Por lo provocador, no es extraño que la publicación de mi artículo Informe de sostenibilidad del GRI: En casa de herrero, cuchillo de palo haya dado lugar a una serie de comentarios, la mayoría en la versión publicada en Diario Responsable, que merecen comentarse. Son una buena oportunidad para aclarar el papel de los lineamientos e indicadores GRI en los reportes de sostenibilidad.
Algunos, como los de Antonio Javierre, Luis Olivera y Andrés Romero, se hacen eco de la importancia de destacar la responsabilidad del producto en los informes de sostenibilidad.
Por ejemplo, Antonio Javierre dice: “La búsqueda de notoriedad, describir al mosquito, obviar al elefante y evadir cualquier responsabilidad sobre el producto o servicio es habitual entre empresas pero es imperdonable para una organización que se dedica elaborar guías de sostenibilidad”.
Los lineamientos GRI son una guía para la preparación de informes de sostenibilidad, pero no creo que se pueda ni deba decir que estos informes deben limitarse a los indicadores GRI. Son solo parte de los informes. De allí nuestro comentario sobre las falencias del informe de sostenibilidad del GRI.
Continúa diciendo: “La crítica que se hace sobre que no reportan del impacto que uno de sus productos, las memorias GRI, está fuera pues de enfoque y lugar. De hecho no hay ningún indicador que lo pida (para bien o para mal), y en todo en el análisis de la estrategia apuntan algunos hitos al respecto.”
O sea, ¿que si los indicadores no lo piden, no hay que hacerlo? Las prácticas responsables no las dictan los indicadores del GRI. Los indicadores deben medir lo hecho, usarse para reportar, no para dictar lo que hay que hacer. Y luego nos quejamos si las empresas hacen cosas sólo para poder reportar y no porque ello es lo que hay que hacer, porque ello es beneficioso para la empresa y la sociedad en el largo plazo. Mal estamos si son los indicadores GRI los que dictan la estrategia de sostenibilidad de las empresas y son lo único que importa en los reportes de sostenibilidad.
¿O es que era un reporte de indicadores y no un reporte de sostenibilidad?
Mi argumento no fue que el GRI no siguiera los indicadores GRI. El argumento de mi artículo fue que el GRI, como la gran mayoría de las empresas, no reportan adecuadamente sobre la responsabilidad de sus productos, que sus informes de sostenibilidad son incompletos. Son muy pocas las que reportan sobre la responsabilidad de su producto de forma directa. Pero decir que el impacto del cigarrillo, del alcohol, de las apuestas, es irrelevante a la hora de reportar sobre el impacto de la empresa (léase sostenibilidad) es violar los principios más elementales de la sostenibilidad empresarial. Si una empresa cementera produce cemento que se desmorona ante un terremoto, el producto es irresponsable, por muy buenos salarios que pague, por mucho apoyo comunitario que haga, por mucha eficiencia energética que tenga, por pocas emisiones que emita, por mucho “A+ GRI Checked” que asigne a su reporte de sostenibilidad (de acuerdo con los lineamientos GRI actuales). Y hay informes calificados como tal, con productos irresponsables. ¿Está bien eso?
Es responsabilidad del GRI asegurarse que sus lineamientos para la producción de informes de sostenibilidad informen sobre la responsabilidad del producto, incluyendo el suyo. Caso contario las guías GRI deberían pedir incluir la advertencia mencionada.
Otro comentario es de que “Un 'estudio' sobre el impacto de los reportes GRI debería hacerse fuera de su memoria GRI”. Si se lee bien mi artículo se verá que lo que pedía es que se hiciera el estudio de impacto, en vez de gastar dinero en un reporte que añade muy poco al GRI o a sus stakeholders. No pedía que el estudio de impacto fuera parte del informe de sostenibilidad del GRI. Decía que el estudio de impacto le permitiría al GRI mejorar los indicadores, que es su producto, su actividad principal. Por la discusión precedente debe ser obvio que este análisis es necesario.
Sería una visión muy miope de la empresa el ignorar el impacto de sus productos y servicios, estén o no en los indicadores GRI.
Finalmente dice que “De lo contrario asumiríamos por un lado que por el simple hecho de tener una actividad a priori socialmente responsable, ya hace responsable la organización, y por otro, rompería con el principio de comparabilidad que debe promover el reporte entre sectores”. Esto parece ser una falacia lógica. El hecho de que el producto sea responsable no causa que las prácticas de su producción y comercialización sean responsables. Es difícil entender el supuesto que hace Xavier. Una empresa responsable es la que tienen productos y servicios que la sociedad demanda y NECESITA para su pleno desarrollo y que han sido producidos y comercializados con prácticas responsables.
Finalmente dice que “De lo contrario asumiríamos por un lado que por el simple hecho de tener una actividad a priori socialmente responsable, ya hace responsable la organización, y por otro, rompería con el principio de comparabilidad que debe promover el reporte entre sectores”. Esto parece ser una falacia lógica. El hecho de que el producto sea responsable no causa que las prácticas de su producción y comercialización sean responsables. Es difícil entender el supuesto que hace Xavier. Una empresa responsable es la que tienen productos y servicios que la sociedad demanda y NECESITA para su pleno desarrollo y que han sido producidos y comercializados con prácticas responsables.
Con respecto a la comparabilidad de los informes, creo que la relevancia debe tener precedencia sobre la comparabilidad. También creo que el reportar sobre la responsabilidad de los productos puede hacerse comparable en entre reportes, pero esto sería tema de otro artículo.
Por otra parte, un comentario de Amanda Ortega, que recibió una mención honorífica en el reciente concurso de artículos del GRI, dice “Además de su informe de sostenibilidad, GRI publica un informe de actividad (GRI year in review), en el que facilita información más cercana a conocer el impacto de su actividad en el mundo. Aunar estas dos publicaciones ofrecería una visión más completa de su actividad y de sus impactos”. De acuerdo, esto constituiría un avance.
Dice además que “El estudio de impacto sería tremendamente enriquecedor, pero creo que correspondería más al ámbito académico que no a la propia organización.” Estoy de acuerdo que podría incluirse al ámbito académico en la preparación del estudio, ya que el GRI no tiene la capacidad técnica de hacerlo, pero sí tiene la responsabilidad de comisionarlo y hacerlo suyo.
En resumen, la expectativa de la sociedad es que los informes de sostenibilidad preparados de acuerdo a los lineamientos del GRI reflejan adecuadamente la sostenibilidad de la empresa, lo que no es cierto. La responsabilidad del producto debería ser una parte fundamental de estos informes. El hecho de que los indicadores GRI no la incluyan no es justificación para su omisión, es justificación para remodelar los lineamientos GRI, o cambiar las expectativas de la sociedad sobre ellos.
Y en todo caso, ¿Por qué hay que exigirle más al GRI?............................Porque la sociedad no se puede permitir que en casa de herrero el cuchillo sea de palo.
[i] También hizo un comentario en Twitter “Bueno, @tonyvives no tenía mucha razón en su artículo, opiné en un comentario en @dresponsable.”
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