El carácter de un líder queda expuesto por la
adversidad.
Permanece escondido cuando las cosas van bien.
Horacio, poeta, 65-8 AC
I.
Las promesas
A finales del 2019
y comienzos del 2020 la cosa pintaba de color de rosa para la asunción de la
responsabilidad ante la sociedad por parte de las grandes multinacionales. El Business Roundtable, institución
que agrupa a los CEO de las más grandes empresas de EE. UU., cambió en agosto su
declaración de propósito de las empresas, de la maximización de los
beneficios para los accionistas a la consideración de los intereses de los stakeholders.
En enero, en la cumbre del Foro Económico Mundial en Davos se lanzo el Manifiesto
2020 con objetivos similares y expandiéndolo con un llamado para que la
remuneración de los ejecutivos estuviera ligada a sus rendimientos no
financieros (ver detalles en Propósito, propósito, y más propósito: ¿La
solución a los problemas de responsabilidad?).
Todo iba bien,
claro está, hasta que los pusieron a prueba con la crisis. Quizás
el impacto es demasiado violento como para mantener las promesas, pero …… “El
carácter de un líder queda expuesto por la adversidad. Permanece escondido
cuando las cosas van bien.” [i]
II.
Una realidad
Cuando se comenzaron
a apreciar los efectos de la pandemia sobre la salud, muchas empresas se
dieron cuenta que no podían permanecer indiferentes y tomaron acciones casi
inmediatas para paliar algunos de los efectos. Algunas tomaron medidas
significativas, de impacto, otras muchas tomaron medidas nominales y otras
medidas de greenwashing (ver el artículo Sí, algunas empresas están potenciando su
responsabilidad ente la sociedad, con algunos ejemplos). Pero cuando la crisis mostró sus fuertes
efectos sobre la actividad económica, algunas empresas se olvidaron de sus
promesas.
Un ejemplo
paradigmático es el de la cadena hotelera Marriott (gestión o propiedad de 1,4
millones de habitaciones), en una de las industrias con mayor impacto económico
negativo por la crisis. La empresa ha
comenzado a licenciar (no despedidos, todavía) a la mayor parte de sus
empleados en EE. UU., lo que les priva de salario y, para muchos, de
seguros de salud y otros beneficios (pero al notificarles Marriott les desea
“buena salud y un sentido de optimismo.”)
Durante el 2019
Marriott tuvo beneficios de US$3.100 millones, en el primer trimestre
pago dividendos a los accionistas por US$ 160 millones y en los últimos
dos años usó sus excedentes de liquidez, no para invertir en capital humano,
sino para recomprar US$ 5.000 millones de sus acciones (que hacen subir
el precio del menor número de acciones que quedan en circulación, equivalente a
un dividendo en acciones). Y ha
sometido a la asamblea de accionistas una propuesta de aumento de sueldo de su
CEO en 7.7% y bonificaciones de hasta por el 200%. Pero para compensar, el CEO renunció a su
sueldo de US$3.1 millones por el resto del año (aunque aparentemente no a sus
bonificaciones que en el 2019 fueron de US$ 8 millones en acciones y US$ 3,5
millones en efectivo).
Pero el CEO firmó
la Declaración del BRT (Statement on the Purpose of a Corporation) que en uno de sus apartados promete:
Invertir en nuestros empleados. Esto comienza con una compensación justa
y la provisión de beneficios importantes. También incluye respaldarlos a través
de educación y entrenamiento que les permita desarrollar destrezas para el
mundo cambiante. Promovemos la diversidad, inclusión, dignidad y respeto.
Un cínico dirá
que en ninguna parte se comprometen a mantener los niveles de empleo.
Pero yo diría que están desinvirtiendo en capital humano, pero a
lo mejor para ellos no cuenta, como comentamos más abajo.
Pero el pagar
dividendos en efectivo, recomprar acciones y pagar bonificaciones parecer ser
un regreso al propósito de la empresa de primacía de los accionistas que la
nueva Declaración del BRT supuestamente sustituía.
