¡Qué pregunta! Pues sí, querido lector, con la invasión de Rusia a Ucrania la pregunta está siendo objeto de discusión y para algunos la respuesta no es obvia.
Artículos en los
dos periódicos más prestigiosos del mundo anglosajón cubren el tema. El artículo
del New York Times, NYT, Russia’s
War Prompts a Pitch for ‘Socially Responsible’ Military Stocks reporta
sobre la propuesta de algunos analistas de considerar las empresas como “socialmente
responsables” y el del periódico Financial Times, FT, de Londres, Are defence
stocks now ESG? se hace esta pregunta.
En esta breve
nota analizamos las posibles razones por las que se ha puesto a consideración
el asunto y los argumentos que se hacen a favor y en contra de aceptarlo.
Uno de los casos
supuestamente más claros de la (ir)responsabilidad empresarial son precisamente
las empresas de armamento, junto con las de tabaco, apuestas, alcohol y combustibles fósiles. Y aunque
hay diferencias entre fondos, con las de armamento hay casi unanimidad. [1]
Forman el núcleo de las estrategias más elementales de la selección de inversiones
socialmente responsables: la estrategia de exclusión. Los valores de las empresas de estos
sectores industriales se excluyen de las carteras, sin análisis ulteriores. Así
de simple. El resto de las empresas son objeto de análisis de sus características
con los criterios ASG para decidir su inclusión.
¿Qué ha cambiado
ahora para que sean consideradas como posibles candidatos a estas carteras?
La invasión ciertamente
ha puesto el armamento en todos los medios, en todas las discusiones, hasta en
los comentarios en la familia y amigos. Y sin duda que algunos analistas financieros,
que escrudiñan las tendencias han visto que es una industria con un gran potencial
de crecimiento, en la recomposición del armamento consumido y el aumento de
la demanda con fines preventivos. Con ello
se deduce que será una industria que podrá producir beneficios relativamente
superiores a los del promedio de los mercados financieros. Por ejemplo, el fondo (no responsable) de Fidelity
Select Defense & Aerospace, que reproduce la industria, subió un 8,1%
entre el 24 de febrero, día de la invasión, y el 3 de marzo, comparado con una
ganancia del 3,3% del S&P 500 y una pérdida del 6,4% del índice DAX de la
bolsa de Alemania.
Por otra parte, el
interés por las inversiones socialmente responsables, ISR, o, a un nivel inferior,
con criterios ASG [2]
esta siendo explosivo, y con ello la demanda por valores que puedan ser
calificados como socialmente responsables.
¿Y que tal si
juntamos el hambre con las ganas de comer? Para algunos sería ideal poder calificar los armamentos,
que producirán una mayor rentabilidad, como responsables, y así hacerlas elegibles
para atender la demanda por la ISR. Y de paso, esta ISR sería más rentable que las
inversiones tradicionales, estimulando aún más su demanda.
¿Quién ganaría
con todo esto? Las empresas
de armamentos y la industria alrededor del financiamiento sostenible: gestores
de fondos, asesores, calificadoras, productores de información, etc. ¿Qué ganaría la sociedad? Veamos algunos puntos
de vista.
El artículo del
NYT reporta las declaraciones de dos analistas del Citi que alegan que “la
altura de la responsabilidad social en estos momentos requiere invertir en
acciones de empresas que producen armamentos ….la defensa de los valores de las
democracias liberales y la creación de disuasivos, que preserven la paz y la
estabilidad global es tan importante que las empresa productoras de armamentos
deben ser incluidas en los fondos con la etiqueta ASG, medio ambiente,
social y gobernanza” (énfasis añadido).
Estaremos de
acuerdo que preservar la paz y la estabilidad global es una responsabilidad social,
pero que hacerlo via la producción de armamentos es descabellado. ¿Podemos suponer que el armamento será utilizado
responsablemente? ¿Qué solamente tendrán acceso a ellos los lideres
responsables? ¿Qué no causarán destrucción? ¡Hay de todo en la viña del señor!
La mayor parte del
articulo se dedica a reportar opiniones de promotores de la inversión socialmente
responsable que consideran esta idea como “absurda”.
El artículo del
FT es menos enfocado, pero contiene algunos matices destacables. “Pero si la
empresa suministra armamento a un país invadido, indefenso, en una lucha no provocada,
o a países también indefensos que lo respaldan ¿no podríamos calificarlos como
un bien social, una S. Seguro.” Pero, pregunto: ¿hay empresas de armamentos
que se dedican exclusivamente a este caso? ¿Qué no venden armas a países que
las utilizan para fines “no sociales”?
También comenta la
posibilidad de que la Comisión Europea incluya los armamentos en la taxonomía
social, en proceso de aprobación. “Hace unos meses era impensable que cuando
la Unión Europea finalizase los criterios de su taxonomía social para el financiamiento
sostenible, que la industria de la defensa tuviera alguna posibilidad de ser considerada
consistente con sus objetivos. Que hace “una contribución sustancial a la ASG”
o que “no causa daño significativo”, por ejemplo. Hoy es casi una certidumbre …… El punto clave
aquí es que la idea de que se puede producir un esquema ASG estático, que excluye
sectores o empresas, no es válida.” (énfasis añadido).
Es una opinión
bastante optimista de que los armamentos sean considerados como de beneficio
social en la versión final
de la taxonomía de la Comisión Europea. Si así fuere, la taxonomía podría perder
credibilidad entre los inversionistas responsables, como ya lo está haciendo la
inclusión del gas y energía nuclear en la taxonomía verde. A los inversionistas
les quedará la opción de seleccionar sus inversiones de acuerdo a criterios más
estrictos que los estipulados en las taxonomías. Pero la industria de las inversiones
ASG se podrá aprovechar de ello para comercializar fondos de dudosa responsabilidad.
[3]
En conclusión,
es posible que los armamentos sean considerados por algunos como que aportan beneficios
sociales, pero ello será una degeneración más del financiamiento sostenible. Abrirá todavía más la puerta a los gestores
de fondos “responsables” inescrupulosos. Pero también afinará y estimulará el
activismo de los que se promueven la inversión legítimamente responsable.
No es posible
distinguir el producto de su uso. ¿Puede un producto irresponsable ser usado
responsablemente, para beneficio de la sociedad? ¿Puede un producto responsable
ser usado irresponsablemente?
[1] Los fondos de inversión que se basan
en la selección de “best in class” con la metodología del S&PGlobal
(índice Dow Jones de Sostenibilidad) incluyen los valores de las empresas que son calificadas como
las “mejores” en los diferentes sectores industriales, independientemente de la
responsabilidad de sus productos, y por ende pueden incluir estos
sectores. Pero la estrategia de exclusiones
de estos sectores es la más popular en la conformación de fondos socialmente
responsables.
[3] Ver el artículo de la nota al pie
precedente, para apreciar la “flexibilidad” de los fondos etiquetados ASG versus
el rigor de los ISR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario