sábado, 27 de julio de 2024

La sostenibilidad empresarial se vota en las elecciones en EE.UU., con potenciales efectos más allá del país

¡Por fin un artículo corto!

Esta artículo es inusual ya que abarca un tema político, pero es que, en las elecciones en EE.UU. de este año, la política se ha plasmado como nunca en temas afines a la sostenibilidad empresarial. Para diferenciarse, como en muchos otros casos donde hay competencia por un mercado (consumidores, votantes, fieles, aficionados, etc.), las partes adoptan posiciones y estrategias cada vez con menos elementos en común, lo que ha llevado a extremar las posiciones, atrincherarse y dificultar consensos.

De hecho, podemos decir sin exagerar que en esta elección se vota parte del futuro de la sostenibilidad empresarial, sin duda en EE. UU., pero por extensión, a otros países, estimulándola o desestimulándola, por el efecto imitación y empoderamiento de los promotores o detractores. Y esto es particularmente sensible en Europa con la tendencia reciente al populismo de derechas.

La oposición a algunos aspectos de la sostenibilidad empresarial es un fenómeno muy estadounidense, pero en partes exportable, sobre todo en temas ambientales (cambio climático, biodiversidad), sociales (igualdad de género, discriminación, condiciones laborales y empleo) y hasta en gobernanza (limitaciones al reporte y al ámbito de acción de los reguladores). [i] Los dos primeros pueden tener influencia en el resto de los países, pero el tercero es menos exportable, es más propio de su fuerte capitalismo e individualismo.

Todo esto se encapsula en la palabra “woke”, que muy pocos saben lo que quiere decir pero que se refiere al comportamiento y actitudes de la gente que es sensible a la injusticia social y política. Y para un grupo de políticos es inaceptable. El individualismo en su peor versión.  Para el público en general es lo que la ASG es para los profesionales de la sostenibilidad.  Y tiene la mismas desventajas, se dice fácil, abarca todo, no se sabe lo que quiere decir. Aquella se usa para denigrar y esta para desprestigiar a la sostenibilidad empresarial.

En aspectos medioambientales es donde las posiciones están más diferenciadas: un partido esta a favor de la explotación de los combustibles fósiles y en contra de los vehículos eléctricos, el otro a favor de las energías renovables y la reducción del consumo de combustibles fósiles. Uno niega el efecto humano sobre el cambio climático y hasta prohíbe usar términos que se refieran a ello. Posición de la avestruz. El otro está a favor de todo tipo medidas para reducir sus impactos, hasta el punto de subsidiar las renovables y los vehículos eléctricos.  Para uno, los subsidios de cualquier tipo son anatema, para el otro son necesarios para el despegue y adopción de tecnologías. Uno piensa que la biodiversidad es un recurso que debe explotarse y el otro que es un recurso que debe conservarse.

Teniendo un sistema de gobierno federal, muchas de las legislaciones y regulaciones recaen en los estados, y al tener gobiernos de diferentes signos políticos tienen regulaciones diferentes y a veces incompatibles. De esto se han aprovechado los gobiernos estatales de derecha para dificultar y hasta sabotear las actividades de empresas cuya sostenibilidad no concuerda con sus prioridades. Por ejemplo, retiran sus fondos de pensiones de gestores que promueven la lucha contra el cambio climático o que favorecen la DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión). Impiden a los bancos que tienen estas políticas de hacer negocios con el gobierno estatal.

En términos sociales la lucha es encarnada en los aspectos de diversidad, equidad e inclusión, sobre todo en los derechos del colectivo LGBTQIA+ y el derecho al aborto. [ii] De la discusión sobre los aspectos ambientales se pueden deducir las posiciones de los dos partidos en estos aspectos, no hace falta extenderse. Solamente un breve comentario sobre el tema del aborto que, a primera vista, no parece relevante para las empresas, pero que algunos gobiernos estatales lo han hecho relevante. Ante la gran diversidad de reglas, algunas empresas han decidido, como parte de sus beneficios sociales, subvencionar los gastos para efectuarlo en un estado donde se permite. Ello ha dado lugar también al boicot de estas empresas por parte de los gobiernos estatales que la restringen.

Otro ejemplo de lucha contra la igualdad de género, que afecta a las empresa es el caso de la cervecera Budweiser, que al utilizar a una influencer transexual en su propaganda de Bud Light en el 2023, generó el boicot de los simpatizantes de uno de los partidos, lo que tuvo un impacto significativo ya que las ventas cayeron en un 15% y todavía no se han recuperado.

Un diputado por Tennessee declaró que la razón por la que Kamala Harris era candidata era porque era mujer.  El clásico argumento de que las mujeres no están cualificadas y solo tienen puestos de importancia por ser mujeres.  El candidato republicano a vicepresidente, JD Vance dijo “Este país lo manejan un racimo de mujeres gatos sin hijos, que solo llevan una vida miserable por las decisiones que han tomado y que quieren hacer miserable al resto del país”.

 

(El elefante es el símbolo del partido republicano)

La asociación, Society for Human Resources Management, SHRM, que promueve la buena gestión de los recursos humanos (entrenamiento, diseminación, certificación, con 340 000 miembros) decidió quitarle la E, equidad, al término DEI con el argumento de que debían concentrarse en diversidad e inclusión, cuando la verdadera razón, según expertos, es que lo quitaron por presiones políticas. ¿Cómo queda la diversidad y la inclusión sin equidad?  ¿Sí a las mujeres, a los discapacitados, a los pertenecientes a etnias o religiones no cristianas, pero con inequidades en las condiciones laborales?

En gobernanza los temas son menos visibles, pero no dejan de tener impacto. Uno quiere regulaciones laxas para las empresas, por ejemplo, en la contaminación ambiental y en el consumo y contaminación del agua y se opone a las medidas de protección de los consumidores y los inversionistas. Y hasta quiere reducir o eliminar la capacidad legal, financiera y física de los reguladores, sobre todo los ambientales, del mercado laboral y de los mercados financieros. [iii] Este es el otro extremo de la posición solidaria de la Unión Europea. El otro partido es un paladín de la protección de los stakeholders. Se les acusa de exceso de celo, de impedir el crecimiento económico, de reducir los beneficios de las empresas. [iv]

Todos estos temas están insertos en las elecciones. Este año se han convertido en un referéndum sobre la sostenibilidad empresarial y la ambiental en particular.  Sus resultados tendrán gran impacto en EE. UU. pero donde más se sentirá el impacto será en el tema de cambio climático, que es el más exportable, y en el de la dignidad de las personas, en su sentido más amplio, en la solidaridad, en la atención a las injusticias sociales y políticas.

 


[ii] Una decisión, en junio del 2024, de la Corte Suprema (6 republicanos, incluyendo una mujer, y 3 mujeres demócratas) derogó la regulación a nivel federal, pasándosela a los estados, cada uno con diferentes niveles de limitaciones.

[iii] En julio del 2024 la Corte Suprema falló a favor de una demanda que limita el poder de los reguladores de regular, investigar y castigar.

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