sábado, 20 de octubre de 2018

La responsabilidad social de los investigadores en responsabilidad social



Abstracto

El argumento central del artículo es que los investigadores en responsabilidad social no suelen asumir su responsabilidad ante la sociedad.

Las publicaciones en revistas académicas se ha convertido en un gran negocio para las editoriales (más de 30.000 revistas que generan cerca de US30.000 millones de ingresos anuales; solamente en EE.UU. las instituciones académicas gastan más de US$2.500 millones en suscripciones) apoyadas en la principal mano de obra gratuita, los investigadores, que está necesitada de publicar para poder promoverse entre sus pares y conformar con el sistema de incentivos (perversos) en las promociones dentro de las instituciones de enseñanza: Publish or perish y mejor si es en revistas con una elevada calificación de  “impacto” (¿impacto en qué?). 

Hay una colusión abierta entre las partes, que los beneficia a ambos, en detrimento de la sociedad.  ¿Quién paga por todo esto?  Es la sociedad (impuestos, familia, filantropía empresarial y personal, etc.) la que financió y/o permitió el desarrollo profesional de los investigadores y la existencia y funcionamiento de esas instituciones, que ahora les pagan sus sueldos.  Los investigadores usan los recursos de la sociedad sin preocuparse de retribuirla por todos los beneficios que han recibido, produciendo investigaciones que les interesan mayormente a ellos, a sus pares y las revistas, pero de muy poco o nulo impacto sobre el bienestar de esa sociedad.  

A la hora de decidir que investigar, ¿cuáles son las preguntas que se hacen?  Con mucha seguridad no es la de ¿Cómo puede esto contribuir al avance de la sociedad que es a la que me debo, la que me lo permite y la que me paga por hacerlo?  Sus preguntas están más relacionadas con ¿qué debo investigar para que sea publicable y así poder engrosar mi currículo que me permita subir en el escalafón académico? Y para ello cuentan con la complicidad de las revistas académica. Ante tanta proliferación de medios e investigadores, el campo de publicaciones aceptables en los medios académicos se hace cada vez más estrecho, lo que incita a que los temas sean cada vez menos relevantes (véanse, por ejemplo, las publicaciones de revistas como Business and Society y Journal of Business Ethics entre otras de alto factor de impacto).

Hay una transferencia de recursos de la sociedad hacia los investigadores y hacia las revistas.  ¿Tienen ambos una responsabilidad ante la sociedad por lo que hacen?  De la misma manera que se lo exigimos a las empresas y otras instituciones se lo debemos exigir a ellos.  Los argumentos éticos, morales y económicos son los mismos.  Y esto es válido para todos los investigadores, pero esto es aún más relevante para los que lo hacen sobre la RSE e ignoran su RSE personal.  Estos no pueden argumentar ignorancia, son expertos.

El articulo pretende ser un llamado a los investigadores en RSE a considerar el impacto que sus estudios puedan y deben tener en el mejoramiento de la sociedad (reconocemos que no es fácil determinar lo que la sociedad quiere o necesita, pero un buen experto en RSE puede saber, por lo menos, lo que no necesita). Así como en estas publicaciones se suele decir que el estudio cubre algo que no se había analizado antes y que contribuye al avance del conocimiento en esto y aquello, deberían demostrar como contribuyen al bienestar social y como el investigador le está devolviendo a la sociedad una parte de lo que esta le ha dado para que lo haya publicado.

El artículo y la revista


Y la revista completa donde fue publicado el artículo aquí (Revista de Responsabilidad Social de la Empresa, No. 30, III Cuatrimestre 2018).





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