domingo, 7 de abril de 2019

Ranking de universidades por su “impacto” sobre los ODS: ¿de qué?



Éramos muchos y parió la abuela
Dicho popular


A principios de abril del 2019 se publicó un ranking más: University Impact Rankings 2019  (resumen aquí) ¡Oh la atracción de los rankings!  Y este es inusual: de las universidades por el “impacto” de su contribución a los ODS.  Parece que no se puede dejar pasar una oportunidad de usar los ODS para algo, para lo que sea.  Es la última moda. 

¿Alguien quiere hacer un ranking de la contribución de los bares a los SDS?  Se puede.

Se une a la larga lista de premios y (ab)usos de los ODS.  En un artículo anterior El Pacto Mundial otra vez (mal) otorgando premios, analizábamos un premio a la contribución de instituciones al logro de los ODS y uno de ellos lo ganaba la Maestría en Gestión de la Sostenibilidad de la Universidad de Toronto, por contribuir al logro de todos los 17 ODS, al dar cursos y hacer investigación sobre lo lo que toca hacer.  Otro lo ganaba la Universidad de Calgary (dos de los seis premios para universidades).  Estos premios tienen mucho en común con el ranking de universidades que comentamos.

Sarcasmo aparte, algunas de las preguntas que hay que hacerse son: ¿qué valor agrega a la sociedad?  ¿sirve para algo o es meramente búsqueda de notoriedad por parte de los que hacen el ranking y algunas universidades?



I.                El ranking


La institución que lo hace, Times Higher Education, THE, originalmente parte del periódico The Times de Londres, es ahora una institución independiente.  Es una de más destacadas en rankings de universidades en términos relativamente tradicionales.  En principio parece sorprendente que lo haga en algo tan general y difícil de aseverar con algún grado de confianza como lo es el “impacto” sobre el logro de los ODS y sus 169 metas.  Pero si recordamos que es una institución que vende productos y servicios a las universidades (es algo así como lo que es el Reputation Institute para la reputación de las empresas: rankings, venta de consultoría), entenderemos que buscarán “productos” que les generen ingresos.  Su lema es “Ayudando a las universidades a lograr la excelencia”. [i] Y difícilmente su reputación se verá afectada por publicar un ranking superfluo.  ¿A quién le importa si es superfluo?  Parece que nos hace falta una línea de investigación sobre la responsabilidad ante la sociedad de las instituciones de rankings y premios (el suscrito ha escrito varios artículos sobre su legitimidad [ii] ), no solo de las empresas.


  1. Metodología


Se analizó información de 462 universidades en 76 países sobre once de los 17 ODS, seleccionas pot THE.  Hasta la posición 100 son calificadas numéricamente y a partir de la 101, solo se califican en centenares, en orden alfabético (101 a 200, 201 a 300, 301 a 400 y de 401 a 462) ya que las diferencias no son significativas (aunque esta pregunta cabe también para las primeras 100, en función de lo subjetivo de la metodología).

La metodología está basada en el análisis de la información proporcionada por las mismas universidades, sin verificación independiente, sobre sus actividades relacionadas con los ODS en tres áreas: Investigación, docencia y políticas e iniciativas. Han desarrollado una serie de indicadores para cada uno de los 11 ODS analizados (no tenemos acceso a los indicadores). Cada universidad escoge tres en los que quieren ser evaluada y un cuarto, el ODS 17 (alianzas) es común a todas.  El 17 tiene un peso del 22% en la calificación global y cada uno de los otros tres ODS tiene un 26%. La calificación final se basa en estos cuatro ODS (que en general serán diferentes para cada universidad).

En el área de investigación es donde revelan algo de información sobre uno de los indicadores: publicaciones en revistas académicas de prestigio.  Para esto la información es recopilada por Elsevier, una de las mayores casas editoriales de estas revistas.  No entraremos en detalles si las publicaciones en estas revistas tienen “impacto” porque lo hemos analizado ampliamente en el artículo citado en la nota al pie. Es cierto es que las revistas son calificadas en términos de “impacto”, pero ello se refiere a la frecuencia con que los artículos publicados en las revistas son citados en revistas similares. Es muy diferente a “impacto en los ODS”, de hecho, es lo opuesto.  Los artículos en estas revistas de “alto impacto” (académico), solo las leen, si las leen, otros académicos, difícilmente son leídas y mucho menos sus artículos, altamente teóricos, son aplicados en la práctica por aquellos que contribuyen al logro de los ODS: gobiernos, empresas y ONG.  El “impacto” (real) sobre la sociedad suele ser muy bajo y aquello no lo mide.   Y si se quiere establecer el impacto hace falta mucho más que contar el numero de artículos.


  1. Algunos resultados


En función de la discusión precedente, los resultados no parecen tener mucho significado, de allí a que nos limitamos a ofrecer solo algunos como curiosidad.  Las primeras diez universidades son:





Interesante notar que no están las universidades de los EE. UU. que tienden a dominar los rankings más tradicionales.  Entre las 462 universidades no está Stanford, no está el MIT, no está Harvard, no está Presidio Graduate School, una universidad dedicada exclusivamente a la sostenibilidad.  No hay ninguna de este país entre las primeras 20 y solo 8 entre las primeras cien.  Tampoco están universidades de otros países, de reconocido prestigio en muchos ámbitos, como Cambridge y Oxford.  ¿Quiere esto decir algo sobre los rankings? ¿Estarán estas universidades interesadas en aparecer en estos rankings?  La Universidad de Calgary que ganó el premio del Pacto Mundial Canadá por su contribución a los ODS (mencionado arriba), en este ranking está en el segundo centenar.


