domingo, 19 de abril de 2015
Derechos Humanos para empresas normales y corrientes
Lamentablemente
existe mucha confusión sobre el papel de las empresas en el respeto a los
derechos humanos (DDHH). Continua
vigente al creencia de que esto es un problema que solo concierne a los
gobiernos y las grandes empresas multinacionales que operan en países en vías
desarrollo, derivado en gran parte de la visibilidad de los casos más
flagrantes de violación. Pero ello
refleja ignorancia de que lo que en
realidad son los DDHH en el contexto de la empresa. Los DDHH son también
válidos para empresas normales y corrientes.
El 20 de
noviembre del 2013 tuve el honor de dictar una charla con el título indicado
arriba en el XXIII Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial de la
Fundación ETNOR. Había publicado un
resumen de la charla en el artículo Seis mitos sobre los Derechos
Humanos en las empresas del 1 de junio del 2014, pero a principios del 2015 la Fundación publicó
el libro y puedes encontrar mi artículo completo, derivado de la charla,
reproducido como Capítulo 1 del libro del Seminario: ¿Para qué sirve realmente la ética en la empresa? en el siguiente
nexo:
(se descarga un documento en pdf, de
mi sitio, seguro)
En el capítulo se discuten los mitos sobre los Derechos Humanos,
que dificultan la comprensión de su papel en la gestión de la empresa y se presentan
sugerencias prácticas sobre como considerarlos parte integral de la implementación
de la responsabilidad social en las empresas normales y corrientes.
domingo, 12 de abril de 2015
La responsabilidad social del fontanero o plomero (y del mecánico)
Tuve la mala
suerte de que se tapó la cañería del fregadero de la cocina y tuve que llamar
al fontanero (o plomero). La experiencia fue muy ilustrativa
de la responsabilidad social de la empresa y de cómo percibimos la importancia de
sus diferentes manifestaciones.
A lo mejor la
empresa del fontanero (y del mecánico) paga sueldos justos, reciclan sus
materiales, educan a los clientes sobre el cuidado del medio ambiente,
patrocinan al equipo infantil de futbol de la comunidad y publican un informe
de sostenibilidad. Pero todo esto es un
hecho secundario comparado con la responsabilidad del producto/servicio, que a
veces solemos tomar como un hecho y darle menor importancia. La verdad es que a
mí lo otro me tenía sin cuidado. Necesitaba un fontanero, no podía darme el lujo
de averiguar su sostenibilidad (¡consumidor irresponsable!).
Llamé a la
compañía de fontaneros: “Tiene que pagar $100 por la visita, por el diagnóstico,
independientemente de si decide usar los servicios de reparación o no”. O sea que ya me costó $100. Estoy
enganchado. El fontanero tiene la
ventaja. Me puede hacer el diagnóstico
que quiera, ya sé que tengo invertido $100 en el negocio y voy a tratar de
amortizarlos.
Apenas llega dice
que hay que cambiar el codo de la tubería de desagüe ¿Le voy a decir que no
estoy de acuerdo? Lo cuestiono. Me dice, “si no se cambia no puedo arreglar
el problema”. Cuánto cuesta cambiarlo? “$150”.
Cuando lo cambió
(ya llevo $250 sepultados en el problema)
me dice que hay que meter el rotor en la tubería para destaparla. ¿Cuánto cuesta? Me muestra su ipad donde están todos los
precios por los servicios en un formato muy bien diseñado que parece muy creíble,
incuestionable, son precios estándar: $450. ¿Qué le digo? ¿Qué es muy caro? Sí, se lo digo. “Si quiere resolver el problema debe hacerlo”.
No me queda más remedio, no puedo estar
sin el fregadero y él lo sabe. Tampoco
puedo ir a buscar a otro plomero a ver si lo hace más barato. Ya llevo $250 invertidos. Lo hace.
Me dice que el
problema está resuelto: $700. ¿Está de
veras resuelto? Yo no tengo idea. Él
tiene la sartén por el mango y el “conocimiento”. Yo tengo el dinero.
“Ah, pero para
que no le pase otra vez tiene que comprar un producto bacteriológico que
disuelve los residuos en las tuberías”
¿Y dónde lo puedo comprar? “Yo lo tengo en el camión” ¿Y cuánto cuesta? $80.
