Se sigue expandiendo el espectro de modalidades de financiamiento sostenible. En artículos anteriores habíamos comentado los diferentes instrumentos de deuda (¿Tiene el financiamiento sostenible impacto sobre la sostenibilidad? Primera parte: inversiones financieras y Segunda parte: Inversiones reales) y hasta una recompra de acciones (Greenwashing a la grande I: Emisión de acciones ligadas a la sostenibilidad).
En noviembre del 2021 se hizo una primera oferta pública inicial de acciones sostenibles en la Bolsa de Valores de Tecnológicas de Estados Unidos, NASDAQ, y esta emisión no tiene visos de greenwashing como alguna de las comentadas en los tres artículos citados. Se trata de la empresa Allbirds, productora de calzado utilizando materiales mayormente renovables. Ya habíamos reconocido a la empresa en el artículo ¿Qué tienen en común la rentabilidad y la responsabilidad? ¡La buena gestión!. Decíamos:
Allbirds es una empresa productora de calzado en
base a lana merino. Fue fundada con el propósito de producirlo con menor
impacto ambiental que el tradicional. Fue fundada en Nueva Zelanda por un exjugador de
futbol y un ambientalista. La empresa tiene una imagen humilde, pero con
mística. El calzado no lleva logo, pero si se conoce la marca al verlos se
conoce que son zapatos de esa marca, no porque se vea un logo.……….La
comercialización del calzado se hace directamente al consumidor desde la
empresa, via internet, sin intermediarios, aunque han comenzado a abrir sus
propias tiendas.
La empresa obtuvo la mayor parte de su capital inicial en los mercados privados (inversionistas ángeles y de capital de riesgo), pero ante el éxito alcanzado necesita otras fuentes de capital y pretende obtenerlo a través de una oferta pública. En los aportes de capital privado los inversionistas sabían que la empresa estaba incorporada como empresa por beneficios y certificada como B-corp y que pretende seguir siéndolo después de la oferta pública. En la última ampliación del capital la empresa estaba valorada en US$ 1700 millones.
Su lema es “crear mejores cosas mejor” La empresa destaca que la lana de sus zapatos consume un 60% menos de energía que los materiales sintéticos. No es tanto el proceso productivo como los materiales usados. Y aunque no lo destacan, es de notar además que contribuye mucho menos a las emisiones de gases de efecto invernadero que el cuero, sobre todo de vaca, ya que el ganado vacuno es uno de los principales contribuidores a las emisiones de gases de efecto invernadero, en este caso de metano, que es mucho más potente que el CO2. Por otra parte, las ovejas siguen vivas después de dar la lana. La lana es renovable.
Los inversionistas iniciales conocían, y los nuevos inversionistas conocen, de los objetivos de beneficios duales. Adquieren, y supuestamente fijan el precio de las acciones en la bolsa, basados en este criterio.
Es la primera oferta pública de acciones sostenibles en el mercado primario, (SIPO, Sustainable Initial Public Offer, en contraste con la tradicional Initial Public Offer, IPO). Es un aumento de capital con emisiones en bolsa, por primera vez. Sin embargo, la Comisión de Valores y Mercados de EE. UU., la SEC, no les permitió usar la denominación SIPO ya que ese regulador se encuentra en proceso de emitir lineamientos sobre el uso de estas denominaciones, ante los grandes abusos sobre los valores y fondos calificados como ASG (ambiental, social y gobernanza, ESG en inglés). [1] Y tuvo que revisar significativamente el prospecto de la emisión. Pero es la primera oferta pública de acciones sostenibles en el mercado primario, SIPO.
Logró captar más de US$300 millones, excediendo sus expectativas de demanda. El precio casi se duplicó en los primeros días de su cotización, para bajar en un 20% al final de la segunda semana, lo cual no es inusual para este tipo de ofertas públicas de acciones en el mercado primario.
Fue constituida como empresa con fines de beneficios (Public Benefit Corporation) [2] según las leyes del estado de Delaware (semejante a Danone, que fue constituida como Enterprise á Mission en Francia) [3] y está además certificada como B-corp. O sea, que está legalmente comprometida a perseguir objetivos financieros y de sostenibilidad social y ambiental, no solo voluntariamente como lo es el caso de las que son solo certificadas como B-corp. En consecuencia, se ha establecido un nexo en las remuneraciones de los directivos basados en el cumplimiento de metas de sostenibilidad.
Y en esto hay sinergias entre el comportamiento de la empresa y de sus clientes, ya que los compradores de este tipo de productos suelen ser personas que tienen una conciencia ambiental y la empresa debe responder a ello para vender en ese mercado.[4]
En el prospecto de emisión original listaban 65 compromisos sociales y ambientales, pero en la versión final se redujeron a 33 compromisos (que no es poco), detallados en su Esquema de Objetivos y Principios de Sostenibilidad (página 151 del prospecto de la emisión) La empresa alega que es ya 100% neutra en carbono, usando compensaciones, pero esperan reducir su huella ambiental a la mitad para el 2025 y ser neutral en carbono, por méritos propios, para el 2030. Esperan reportar en base a los indicadores del Sustainable Accounting Standards Board, SASB, y otros estándares de reporte de sostenibilidad.
Sin embargo, la empresa fue demandada (junio 2021) por la ONG People for the Ethical Treatment of Animals de EE. UU. acusándola de exagerar sus afirmaciones sobre el bienestar de los animales y de subestimar las emisiones de carbono de su cadena de valor. Allbirds produce el calzado con lana de oveja viva, a diferencia de muchos que los que producen con el cuero de vaca muerta (y sin mencionar el extraordinario impacto ambiental de la producción del cuero).
Ante el éxito de la empresa, han salido al mercado un gran número de imitadores, con precios substancialmente menores. El problema para Allbirds es que a ella se le exigirá la responsabilidad social y ambiental y nadie preguntará sobre los competidores, mayormente basados en China. Y ese el problema de querer obtener y reportar sobre tus logros, te expones al escrutinio público y tus imitadores no.
Una vez más
debemos preguntarnos si es posible que una empresa responsable cotice en
bolsa, recordando las vicisitudes de Etsy y Danone.[5] [6]
[2] Ver sección de Modalidades Legales
a partir de la pg. 23 de Cuarto Sector: Hacia una mayor
Responsabilidad Social Empresarial
[4] En el 2009 el suscrito compró dos
pares, no porque sabía de sus orígenes, sino por curiosidad, ¿zapatos, no
sandalias, de lana? y porque parecían muy cómodos. Puedo atestiguar que, en efecto, lo son y
sorprendentemente, por ser de tela, son duraderos.
[5] Ver los artículos ¿Pueden las empresas certificadas como
responsables cotizar en bolsa? y ¿Pueden las empresas responsables resistir
los embates de los activistas financieros?
[6] A febrero del 2022, el precio de la
acción había caído un 50% sobre el precio de su salida en bolsa. A lo mejor es
el momento de comprar sus zapatos y sus acciones.
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