sábado, 8 de agosto de 2020

Lo nuevo en reportes de sostenibilidad, Derechos Humanos, Pacto Mundial y los ODS


Analizamos el contenido de cinco informes de mediados del 2020 sobre la empresa privada y su responsabilidad en el desarrollo sostenible y sugerimos su utilidad para el lector interesado en estos temas.

 El primer informe contiene un análisis de las disposiciones sobre la diseminación de información sobre la responsabilidad empresarial en el mundo; los siguientes cuatro son publicaciones relacionadas con las Naciones Unidas.  Son cuarto reportes que analizan la correspondencia entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, y los estándares de reporte del GRI y pasan revista al estado actual de implementación de tres de sus iniciativas, gestión de los derechos humanos en las empresas, el estado de implementación de los Diez Principios del Pacto Mundial, y el progreso logrado en los ODS.  Estos cuatro tienen en común que quieren estimular la atención y la acción de empresas y gobiernos, sobre estas tres iniciativas por cuanto sus logros dejan mucho que desear.  Todos los informes son de mediados del 2020.

 Los cinco informes son en inglés (el título abajo contiene el nexo al documento respectivo).  Como en casos anteriores, en que reseñamos informes semejantes, repetimos la llamada a aquellos que conocen de informes en español, relevantes, destacables, disponibles al público, que nos lo hagan saber para también reseñarlos.

  

I.     Carrots and sticks. Sustainability Reporting Policy: Global trends in disclosure as the ESG agenda goes mainstream.

 Este es la quinta edición del informe (en anterior es del 2016) que analiza las disposiciones nacionales obligatorias y voluntarias sobre la diseminación de información sobre la responsabilidad social de las empresas.  Fue preparado por la University of Stellenbosch Business School, en África del Sur. Esta edición cubre más de 600 disposiciones (280 en el 2016) en 84 países (71 en el 2016).  Además de calificarlas por voluntarias y obligatorias, las clasifica por emisor (gobiernos, reguladores de mercados, bolsas de valores, etc.), por tipo (regulaciones y leyes, códigos, auto-regulación, estándares de reporte, etc.), por región (Europa, América del Norte, del Sur, Asia-Pacífico, África y Medio Oriente), por tipos de empresas (cotizadas, no cotizadas, públicas, etc.), por sector industrial (industrias extractivas, energía, transporte, manufactura, etc.), por tema ambiental (cambio climático, agua, contaminación, biodiversidad, etc.), por tema social (derechos humanos, condiciones laborales, impacto social y responsabilidad de productos y servicios), por tema de gobierno corporativo (transparencia, anticorrupción, ética e integridad, remuneración, consulta con stakeholders, etc.), por tema económico (cadena de valor, rendimiento, comercio, adquisiciones, etc.) y por medio para diseminar la información (informe anual, informe de sostenibilidad y otros informes específicos).

 Incluye una sección en la que analiza la relación entre las disposiciones y cada uno de los 17 ODS, si bien no hay disposiciones nacionales específicamente referidas a los ODS.  Pero como es costumbre en informes relacionados con la responsabilidad de la empresa privada parece ser obligatorio encontrar alguna relación, a posteriori, con los ODS.

 Esta edición incluye algunas entrevistas con representantes de bolsas de valores del sudeste asiático, que lamentablemente no añaden valor, son relativamente inocuas.

 El sitio contiene además un mapa interactivo que permite pulsar sobre los países analizados para ver el número de disposiciones y un sitio que incluye un listado con nexos a las correspondientes disposiciones.  El valor de esta publicación está en el inventario que hace de las mas de 600 disposiciones y sus clasificaciones. Posiblemente sorprenderá al lector la proliferación de disposiciones.

 

II.             Linking the SDGs and the GRI Standards

 

El informe es una actualización, a marzo del 2020, de la correlación entre los estándares de reporte del GRI y los ODS, que forma parte de la colaboración con el Pacto Mundial para estimular el reporte de las contribuciones de las empresas al logro de los ODS. Presenta un mapeo de cada una de las 167 metas de los 17 ODS a alguno de los estándares GRI.  De esta manera el GRI puede alegar que sus estándares cubren todas las metas y el PM que sus metas pueden ser reportadas en los informes preparados de acuerdo con los estándares del GRI.

 Si bien el mapeo puede mejorar el reporte de las contribuciones a los ODS también puede estimular que las empresas, preparado sus informes de sostenibilidad, tengan la oportunidad de imputar los indicadores GRI a alguno de los ODS y con ello parecer que contribuyen a su logro. Un informe GRI tradicional, puede con el mapeo, preparar un “informe de contribución a los ODS”.  Y según el mapeo, si reportan de acuerdo con los estándares del GRI, contribuyen a todos los ODS (ver ejemplo en el gráfico). ¿Tiene esto algo de malo?  Depende de como se use.  Si las contribuciones son legítimas y se reportan, bien, pero si se imputa lo que ya se viene haciendo se puede estimular el greenwashing (ver los artículos La empresa privada y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Legitimidad o greenwashingLos riesgos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para las empresas responsables y Needed: A systematic effort to monitor and report greenwashing related to the SDGs).