¿No lo puedo comprar en otra parte? “No, nosotros somos los
distribuidores exclusivos.” Mi reacción
es buscar en Amazon, pero no sé cuál es el producto. Tengo que pagar extra por el conocimiento que él
tiene y que yo no tengo.
¡Pero esto me
cuesta una fortuna! $780 por destapar la
cañería. “Le hare un descuento de 10%
por ser de la tercera edad” Encima me hace sentir viejo, pero acepto el
descuento. Por $78 me pueden llamar
“viejito” cuantas veces quieran.
“No se preocupe,
si se le tapa otra vez nos llama de nuevo, está garantizado”. Muy posiblemente cuando se tape otra vez ya
no acuerde con quién lo hice. Pero te hace sentir menos mal.
¿Es el servicio
responsable? Tengo serias dudas. Me sentí como un consumidor a merced del productor. Él tiene la ventaja de mi desconocimiento y
mi incapacidad de resolver el problema por mí mismo.
A lo mejor me ofreció
un servicio responsable. Ojalá. Pero me siento igual que cuando voy al
mecánico, que él tiene la gran ventaja del conocimiento, de mi ignorancia, y me
hace arreglar cosas que no sé si están mal.
Por lo menos en EEUU tenemos el derecho a pedir que nos den las piezas
que han sido reemplazadas. ¿Quién las
pide? ¿Y cómo sé que son las mías?
Habrá que confiar
en su honestidad y el deseo de proteger su reputación. ¿Escribo una recesión sobre
mi experiencia en algún sitio para consumidores? Voy a buscarlo. Mientras tanto me desahogo escribiendo un
artículo para mi blog.
¿Y no será que el fontanero (y el mecánico) tienen bonificaciones basadas en lo que nos hacen
gastar y no en la responsabilidad del servicio? ………… como tantos otros
directivos de empresa.
Le cambio el
informe de sostenibilidad, el reciclado de sus productos, los sueldos justos,
la educación ambiental y el patrocinio al equipo de futbol infantil por un
servicio responsable. Ojala pudiéramos tenerlo
todo junto.
¿Consumidor
ingenuo? Posiblemente sí, a merced del
proveedor del servicio.
domingo, 5 de abril de 2015
El sello de empresa líder en sostenibilidad de WalMart: ¿Lavado de cara?
WalMart, ¿líder en sostenibilidad?[i]
WalMart es la
cadena de supermercados/tienda por departamentos más grande del mundo. La empresa ha sido amplia y continuamente
criticada por instituciones de la sociedad civil, en particular por los
sindicatos por las condiciones laborales, en general de sueldos muy bajos y muy
pocos o inexistentes beneficios sociales.
La empresa contrata buena parte de su personal para las tiendas entre
personas de bajo nivel educativo, por pocas oportunidades alternativas de
empleo, en particular personas mayores, algunos ya pensionados que necesitan
suplementar las pensiones. Durante el
2012 su filial mexicana fue encontrada culpable de sobornar para obtener
permisos para abrir tiendas en lugares que deberían tener protección
arqueológica (a un kilómetro de las pirámides de Teotihuacán).
Más
recientemente, intentó abrir una tienda en la capital Washington, lo que ocasionó
que el consejo municipal intentase pasar una regulación que exigía que las
grandes tiendas pagaran sueldos justos (living wage) para proteger a la
población de menores ingresos, pero obviamente en contra WalMart en parte para
proteger el comercio minorista del todo todopoderoso gigante. Pero después de intenso cabildeo (lobby) la
regulación fue vetada por el alcalde y WalMart comenzó a abrir tiendas en la
capital.
En cuanto a la
responsabilidad de sus productos es de notar que WalMart vende rifles de asalto con cartucheras de alta capacidad,
esos que usan para matar en masa y no solo ir de cacería. Si querido lector posiblemente no sabías que
en algunos estados de EEUU se pueden comprar estas cosas en una tienda por
departamentos. Actualmente (marzo 2015)
tiene una demanda legal de un grupo de accionistas (Trinity Wall Street Church
en NY) para que se incluya una resolución en la Asamblea que pida al Consejo que considere la decisión de no venderlos.
