El articulo La
contradicción de Tesla: Ahorrar y producir emisiones, publicado en mi blog del 6 de
marzo, provocó un comentario que me he dado la oportunidad de hacer algunas
aclaraciones y extender la discusión a la contribución de las criptomonedas al
bienestar de la sociedad. Resumo los principales argumentos del comentario:[1]
…..olvida
un factor: la línea de base. ¿Cuánta energía se consume en mantener el stock de
dinero que Tesla invirtió en Bitcoin, en forma de "dinero físico"? ¿cuánto
cuesta en energía consumida en bóvedas, transporte de caudales, seguridad,
sistemas bancarios, etc.?
·
…..creería
que los consumos energéticos del sistema bancario y financiero internacional
están "internalizados" (como si no existieran), pero es difícil
calcular cuánta energía consume ese sistema bancario, vs. el mismo volumen de
transacciones en Bitcoin?
·
Está
claro que lo más fácil es "to pick on Bitcoin", ya que es el
"newcomer".
I.
Consumo energético.
Es correcto que
cualquier comparación debe tomar en cuenta la alternativa, como lo menciona el
comentario. Pero en este caso es casi
irrelevante porque la diferencia son muchos órdenes de magnitud. El consumo energético de guardar los US$1,500,000
millones de Tesla en un banco o en inversiones más o menos líquidas es casi
nulo. Este dinero no se guarda en
bóvedas, no se transporta, no es físico.
Es oportuno recordar que las bitcoin no tienen existencia física, a
pesar de las “imágenes” que se crean de ellas, son números y cálculos en un
sistema informático. A nivel mundial solo el 8% del valor del dinero en
circulación es en forma de billetes y monedas.
El 92% es digital, solo existe en la contabilidad de las
instituciones financieras, de las empresas, de los gobiernos, de los
individuos, etc.
Antes de hacer la
compraventa, el dinero lo tenia Tesla en forma digital, en un balance en una
o varias instituciones financieras, denominado en dólares estadounidense y
otras monedas. Lo que es importante
entender es que la transacción de una bitcoin, por su extremo grado de
seguridad y confidencialidad, requiere de un elevadísimo número de cálculos a
través de la cadena de bloques (blockchain), no es una transacción
ordinaria. La transacción de una moneda
consume el equivalente a más de 700,000 transacciones financieras digitales
normales y Tesla compró 15.000 monedas o sea consumió la energía equivalente
a 10.500 millones de transacciones, que equivalen a 10 días de transacciones con
tarjetas de crédito en todo el mundo.
Y esto es solo
la transacción. Como mencionábamos, la producción de
esas 15.000 monedas habría consumido en algún momento el equivalente a las
emisiones anuales promedio de 750.000 vehículos a gasolina. Se puede
argumentar que las monedas que compró Tesla ya estaban minadas, generadas, pero
es indiscutible que su demanda conduce a que se hayan producido o que se
producirán.
Y para propósitos
comparativos con el sistema financiero mundial, como pide el comentario, se
estima que la totalidad de las instituciones financieras mundiales consumen
el equivalente del 80% (¡!) de la energía que consume la extracción de las
bitcoins anualmente. [2] Todo el sistema financiero del mundo, incluyendo
oficinas, transporte, transacciones, equipamiento, etc., consume menos energía anual
que el minado de las bitcoins en un año.
II.
Emisiones.
Si bien no se dispone de estimados de las
emisiones del sistema financiero mundial, podemos hacer alguna
comparación. Por la operatoria del
sistema financiero podemos suponer que todas sus emisiones son derivadas del
consumo energético, de la misma manera que la producción de las bitcoins: energía
eléctrica y en alguna medida en transporte, alimentado con combustible fósiles.
Ni el sistema financiero ni las bitcoin contribuyen de manera apreciable a las
emisiones de otra manera, como podría ser vía la agricultura y la ganadería que
emiten grandes cantidades de metano (28 veces mas poderoso que el CO2).