Entre las primeras cien universidades hay nueve de habla hispana: cuatro de España, tres de Chile y dos de México.


Posición
Universidad
País
29
Pompeu Fabra
España
34
Autónoma de Barcelona
España
56
Andrés Bello
Chile
64
Autónoma Metropolitana
México
68
Católica
Chile
86
Comillas
España
90
Tecnológico de Monterrey
México
94=
Talca
Chile
94=
Girona
España



De los ODS evaluados los más valorados son el 3, “Salud y bienestar”, el 4, “Educación de calidad”, el 5, “Igualdad de género” y el 17, “Alianzas para lograr los objetivos.  Educación es su razón de ser, Igualdad de género ídem, porque no es de esperarse que en una universidad se discriminen a los estudiantes y profesores por género (aunque sería interesante que destacaran la brecha de sueldos) y las Alianzas porque el hacer alianzas es parte de las actividades de las universidades y porque allí se incluyen todo tipo de actividades que no se pueden asignar a otros ODS más específicos (de allí que sea siempre uno de los cuatro ODS que se incluye en la calificación).  No me queda claro porque el 3, “Salud y bienestar”, es uno de los más calificados (¿escuelas de medicina?). 


II.             ¿Medición de impacto?


El ranking parece querer diferenciarse y adquirir notoriedad al calificar a las universidades por “impacto” sobre los ODS.  Al ser el “impacto” la clave de todo el ejercicio conviene detenernos un poco en ella y recordar lo que entiende por impacto en la implementación de proyectos, políticas y programas, que serían los ODS:


Cambios que pueden ser atribuidos a una intervención en particular, como un proyecto, programa o política, tanto los intencionales como los no intencionales”. 


que no es lo mismo que acciones o intenciones.  En esto hay dos palabras claves: cambios y atribuidos. Debe haber cambio como consecuencia de las intervenciones y deben poder ser atribuibles a la intervención.  No basta con decir que se llevan a cabo actividades, estas deben lograr cambio y este debe ser atribuible a la actividad. No basta tampoco con mostrar que hubo algún cambio, lo que podría ser debido a otros factores.  Correlación no es causalidad.

¿Qué cambio han logrado esas universidades en el logro de los ODS? ¿Puede esta metodología evaluar el cambio logrado, el impacto? 

A lo mejor algún lector dirá que estoy hilando muy fino, pero si la sociedad no reporta los abusos, algunas empresas (y algunas universidades) continuarán con el greenwashing y darán un mal nombre a los que si son responsables. ¿Qué le pedimos mucho al ranking? Solo pedimos honestidad profesional. Y son estos rankings premios y reportes los que banalizan los ODS (para el caso de las empresas ver los artículos ¿Contribuyen las empresas a los ODS o los ODS a la delusión por las empresas? y ¿Legitimidad o greenwashing en la contribución de las empresas a los ODS?: Criterios para discernir).

Como ya hemos comentado en otros artículos, los premios o rankings basados en información presentada por las empresas sin constatación independiente terminan siendo premios o rankings de la calidad/cantidad de la información presentada más que sobre las actividades reportadas y mucho menos sobre su impacto. Tener un buen consultor es un gran paso adelante para obtener premios y estar arriba en rankings.

Y además sucede lo mismo que con los rankings de RSE, que estimulan a las empresas a hacer las cosas que las harán subir en el ranking, a enfatizar el reporte de lo que es tomado en cuenta para el ranking, en detrimento de lo que es relevante.  Vala le pena recordar que Times Higher Education ofrece servicios de consultoría, vende bases de datos y celebra eventos con estos fines. ¿Conflicto de intereses?

¿Qué valor agregan estos rankings?  ¿Seleccionarías una universidad basado en estos rankings?  ¿Qué quiere decir que una universidad tiene un ranking superior a otra? ¿es mejor en algo?


III.           Un resumen cortísimo


Parece que no hay limite a las posibilidades de usar el ODS para greenwashing.   A este ranking sería más preciso llamarle “ranking de la información presentada por las universidades sobre sus actividades relacionadas con los ODS”.

Y ante los abusos que se hacen de los ODS propongo la creación de un “Ombudsperson” para los ODS para identificar y llevar al tribunal de la opinión pública a los abusadores. 

¿Y la ONU que dice ante tantos abusos? ¿o es que le satisface la publicidad? 

Y se cumple mi pronóstico 27 en Mis muchos pronósticos para la RSE en el 2018, (válidos para el 2019, 2020, etc…): “Los ODS será nombrados como “negocio del año” por las empresas consultoras”.

Basta de banalizar los ODS.





[i] Lo hace en asociación con Elsevier, empresa líder en revistas académicas, que explota las necesidades de los investigadores en publicar y hace negocio con los recursos de la sociedad La responsabilidad social de los investigadores en responsabilidad social.


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