De vez en
cuanto vienen noticias (potencialmente) buenas. El 19 de septiembre del 2019 Jeff Bezos, el
principal accionista y CEO de Amazon, anunció un amplio programa de
responsabilidad ambiental. Esto
viene semanas después de que la Asamblea General de la empresa rechazara
múltiples propuestas de resoluciones para mejorar su acciones y transparencia
en este tema y de que los empleados anunciaran un abandono temporal del trabajo
(walk out) protestando la inacción de la empresa, que fue llevada a cabo
al día siguiente del anuncio.
I.
Resoluciones rechazadas en la Asamblea
General
En la Asamblea
General de Accionistas de Amazon, el 22 de mayo del 2019, se
presentaron 10 propuestas de resoluciones sobre temas de responsabilidad
empresarial, por grupos de accionistas, y todas fueron rechazadas (Ver
mi análisis en el artículo Activismo social y ambiental en Amazon:
Buen intento, fallido y los resultados de las votaciones aquí).
Una de ellas se refería al tema ambiental y fue presentada por los empleados.
Durante la presentación y discusión Jeff Bezos estuvo deliberadamente ausente
(por el anuncio posterior es de suponer que no quería entrar en discusiones del
programa que estaba preparando)
Esta propuesta de resolución, presentada por 7.683 empleados,
pedía la preparación de un informe sobre los planes de la empresa para
responder al cambio climático y como está reduciendo su dependencia de
combustibles fósiles. La propuesta contó con un 31% de los votos
emitidos, sin contar con las abstenciones. Este porcentaje es
superior al del 26% logrado en promedio en resoluciones similares entre el 2015
y 2018. Y como se observa, en la resolución no es que pidan reducciones
en las emisiones ni otros compromisos. Todo lo que se pide es un informe
sobre los planes. Amazon alegó que ya cumplía lo solicitado ya
que había anunciado previamente de algunas iniciativas para reducir sus
emisiones.
II.
Activismo
de los empleados
A pesar de
estas iniciativas, los empleados expresaron su desconfianza a través de
una carta abierta argumentando que estos planes no son
suficientes para atender la crisis del cambio climático. La carta pedía fechas para el
logro de los objetivos sobre energía renovable, la reducción de emisiones por
envíos al 50% para el 2030 y el 100% para el 2050 y eliminar las inversiones en
combustibles fósiles.
Posteriormente
anunciaron un abandono temporal del trabajo (walk out) protestando la inacción
de la empresa, que fue llevada a cabo al día siguiente del anuncio del programa
para combatir el cambio climático.
III.
¿La conversión de Amazon?
El 19 de
septiembre el CEO de Amazon anunció un programa, cuyos elementos claves son:
- Adquisición de 100.000 camiones eléctricos para la entrega de las compras, a Revian, una empresa en la cual ya han invertido US$440 millones.
- Para el 2030 usar exclusivamente energía renovable y ser neutrales en carbono en el 2040.
- Y aportó US100 millones a la ONG Nature Conservancy a su fondo contra el cambio climático (Right Now Climate Fund).
Sin embargo, no
accedió a la demanda de sus empleados de que dejara de proporcionar los
servicios de la nube (una de las actividades más rentable de Amazon) a
empresas de petróleo y gas. Anunció que
revisarían sus donaciones a políticos que niegan la existencia del cambio
climático, pero no respaldó la iniciativa sobre este tema de otros políticos
progresistas (el Green New Deal).
Su huella de
carbono actualmente de 44.4 toneladas métricas de CO2, equivalentes a 600,000
camiones tanque de gasolina, lo cual lo coloca entre los 150-200 mayores emisores del mundo.
No contentos con responder
al clamor de partes de la sociedad, quieren convertirse en líderes en el tema. Jeff
Bezos dijo al presentar la iniciativa: “Estamos cansados de estar en medio
del rebaño en estos temas, hemos decidido usar nuestro tamaño y escala para
hacer una diferencia”. Y muchos están cansados de promesas.
Obviamente que un
programa de esta envergadura no se prepara de la noche a la mañana, ya
que puede llevar muchos meses el prepararlo seriamente y es muy posible que se
venía preparando desde antes del activismo de los empleados, pero es de suponer
que ello haya tenido mucho que ver en el diseño del programa y en la
oportunidad del anuncio
IV.
Mucho
ruido pocas nueces ….. por ahora.
Pero obviamente
está por verse como cumplen con estos compromisos. Es de suponer que este será un caso que, por
su visibilidad, tendrá un seguimiento por parte de la sociedad, en particular
de los empleados y algunas ONG.
El programa
cuenta con un sitio web dedicado, que por ahora contiene pocos detalles,
muy buenos gráficos y muchas expresiones de buena voluntad.
Y no podía faltar
la obligatoria referencia a su contribución a los ODS. Dice que la empresa contribuye a 13 de los 17
y solo deja de contribuir a cuatro (1, 6, 10 y 16). Por ahora no dice como, solo lista los logos
de los ODS respectivos.
Y las dudas continúan. Estaremos pendientes.
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