En artículos
anteriores hemos analizado con detalle el fenómeno creciente de las empresas con fines de beneficios (beneficios como sinónimo de beneficios financieros
y para la sociedad, en contraposición a la dicotomía “con fines de lucro” y
“sin fines de lucro”) (benefit
corporations).
Es importante distinguir
entre empresa que se certifican como B-Corp y las empresas con fines de
beneficios. Las primeras son empresas
que obtienen la certificación de una institución llamada B-Labs como empresa
que cumple con sus criterios de responsabilidad social. La
empresa decide asumir esa responsabilidad y pide una certificación
independiente, renovable, de que la lleva a cabo. La proximidad de nombres
ha dado lugar a confusiones. Una “Benefit Corporation” puede ser
certificada por B-Labs como B-Corp, pero una B-Corp no sería “Benefit Corporation” a menos que se haya
constituido legalmente como tal en un estado o país en que exista la
legislación.
Las empresas con fines de beneficio asumen la
responsabilidad social por estatutos y son gobernadas por leyes especiales al
respecto. El compromiso es legal, no
solo de palabra como lo es el caso de las B-Corp. Para mayores detalles ver ¿Se puede ser responsable por estatutos?: Empresas
con fines de beneficios y Empresas B. Es un movimiento hacia la empresa del
futuro (ver el artículo en tres partes Futuro
de la RSE, la empresa del futuro y un video resumen, y
los artículos La
empresa responsable del futuro, y Cuarto
sector: Hacia una mayor responsabilidad social empresarial).
DanoneWave como empresa con fines de beneficio
Ahora llega la
buena noticia de que una empresa de gran tamaño con procesos de producción
complejos, con intensas interacciones con la sociedad, ha decido incorporarse
legalmente como empresa con fines de beneficios. Es la fusión de parte de Danone con
WhiteWave. Es la empresa con fines de
beneficio más grande de los EE.UU. y puede llegar a ser un ejemplo a seguir.
Danone es una empresa
multinacional (opera en 130 mercados), ampliamente conocida por el público, que
comercializa productos lácteos frescos, alimentos para la infancia, aguas
embotelladas y productos de nutrición médica (ventas anuales de US$25,000
millones y 100.000 empleados, incluida en los principales índices de
sostenibilidad). En abril del 2017 completó
la adquisición de la empresa WhiteWave que comercializa alimentos y bebidas de origen
vegetal, con énfasis en la salud, por US$12.500 millones. Danone creo una nueva empresa DanoneWave integrando
WhiteWave con la parte de su negocio de productos lácteos en EE.UU. La nueva empresa que tendrá ventas de
US$6.000 millones y 6.000 empleados, ha sido incorporada como empresa con fines
de beneficios, independiente de Danone aunque ésta posee el total de sus acciones.
Gobernanza
Los aspectos
claves de la gobernanza de DanoneWave
son sus estatutos, su gobierno corporativo y su comportamiento en los temas de
sostenibilidad.
Estatutos: Hay una par de artículos en los estatutos
de incorporación que se refieren directamente a objetivos de la empresa:
- Estimular prácticas alimentarias alineadas con la misión tradicional de Danone de “fomentar la salud a través de los alimentos al mayor número de personas posible”; y,
- Promover un modelo de crecimiento sostenibile con el objeto de crear valor económico y social en beneficio de los stakeholders clave tales como empleados, clientes y suplidores y mejorar el impacto de sus actividades sobre el medio ambiente.
Consejo asesor:
Se ha nombrado un
Consejo Asesor para complementar la gobernanza de la empresa y aportar
diversidad de ideas y beneficiarse de las experiencias de líderes en salud y
sostenibilidad. Es significativo que lo
preside Rose Marcario, que es la CEO of Patagonia, que fue la primera empresa con
fines de beneficios del estado de California en 2012. [1] Incluye otros miembros de los sectores de
inversión responsable, academia, gestión del cambio y de B-Labs. Sería
deseable que la gobernanza no se limite a un Consejo Asesor, sino que además
tengan un Consejo Directivo y dirigentes, o sea, ejecutivos con poder de decisión, no solo asesores, que estén
totalmente alineados con los objetivos de la empresa.
Certificación como B-Corp: Para respaldar su objetivo como empresa con fines de beneficios, la empresa
buscará obtener y mantener la certificación de B-Labs como B-Corp. Aunque esto no es garantía de que opere como
empresa con fines de beneficios, es una muestra tangible de las buenas intenciones
y compromiso de la empresa de ser responsable.
Recordemos que esta certificación solo cubre algunos aspectos de la
responsabilidad social de las empresas.
Otros aspectos no especificados de la gobernanza: En la información proporcionada por la
empresa no se incluyen detalles en cuanto a los criterios para la asignación de
los beneficios entre los accionistas (Danone) y el resto de los stakeholders. ¿Qué beneficios financieros netos considerarán
suficientes? ¿Pagará mejores sueldos o mejores beneficios a sus empleados?
¿Cómo contribuirá a mejorar las condiciones de sus suplidores y de las
comunidades en que opera? ¿Será sencillamente una empresa social y
ambientalmente responsable o irá más allá y compartirá, de forma medible y no
sólo retórica, los beneficios financieros con la sociedad?
Aspectos pendientes
Y hay una serie
de incógnitas que todavía quedan por resolver que determinar su continuidad
como empresa con fines de beneficios, que aunque son prematuras, la sociedad
debe tenerlas en mente a la hora de evaluar la actuación de la empresa, no sea
que sea otro caso de greenwashing:
· ¿Permitirán los accionistas de Danone que
esta “inversión” de la empresa produzca resultados
financieros por debajo de los esperados como si fuera una empresa
responsable pero con fines de lucro? ¿Cuánto durará en la modalidad de empresas
con fines de beneficios?
· ¿Podrá la empresa tener un crecimiento sostenible sin tener que
recurrir a aumentos de capital en los mercados donde podrían entrar otros
accionistas? ¿O deberá Danone hacer los aumentos de capital necesarios para no
obstaculizar el crecimiento de la empresa? La prueba de fuego vendrá cuando se quieran
incorporar otros accionistas. Presumiblemente los que estén interesados compartirán los objetivos de
la empresa. Lo que determinará su sostenibilidad
financiera, más allá del éxito comercial y de responsabilidad, ser el precio
que se pagarán por las acciones.
· ¿Cómo será su rendición de cuentas a la sociedad?
¿Detallaran cuantitativamente los beneficios compartidos en el informe
anual de distribución de beneficios requerido por ley?
· ¿Tendrá la empresa una supervisión independiente del logro de
sus objetivos de empresa por beneficios más allá de un consejo asesor y de una aseguración
parcial de su información sobre sostenibilidad?
En resumen
Buenas noticias.
Por su magnitud y visibilidad puede llegar a ser un modelo a
seguir. Pero ello, como todo, dependerá
de la ejecución de las intenciones, sobre lo cual todavía quedan muchas
incógnitas. Sería deseable que las
instituciones pertinentes de la sociedad civil le hagan seguimiento y ejerzan
su poder para asegurar que cumple con “los fines de beneficio”.
[1] Es de destacar que esta es una
empresa líder en temas de sostenibilidad, pero también es de notar que es una
empresa familiar que no está sujeta a las exigencias de los mercados de
capitales.
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