 El valor (negativo) de este informe que el mapeo facilita (¿estimula?) el greenwashing de la contribución a los ODS.

 


III.  Business and Human Rights: Navigating the legal landscape

 Este informe preparado por el bufete legal Freshfields Bruckhaus Deringer LLP, incluye el análisis de las obligaciones legales que pueden afectar a las empresas en el tema de derechos humanos, DD.HH., en ocho países y la Unión Europea, en función de la tendencia en la última década hacia comportamientos obligatorios en el tema de DD.HH, y otros principios de sostenibilidad.  Lamentablemente el informe no cubre ningún país de habla hispana.  No obstante, puede ser de interés ver como van evolucionado estas obligaciones de legislación blanda (guías, códigos, etc.) a legislación dura (legislación y regulación).

 El lector recordará que un informe emblemático sobre los DD.HH. fue el de los Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos: proteger, respetar, remediar (conocido como informe Ruggie, 2011), de las Naciones Unidas, que después de muchos años de discusiones, terminó en una serie de recomendaciones para los países y las empresas privadas de cumplimiento voluntario.  Sin embargo, persiste la presión a producir un esquema que sea de carácter obligatorio (desde el 2011 hay un grupo de trabajo en las Naciones Unidas con ese mandato, pero con poco progreso al 2020).  Ello no ha obstado para que los países vayan incorporando algunas obligaciones en sus legislaciones y regulaciones en el tema de DD.HH.  Este informe pasa revista a esta evolución.

 Los principales documentos normativos que fundamentan el desarrollo de obligaciones a nivel de los países son, el mencionado arriba, Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos, La Declaración Tripartita de Principios sobre las empresas multinacionales y la política social (5ª. Edición, 2017) de la Organización Mundial del Trabajo, OIT, y las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales (2011) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE.

 Algunas de las legislaciones imponen obligación de efectuar la diligencia debida sobre los derechos humanos, algunas de las cuales extienden el ámbito legal a los grupos de empresas y su cadena de valor, incorporan requerimientos explícitos de reporte sobre esas actividades, establecen cursos de acciones para los demandantes que buscan rectificación a las fallas sobre el respeto a los DD.HH. y exigen una más intensa focalización a las operaciones y comportamiento en DD.HH. de las empresas.

 El valor de esta publicación está en el inventario y la tendencia de disposiciones a adquirir carácter legal o quasi-legal, aun cuando no cubra países de habla hispana.

 

IV.  Uniting Business in the Decade of Action:  Building on 20 Years of Progress

 Es un informe preparado por la consultora DNV DL para el Pacto Mundial, con motivo de su vigésimo aniversario y para pedir acción en los diez años restantes para el logro de los ODS. Puede considerarse un complemento, menos directo, más sutil, a la iniciativa SDG Ambition  lanzada por el Pacto Mundial a mediados del 2020 para estimular acción (ver la descripción en ¿Un paso adelante contra el greenwashing de los ODS?).

 El informe está basado en la encuesta de implementación que lleva a cabo el Pacto Mundial, PM, entre sus miembros (respondieron el 5%), entrevistas a 40 jefes de sostenibilidad, estudios de casos seleccionados de entre los miembros del PM, una muestra de las Comunicaciones de Progreso, CdP, que las empresas someten periódicamente, e investigaciones de escritorio sobre publicaciones e información sobre los ODS. Está estructurado en tres grandes secciones: (1) El progreso alcanzado en los 20 años del PM; (2) Progreso en los logros de los ODS, basado en como se referencian en publicaciones; y (3) basado en lo anterior, las medidas que deberían tomarse en la década restante para el logro de los ODS.

 Las principales conclusiones del estudio no son sorprendentes dado las fuentes que se usaron, y deben dejar satisfecho al cliente, el PM:

 ·       El conocimiento sobre los ODS es muy extensos.

  • Los Diez Principios del PM están insertos en las prácticas de las empresas miembros (¿en las prácticas o en los reportes?)
  •  Pero hace falta trasladar las intenciones de políticas en acciones prácticas.

  • Hay amplio respaldo a los esfuerzos del PM y la creencia de que el PM puede jugar un papel importante en las relaciones entre gobiernos, empresas y ONG.
  • Aunque ha habido mucho progreso con el PM, queda mucho por hacer sobre todo en las regiones donde la participación es baja.
  • El logro de los ODS requiere de mayores esfuerzos, mayores ambiciones, de objetivos, estándares y planes de ejecución concretos por parte de las empresas (léase: están lejos de alcanzarse).

 Pero lo que no han analizado es la realidad en el terreno. No han analizado si los resultados reportados en la aplicación de los Diez Principios del PM en las CdP y las contribuciones reportadas al logro de los ODS por parte de las empresas han logrado impacto, más allá de la familiaridad con los conceptos.

