Madre, yo al oro me humillo, él es mi amante y mi amado,
pues de puro enamorado anda continuo amarillo,
que pues doblón o sencillo hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero es Don Dinero.
Francisco de Quevedo, 1580-1645
La revista The Economist,
en su edición del 25 de septiembre, publicó el artículo A takeover in Britain shows shareholders still rule the
corporate roost: Talk of the importance of stakeholders is just that, donde
analiza la adquisición por parte de Phillip Morris, la gran tabacalera, de Vectura, un empresa farmacéutica. Dice el artículo:
Así,
una empresa productora de inhaladores para combatir las enfermedades
respiratorias pronto será parte de una empresa que las causa. Cualquier
sentimiento de propósito que tenían los investigadores esforzándose en Vectura
cuando era independiente, es muy poco probable que sobreviva intacto al ser
parte de la familia del Marlboro (énfasis
añadido).
Vectura había sido creada a
través de la incorporación empresarial de investigaciones académicas y se
enorgullecía de considerar los intereses de sus stakeholders.
El artículo aprovecha la peculiaridad
de la adquisición para hacer un análisis de la prevalencia de los intereses de
los shareholders sobre los de los stakeholders. ¡Nada sorprendente! ¡Era de esperar! Pero lo
que hace destacable el artículo es el contexto en que se desenvuelve la
transacción, donde se podría esperar que no atropellasen a algunos stakeholders.
I.
Algo de
antecedentes.
Phillip Morris, cuyo lema es
"Por un futuro libre de humo" (Delivering a smoke-free future”), vende
700 mil millones de cigarrillos al año y a pesar de ello está clasificada como
la mejor en su clase por la calificadora que produce el Índice de
Sostenibilidad Dow Jones de América del Norte. Tiene una estrategia de
diversificación y eventualmente eliminación de su dependencia de la
nicotina. No obstante, es de destacar la
ironía de esta estrategia cuando adquirió empresas productoras de
vaporizadores (cigarrillos electrónicos) que son productos que substituyen
una adicción a la nicotina por otra y está desarrollando otras tecnologías más avanzadas para los vaporizadores. Parte de su estrategia está
la captación de la juventud con productos saborizados (¿recuerdas tu
juventud cuando fumábamos mentolados?). Nótese
que el lema no dice “libre de nicotina”, dice “libre de humo”.
II.
La
adquisición
Phillip Morris hizo una
oferta por las acciones de Vectura que era 6% superior a la oferta de un fondo
de inversiones privado, Carlyle. Los que
se oponían a la oferta de Phillip Morris alegaban la incongruencia de
pertenecer a una tabacalera y las restricciones que impondría al desarrollo de
la empresa. No usaron la defensa de los intereses de los stakeholders,
usaron el argumento empresarial de que la empresa podría ser más rentable
con la libertad de acción de sus investigadores.
La aprobación pasaba por el
Consejo que debía o no recomendar la oferta de Phillip Morris a los accionistas.
El Consejo, “curándose en salud”, alegó que su responsabilidad fiduciaria
era la de obtener el mayor valor posible para los accionistas, ignorando otras
consideraciones. Ello es una falacia
ya que la legislación en el Reino Unido incluye los intereses de los stakeholders
como parte de la responsabilidad fiduciaria del Consejo. [1]
Se sometió a la votación de
los accionistas que aprobaron la oferta de Phillip Morris. Estos accionistas incluían fondos de
inversión ASG, que votaron a favor, de nuevo, alegando los intereses monetarios
de sus clientes. Y este caso es más
significativo ya que aun los fondos “pseudo ASG”, que no se cuidan mucho de la
responsabilidad de sus inversiones, lo que siempre excluyen es tabaco (y
armamentos, apuestas, alcohol, pornografía y otros vicios). “Más pudo el interés que el amor que le
tenía”.
III.
Pero cuando
se trata de dinero…..
Se habla mucho de los
intereses de los stakeholders, pero el final, poderoso caballero es Don
Dinero. Este es un caso paradigmático
que cuando la rentabilidad y la responsabilidad entran en conflicto, hay un
ganador fijo.[2]
Y lo del capitalismo de los stakeholders continuara siendo un buen deseo
en el largo plazo.[3]
Como dice el subtítulo del
articulo: Hablar sobre la importancia de los stakeholders es solo eso
(hablar). Y como concluye al final, con típica ironía inglesa, por ahora,
decidir sobre cual oferta es mejor se limita a comparar dos cifras y escoger la
mayor.
[1] Ver la
sección Modalidades Legales (pg.23) de Cuarto
Sector: Hacia una mayor Responsabilidad Social Empresarial
[2] Ver
los casos de Danone en ¿Valoran los
accionistas los beneficios a la sociedad? El caso Danone y de Etsy en ¿Quién gana
cuando la responsabilidad compite contra la rentabilidad?
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