Sí se conoce de
manera razonable la mezcla energética usada en la producción de las bitcoins
(carbón, gas, hidroeléctrica y en mucho menor medida en renovables).[3] Casi el
70% está consumida en China, que no es un parangón de la energía limpia. Y es
posible que las instituciones financieras del mundo tengan algún consumo de
energía renovable, ante las presiones que tienen para reportar sus emisiones,
presión que no tiene la industria de los bitcoins.
No hay razones
para suponer que las emisiones del sistema financiero sean mayores por cada
unidad de energía consumida que las bitcoin, y si fuera en la misma proporción,
el sistema financiero mundial total emitiría el 80% de las emisiones en la
producción de las bitcoin.
¿Cuál es
la contribución a la humanidad de las bitcoins?
Esa es la pregunta clave.
III.
Contribución al bienestar social.
Todas las
actividades de la humanidad tienen impactos positivos y negativos sobre la
sociedad y el medio ambiente. No se pueden desechar actividades
por el mero hecho de que tengan contribuciones negativas. Lo importante es que el balance entre ambos
impactos sea positivo y si no lo es, tomar las medidas pertinentes ya sea eliminado
la actividad o transformándola. Ojalá que
solo tuvieran contribuciones positivas, pero ello es imposible.
Ahora bien, ¿cuál
es la contribución positiva a la sociedad de la producción y transacción de
bitcoins? Sabemos cual es la contribución negativa a través de las
emisiones, pero el balance es negativo.
Las criptomonedas son un medio más de intercambio y, para algunos, una
inversión. [4] Pero
no tienen ninguna contribución adicional a la que puede hacer el dinero físico y
digital existente y los instrumentos del sistema financiero. Es más, por su falta de transparencia y de regulación,
se ha demostrado que contribuyen a transacciones en bienes y servicios al
margen de la ley, contribuyen a la operatoria del crimen organizado.
Es cierto que la
minería de bitcoins contribuye a los ingresos de los mineros y a los
productores de equipamientos de computación, pero es fácil pensar que ambos
podrían dedicarse a actividades que tuvieran una mayor contribución positiva.
No es que el sistema
financiero no tenga impactos negativos más allá de las emisiones, los tiene.
Algunos ejemplos son la comercialización de instrumentos financieros a
clientes incautos, la usura, el fraude, la codicia e irresponsabilidad de sus
dirigentes y empleados que condujeron a la crisis financiera del 2008, el
financiamiento de productos y servicios irresponsables, entre otros impactos. [5]
Pero el sistema
financiero es fundamental para la operación de la humanidad, tienen múltiples
contribuciones positivas que las criptomonedas no tienen, que compensan con creces
los potenciales impactos negativos. ¿Qué
haríamos sin el sistema financiero? Para no alargar la discusión
sugerimos al lector que piense en los servicios que este sistema le ofrece y si
puede vivir sin ellos: ahorros, inversiones, préstamos, adquisiciones,
transferencias, etc.
¿Podríamos
hacer todo esto con las criptomonedas, aun con el mismo impacto negativo que el
sistema financiero?
No la tenemos
cogida con las criptomonedas, es que su balance social y ambiental es altamente
negativo.
IV.
Responsabilidad Social de bitcoin
(estos párrafos han sido intencionalmente dejados en blanco).
Apéndice: ¿Arrepentimiento
de Elon Musk?
Pero el CEO de Tesla and SpaceX, Elon Musk, después de anunciar la compra de las bitcoin
en el 2020 (enero 2021), ha anunciado (8 febrero 2021) una donación de US$100
millones para premiar a la mejor tecnología de captura de dióxido de carbono
que se desarrolle. Buenísima iniciativa, pero ¿altruismo o sentimiento
de culpa?
[1] El lector interesado puede leer el
comentario completo al final del artículo en el blog.
[2] Para entender mejor el consume energético
y las emisiones del minado de bitcoins recomendamos leer el artículo How are bitcoin created?
[4] Tesla revela en su declaración
anual a la Comisión de Valores y Mercados de EE.UU., SEC, que invertirá en bitcoin
como parte de las inversiones de su liquidez.