 El informe añade poco valor, es más bien un documento celebratorio para el PM en su vigésimo aniversario.

 

V.    Sustainable Development Report 2020: The Sustainable Development Goals and Covid-19

 Este informe es preparado por la Universidad de Cambridge, financiado por Bertelsmann Stiftung, que es una fundación independiente, cuyo objeto es promover “los procesos de reforma, los principios de la actividad emprendedora y contribuir a construir una sociedad moderna”.  Pero además actúa como tenedora del 81% de las acciones del Grupo Bertelsmann (multinacional de medios y educación).  Es un estudio realizado independientemente de las Naciones Unidas y su Pacto Mundial, por lo que tiene más credibilidad que el informe precedente.

 El informe está en su sexta edición global (comenzó en el 2015 con el lanzamiento de los ODS), es extenso (520 páginas) y exhaustivo en el análisis del progreso en el logro de los ODS, a pesar de las grandes dificultades de obtener información confiable, sobre todo de los países de menor desarrollo relativo.  Además de las seis ediciones globales, han publicado seis ediciones regionales (África (2), América Latina, países del mundo árabe, países del mediterráneo y Europa) y seis ediciones subnacionales para ciudades y regiones (EE.UU. (3), España, Italia y Europa)

 Esta edición destaca el posible impacto de la pandemia en su logro e incluye un capítulo donde analizan las acciones de contención tomadas en diferentes países y el impacto cualitativo que ha tenido sobre cada uno de los 17 ODS. Incluye una serie de indicadores para 33 países sobre el impacto en la población, pero son cifras muy dependientes del momento y no extrapolables.

 Lo más significativo del informe es la presentación de un índice de logro de los ODS y un dashboard (“tablero de instrumentos”) para cada país, donde se presenta la situación y tendencia reciente para los 17 ODS y para muchos de los indicadores de las 169 metas, en 166 países.  Un análisis estadístico impresionante. 

 Aunque se puede cuestionar la precisión de los resultados presentados, en función de las dificultades de obtener información estadística confiable, y de la dificultad de demostrar el cumplimiento de los logros (ver Indicadores para los ODS: ¿Son los ODS medibles?), lo importante es que a nivel agregado presentan una imagen razonable de la situación de los ODS, sobre todo a nivel relativo entre países.  En este sentido es uno de los mejores reportes que se producen.  No se basa en opiniones o encuestas de supuestos expertos, se basa mayormente en datos estadísticos (ver el análisis en ¿Hay progreso (real) en la implementación de los ODS?).

 El índice produce 18 índices para cada país (cada ODS y el agregado). Es calculado como el promedio simple de la calificación de los logros en los 17 ODS (igual valor a cada uno), calificados con relación al mejor logro (100) y el peor logro (0) de entre los 166 países.  Como tal es una calificación relativa al mejor logro en cada ODS, promediada sobre los 17 ODS.  Se puede cuestionar si cada uno de los ODS es “igualmente importante” y debería tener el mismo peso en el índice global, pero cualquier otra solución sería arbitraria (aunque el suscrito cuestiona, pero no ofrece alternativas, que el progreso en el #17 de “Asociaciones para los ODS”, que requiere muy poco esfuerzo y tiene menor impacto, tenga el mismo peso que el #13 sobre “Cambio Climático” o el #6 de “Agua y Saneamiento”).  Pero lo importante no es su valor absoluto sino su valor relativo de comparación entre países y entre ODS, conociendo sus limitaciones para evitar exageraciones.

 Sin entrar en detalles, como ejemplo, baste decir que los 15 países mejor calificados son europeos. Sin sorpresas, los mejores calificados son los escandinavos, liderados por Suecia con una calificación de 84,7.  España está calificada en el puesto #21 (con 78,1), y en América Latina los mejores calificados son Chile (#28 con 77,4), Costa Rica (#35 con 75,1) y Uruguay (#45 con 74,3). Para comparación, EE. UU. esta calificado #31 con 76,4, por debajo de Chile y apenas por encima de Costa Rica.

 Siendo esta la sexta edición del informe presenta además la evolución de los países y sus ODS para seis años.

 El informe incluye un apéndice con el tablero para cada país, en el que se incluye la calificación global, en cada ODS, con una indicación de su evolución reciente y los indicadores para cada meta.  Más abajo se presenta una muestra de la información presentada.

 La información proviene de datos y análisis producidos por organizaciones internacionales, ONG, centros de investigación, redes nacionales y regionales del Sustainable Development Solutions Networks (iniciativa de la ONU) y de expertos y funcionarios de gobiernos que responden a la encuesta sobre “los mecanismos de implementación y coordinación para los ODS” a nivel centralizado y descentralizado.

 El valor de este informe está en posibilitar la comparación de la posición y evolución reciente relativa en los 166 países en el logro de los ODS, con información relativamente objetiva.


 Extracto de la información presentada por país



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