Parece que es poco probable que la demanda prospere ya que se alega que
ello daría rienda suelta a que los inversionistas se inmiscuyan en la gestión
de la empresa. ¡Así estamos! [ii]
Hay muchos más
casos de comportamiento irresponsable que no vale la pena detallar. Baste decir que es en este contexto que la
empresa decidió mejorar significativamente sus prácticas en sostenibilidad. Su anterior CEO Lee Scott (hasta el 2009) decidió
tomar el liderazgo en muchas áreas, en particular en los temas de reducción de
consumo energético propio y de los productos que vende, de reducción de empaques,
eficiencia en la flota de camiones y en sostenibilidad en la cadena de
valor. En este sentido desarrollo un
extenso programa de seguimiento y control de sus 60.000 proveedores, que fue
modelo de otras empresas. Pero como
muestra de lo difícil que es este control, WalMart era uno de los grandes
compradores en los proveedores del desastre de Bangladesh, su reacción fue no
abandonar al país, pero no participar en los fondos de compensación, como lo
hicieron muchas de las cadenas europeas (WalMart ofreció casi US$ 2 millones
para entrenamiento en seguridad laboral, aunque antes del incendio se había
opuesto a las mejoras en seguridad) (ver mi artículo Violaciones
de DDHH en la cadena de valor: ¿me voy o me quedo?).
Se mancha negra
continúa siendo los sueldos y beneficios del personal (1.3 millones de
empleados en USA, 2.2 millones a nivel mundial). Recientemente sorprendió a muchos al anunciar
que todos sus trabajadores ganarían por encima del sueldo mínimo
($7.10/hora). Pero es recordar que el
promedio de los sueldos en WalMart (11.83/hora) es todavía un 20% inferior al
promedio de otras empresas del mismo ramo y los trabajadores de las ventas al
detal piden que el sueldo mínimo sea de $15/hora (ver mi artículo Responsabilidad
en la cadena de valor: ¿Se puede ser selectivo?).
¿Lavado de cara o contribución significativa?
Más recientemente
WalMart tomó el liderazgo de desarrollar una metodología para calificar la
sostenibilidad de sus productos, que ha desembocado en la creación de un sello de “Hecho por un líder en sostenibilidad” para la comercialización en su tienda virtual. Sin embargo este no es lo que se pretendía
inicialmente de calificar el producto, se queda muy corto. En su sitio web WalMart admite que el sello “no pretende representar el impacto social o medioambiental de un
producto en particular, solamente que el productos ha obtenido una calificación
suficientemente alta como para obtener el sello para todos los productos que
producen en esa categoría”.
El sello se le
otorga a la empresa no al producto per se, pero se le otorga a la empresa para
que lo use en el producto. Por ejemplo,
se califica al productor, por ejemplo a Colgate Palmolive, que produce
centenares de productos, pero si se le otorga para dentífrico es porque es el
productor de dentífricos mejor calificado de entre los calificados. Si bien esta calificación es hecha por una
institución relativamente independiente, The Sustainability Consortium, (basada en universidades pero financiada
por los productores y comercializadores, de la cual también son miembros
algunas ONGs), el sello que usa WalMart tiene varios problemas:
- · Se le otorga a la empresa. No dice nada sobre cómo ha sido producido el producto, ni sobre la responsabilidad del producto.Si WalMart vendiera cigarrillos, alguna marca tendría el sello (el “best in class” como las calificaciones en el Dow Jones Sustainability Index).
- · Se le otorga a la empresa mejor calificada de todas aquellas calificadas que producen el producto. Alguien tiene que ser el mejor o el menos malo. Aunque la empresa sea irresponsable, no hay otras más irresponsables se gana el sello. Se puede lograr con baja puntuación, mientras sea la menos baja.
- · No se compara con otras empresas que no hayan sido calificadas.
- · Se basa en información proporcionada por la misma empresa, en respuesta a 10-15 preguntas. Es obviamente posible exagerar o mentir, pero hacerlo con WalMart puede tener consecuencias (aunque no se sabe lo que pasaría en este caso).
- · La información sobre la calificación de la empresa o de sus competidores calificados no está disponible al público.
