  

¿Es esto serio?


¿Y si la estrategia de responsabilidad social de las empresas y el Plan de Acción sobre empresas y DDHH lo prepararan quienes tienen una visión integral de las empresas?



A lo mejor los tres, Trabajo, Relaciones Exteriores y la CNMV están coordinados y tendremos tres documentos coherentes, complementarios y completos. A lo mejor el multitudinario y multipartito Consejo Estatal de RSE puede hacer algo.  ¡A lo mejor!


Pobre RSE.



Articulo originalmente publicado en www.cumpetere.blogspot.com

Estas ideas surgieron de mi charla en elXXIII Seminario Permanente de la Fundación Etnor, en diciembre del 2013.  






[1] Para mayores detalles se puede consultar el texto de estos planes en el sitio de Empresa y Derechos Humanos de la Comisión Europea http://ec.europa.eu/enterprise/policies/sustainable-business/corporate-social-responsibility/human-rights/index_en.htm
[2] Gobierno de España, 2013, Borrador del Plan de Empresa y Derechos Humanos, Madrid.  

lunes, 5 de mayo de 2014

CORRECCION: Son 19, no 18 mis artículos publicados sobre #RSE en medios académicos y en libros




Social Sciences Research Network, Papel de Trabajo número 2394224.

CSR in SMEs: Analysis of Donor-financed Management Tools, with Peter Lund-Thomsen and Dima Jamali.  Social Responsibility Journal, forthcoming.

Empleoy emprendimiento como responsabilidad social de las empresas, Globalización, Competitividad y Gobernabilidad, Vol. 7, No. 3, Sept-Dic 2013, pgs.16-33



The Journal of Corporate Citizenship - Issue 48, 2013.

Revista sobre Responsabilidad Social de la Empresa, número 12, Sept.-Dic. 2012.

Journal of Sustainable Finance and Investment, Vol. 2. No.3., 2012

Revista sobre Responsabilidad Social de la Empresa, número 10, Ene-Abr. 2012.

Retos para las estrategias de responsabilidad de las empresas multinacionales, en La Responsabilidad Social Corporativa y sus Actores: Mitos y Desafíos de la RSE, Helena Ancos, coordinador, Universidad Complutense de Madrid, 2011.

Latin America, con E. Peinado.  Capítulo en The World Guide to CSR:
A Country-by-Country Analysis of Corporate Sustainability and Responsibility
, Wayne Visser and Nick Tolhurst editors, Greenleaf, 2010.

Revista de Responsabilidad Social de la Empresa,  No. 3, Fundación Luis Vives, Sept-Dic. 2009.

Capítulo 8 en the Gower Handbook on Corporate Governance and Corporate Social Responsibility, 2010.

“Empresa privada, desarrollo  y los Objetivos de Desarrollo del Milenio: Ampliando la visión”, Capítulo en ¿Pueden las empresas contribuir a los Objetivos de Desarrollo del Milenio?, Maria Prandi and Josep Lozano, eds., ESADE, Barcelona, 2009

Capítulo en Nombres Propios 2008, Fundación Carolina, Madrid. 2009.

Capítulo en Hacia la concertación público-privada para el desarrollo de América Latina, Fernando Casado, ed., Fundación Carolina, Madrid, 2008.

¿Es nuestra Responsabilidad? (versión pre-publicación)
Harvard Business Review America Latina. Abril 2008.

Chicago-Kent Law Review, Vol. 83, No. 1, 2008.

Capítulo en América Latina, España y la RSE: Contexto, Perspectivas y Propuestas, Ramón Jáuregui, ed.,  Fundación Carolina, Madrid, 2008.

“Social and Environmental Responsibility in Small and Medium Enterprises in Latin America”, (version pre-publicación) Journal of Corporate Citizenship, Number 21, January 2006

Development, Vol 47, No.3, 2004



domingo, 4 de mayo de 2014

Mis 19 artículos sobre RSE publicados en medios académicos y en libros

En orden de publicación (mas reciente primero)

Social Sciences Research Network, Papel de Trabajo número 2394224.

CSR in SMEs: Analysis of Donor-financed Management Tools, with Peter Lund-Thomsen and Dima Jamali.  Social Responsibility Journal, forthcoming.


Empleoy emprendimiento como responsabilidad social de las empresas, Globalización, Competitividad y Gobernabilidad, Vol. 7, No. 3, Sept-Dic 2013, pgs.16-33


The Journal of Corporate Citizenship - Issue 48, 2013.




Revista sobre Responsabilidad Social de la Empresa, número 12, Sept.-Dic. 2012.

Journal of Sustainable Finance and Investment, Vol. 2. No.3., 2012

Revista sobre Responsabilidad Social de la Empresa, número 10, Ene-Abr. 2012.

Retos para las estrategias de responsabilidad de las empresas multinacionales, en La Responsabilidad Social Corporativa y sus Actores: Mitos y Desafíos de la RSE, Helena Ancos, coordinador, Universidad Complutense de Madrid, 2011.

Latin America, con E. Peinado.  Capítulo en The World Guide to CSR:
A Country-by-Country Analysis of Corporate Sustainability and Responsibility
, Wayne Visser and Nick Tolhurst editors, Greenleaf, 2010.

Revista de Responsabilidad Social de la Empresa,  No. 3, Fundación Luis Vives, Sept-Dic. 2009.

Capítulo 8 en the Gower Handbook on Corporate Governance and Corporate Social Responsibility, 2010.

“Empresa privada, desarrollo  y los Objetivos de Desarrollo del Milenio: Ampliando la visión”, Capítulo en ¿Pueden las empresas contribuir a los Objetivos de Desarrollo del Milenio?, Maria Prandi and Josep Lozano, eds., ESADE, Barcelona, 2009

Capítulo en Nombres Propios 2008, Fundación Carolina, Madrid. 2009.

Capítulo en Hacia la concertación público-privada para el desarrollo de América Latina, Fernando Casado, ed., Fundación Carolina, Madrid, 2008.

¿Es nuestra Responsabilidad? (versión pre-publicación)
Harvard Business Review America Latina. Abril 2008.

Chicago-Kent Law Review, Vol. 83, No. 1, 2008.

Capítulo en América Latina, España y la RSE: Contexto, Perspectivas y Propuestas, Ramón Jáuregui, ed.,  Fundación Carolina, Madrid, 2008.

“Social and Environmental Responsibility in Small and Medium Enterprises in Latin America”, (version pre-publicación) Journal of Corporate Citizenship, Number 21, January 2006

Development, Vol 47, No.3, 2004