En contraste,
Hilton, otra gran cadena hotelera, para evitar la pérdida de empleo ha adoptado horarios flexibles,
semana de trabajo reducida, rotación de empleados y ha establecido acuerdos con
las empresas que están aumentando personal de corto plazo como Amazon y otras
empresas de distribución y logística, para el empleo de trabajadores de sus
hoteles cerrados.
III.
Otra realidad
Comentábamos en el
artículo citado antes que empresas como Apple, Google, Microsoft, Amazon e Intel
habían reaccionado inmediatamente al problema de salud con donaciones de equipamiento
médico y el poder de sus supercomputadores para monitorear la pandemia, pero
ahora afrontan el problema económico con responsabilidad, por lo menos en el
corto plazo.
Los grandes
bancos como Bank of America y Wells Fargo se han comprometido a evitar
despidos y JPMorgan Chase ha prometido bonificaciones en efectivo a los
empleados que ganan menos de US$ 60.000 al año.
Y Apple, que
tiene más de US$ 100.000 millones en reservas de liquidez, está pagando los
sueldos de sus empleados contractuales como los de limpieza aun cuando las
tiendas están cerradas. Los demás
empleados mantienen sueldos y beneficios. Y Pepsi ha aumentado el pago de
licencia por enfermedad para los trabajadores que deben permanecer en casa para
cuidar a sus hijos.
IV.
Una posible explicación, aunque no una justificación, de las diferentes
reacciones
Sería de esperar
que empresas de esa envergadura como las citadas y con las reservas de liquidez
tan elevadas no transmitiesen sus “dificultades” financieras a personas que
no están en condiciones de soportar las suyas. Muchos de los empleados licenciados por
Marriott no tienen “reservas de liquidez” como para pagar alquileres o
hipotecas, seguros, colegios, etc., sin entradas mensuales continuas. Pero es
la realidad de algunas que todavía no han entendido su responsabilidad ante la
sociedad, a pesar de que suscriban manifiestos y declaraciones.
Pero una cosa
que distingue a unas y otras de los ejemplos mencionados es que unas saben que
el capital humano tiene valor, aunque no figure en el balance general de la
empresa (ver mi artículo Capital humano: ¿Está en el capital de la
empresa?), que les ha
costado contratarlos, entrenarlos, desarrollarlos, que tienen experiencia y un
capital intelectual acumulado que son valiosos para las empresas. ¿Cuáles son los principales activos de
empresas como las tecnológicas y financieras?: su capital humano e intelectual.
Saben que perder a los empleados es perder un recurso crítico para la recuperación.
La realidad en el
corto plazo para Marriott es que la recuperación de la industria hotelera será
más lenta que la de los bancos y las tecnológicas y el costo de la mano de obra
es muy visible y su reducción tiene impactos inmediatos en los beneficios. Empresas
como Marriott tienen muchos empleados en los cuales han invertido muy
poco, es personal no calificado, fácilmente reemplazable, del cual habrá un
exceso de oferta en la recuperación y al que a lo mejor le pagarán menos que
antes (pero Apple los mantiene y les pagan, aunque no trabajen). Pero
son estos los empleados que mas sufren en una crisis y los que más requieren de
la responsabilidad social de la empresa. Brillante estrategia financiera, pero
¿responsable?
En mi reciente
encuesta de opinión entre conocedores de la RSE (Resultados de la encuesta sobre el Impacto
de la crisis en la Responsabilidad Social de las Empresas) hubo consenso en que una de las principales
reacciones de las empresas ante la crisis será la reducción de costos y que
sufrirá el mantenimiento del volumen de empleo.
Responsables o
no, la lógica financiera estará siempre presente en las empresas, pero algunos
tienen visión y otros no.
[i] Este artículo está inspirado por uno en el
New York Times, del 13 de abril, que pasa revista a algunos casos de la reacción
de algunas empresas (Big Business Pledged Gentler Capitalism.
It’s Not Happening in a Pandemic, Grandes empresas se comprometieron con un capitalismo más suave. No sucede
en una pandemia) y del cual tome los datos de Marriott.
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