¿Y los que no
tienen el sello son menos responsables? Por
el mismo proceso es muy probable que solamente puedan optar al sello las
grandes empresas que tienen la capacidad de participar, las que puedan tener
grandes poderes aun en comparación como un gigante como WalMart. Pueden
existir productos producidos mucho más responsablemente que no obtendrán el
sello porque una empresa más grande es calificada, a nivel agregado, con mayor
puntuación, o bien porque la otra no está calificada.
Adicionalmente
ello tiene el problema potencial del abuso, en el sentido de sostenibilidad,
con productores cuyos productos se venden a través de otros
distribuidores. Si Colgate tiene el
sello en WalMart, “parecerá” que todos sus productos son más sostenibles que
los de la competencia en cualquier supermercado, a pesar de que sean de
empresas más responsables y/o tengan productos producidos más responsablemente. El
beneficio del sello para las grandes empresas se extiende a toda la empresa y
fuera del canal de comercialización de WalMart y por sobre empresas que no le
venden a WalMart pero que pueden ser más responsables.
Es de imaginar
que las empresas que obtengan el sello presumirán
de “empresas líderes en sostenibilidad”, urbe et orbi, sin explicar lo poco que quiere decir obtener el
sello de WalMart. No solamente de
empresas sostenibles, sino líderes en
sostenibilidad. ¿Líderes comparados con quién?
Y me atrevería a
decir que el consumidor o no se entera de lo que realmente quiere decir el
sello o si se entera no lo entiende. Con
esto no quiero desdeñar del consumidor, pero son muy pocos los que se toman el
tiempo para averiguar qué hay detrás del producto o de la empresa. Sin ánimo de ofender, solo de explicar, los
clientes de WalMart, en sus tiendas físicas, son conocidos por buscar bajos
precios y en general son de la clase baja o media-baja. Difícilmente se podría decir que son
consumidores sofisticados en temas de sostenibilidad. Para
sus clientes este sello puede ser toda la información que tengan sobre la
sostenibilidad de la empresa y del producto.
El sello ha sido
laudado por algunos[iii],
criticado por otros[iv]. El lector puede leer los artículos en las
notas al pie para formarse su opinión.
¿Porque se crea este sello?
Originalmente la
idea era la de calificar cada producto de acuerdo a su sostenibilidad, muy
posiblemente basado en las características del producto y su productos más que
de un análisis de cada producto en particular.
Y muy posible solo de acuerdo a alguna característica, como por ejemplo
sus emisiones de gases de efecto invernadero.
La calificación de cada producto en particular es una tarea que no es
financieramente factible. La de la
calificación más general, de acuerdo a alguna característica en particular es
factible, aunque costosa, y más costosa a medida que se quieran incorporar más
variables. La que se optó es una tercera vía, más sencilla, pero como se puede
deducir del análisis anterior, de poco valor agregado y de potencialmente mucho
valor desagregado.
Es muy posible
que esto se considere solo como un primer paso, hacia los más complejos.
¿A quién está
dirigido este sello? Muy posiblemente el
objetivo de su creación tenga que ver con una gestión integral de la reputación
de WalMart, de obtener alguna prensa positiva, después de tanta negativa. Es posible que se pretende influenciar la
opinión de algunas organizaciones de la sociedad civil y algunos
gobiernos. También es posible que sea
parte de su estrategia de capturar clientes de estratos superiores, que compran
vía internet y en las tiendes de menor tamaño que se están abriendo, con
diferentes productos, ubicadas en zonas de mayores ingresos que los
mega-almacenes. Hay que aprovechar el efecto aureola que induce a las
personas a extrapolar un comportamiento conocido a otros comportamientos
desconocidos (ver mi artículo ¿Se
puede manipular la reputación?: El efecto aureola).
Ojalá algún día tengamos sellos que reflejen
verdaderamente la responsabilidad del producto o servicio. El sello de WalMart está muy lejos de hacerlo.
Y cuando los sellos se usen en las tiendas
físicas, muy posiblemente veremos rifles de asalto con el sello de “empresa
líder en sostenibilidad”. Algún
productor de rifles tiene que tenerlo.
[i] Gracias a Paloma Lemonche por llamar mi
atención sobre el tema de este artículo y sugerirme algunas ideas para que lo
escribiera.
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