sábado, 16 de julio de 2022

Reseña de publicaciones sobre sostenibilidad. Segunda parte: Gestión de la sostenibilidad

 

En esta segunda parte comentamos quince publicaciones relacionadas con la gestión de la sostenibilidad empresarial. En la primera parte lo habíamos hecho para quince publicaciones sobre finanzas sostenibles.

Las publicaciones comentadas son muy variadas, en términos de objetivos, de calidad, de aplicación práctica y de extensión. La selección se ha basado en lo que creemos es el interés de las diferentes audiencias de este artículo, que son muy diversas. En algunos casos hemos emitido una recomendación de estudio de la publicación.

II.        Gestión de la sostenibilidad

1.  1.    How to Identify Top ESG Priorities

Es una nota del Foro de Gobierno Corporativo de la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard.  El título no le hace justicia al contenido ya que este es una guía para el consejo para la identificación de los aspectos materiales en temas ambientales, sociales y de gobernanza. Considera las responsabilidades del consejo en la identificación de los riesgos y oportunidades derivados de estos temas y su organización para su consideración, a través de los diferentes comités (todo el consejo, sostenibilidad, auditoría y riesgo, nominaciones y gobernanza, recursos humanos y compensaciones y política pública). Incluye ejemplos de la descripción de funciones de los comités en algunas empresas y sobre como gestionan estos riesgos y oportunidades. 6 páginas.

2. 2.    Purpose Governance Framework: Your Board Roadmap for Developing and Governing a Corporate Purpose

Es una nota de una empresa canadiense de consultoría en sostenibilidad.  El documento es una guía para el desarrollo e implementación del propósito de la empresa, [i] léase de su estrategia de sostenibilidad empresarial (pero ahora está de moda el “propósito”, que tenemos que entender como una expresión muy sucinta de esta estrategia). Pasa revista a los pasos (una planilla) “que el consejo y los encargados de la gobernanza de la empresa deben seguir para desarrollar y gestionar ese propósito para asegurar una implementación consistente, efectiva y auténtica” 10 páginas.

3. 3.    How can boards strengthen governance to accelerate their ESG journeys?

Otro documento sobre el involucramiento del consejo en la sostenibilidad. Es de una de las “big four” en auditoría y consultoría, EY (ex Ernst and Young) y por tanto es mucho más completo que los dos anteriores. Es un llamado al involucramiento activo del consejo en la gestión de riesgos y oportunidades (enfatiza estas) por lo que destaca la importancia, valor y necesidad de ese involucramiento, de la necesidad de tener claro cuáles son sus responsabilidades y asumirlas y establece tres principios que se deben seguir para fortalecer la gobernanza que respalde la implementación de la agenda ASG: (1) Mejorar las competencias del consejo a través de su composición y sus destrezas; (2) implantar un esquema de reconocimiento y remuneración por el logro de objetivos ASG que mejoren la adopción a todo lo largo de la empresa y la asunción de responsabilidades; [ii]y, (3) fomentar la confianza y transparencia a través del reporte efectivo y las relaciones con los inversionistas.  Para ello pasa revista a los retos, obstáculos y dificultades que se deben vencer, basados en los resultados de una serie de encuestas que han llevado a cabo.  Incluye además los puntos de vista de expertos de la empresa y de presidentes del consejo de varias multinacionales que refuerzan sus observaciones y los resultados de entrevistas con altos ejecutivos de grandes empresas. 44 páginas. Recomendado.

4.   4.    Sustainability Policies and Practices for Corporate Governance in Brazil.

Publicación de la OCED (la publicación no se puede descargar gratis, pero se puede leer en línea).  Contiene un análisis exhaustivo de como las empresas en Brasil gestionan la sostenibilidad a nivel de consejos e inversionistas. Incluye un análisis de las responsabilidades de los consejos y los consejeros, discusiones sobre el mercado de las inversiones responsables, la práctica del reporte de sostenibilidad y los derechos de los accionistas y como los ejercen, en el contexto de una discusión general sobre los diferentes conceptos, regulaciones y procesos. El hecho de que se centre en Brasil no le quita utilidad para los interesados en el tema en otros países.  Brasil es un país relativamente avanzado en la gestión de sostenibilidad, en particular en empresas que cotizan en el mercado de valores de Sao Paulo (Bovespa), que fue uno de los primeros en requerir su reporte para poder cotizar y la primera bolsa de valores en países emergentes en producir un índice de sostenibilidad. [iii] La publicación es un buen complemento, analizando un país específico, de la publicación anterior. 88 páginas. Recomendado.

5.  5.    Understanding Materiality Lessons from Industries with High ESG Risk. [iv]

Es un documento conjunto preparado por la mayor consultora en segundas opiniones de financiamiento sostenible (Sustainalitycs) y una de las lideres en evaluación de riesgos ASG (Morningstar). El valor agregado del estudio es que al analizar los elevados riesgos ASG en empresas con grandes impactos ambientales y sociales se pueden derivar efectivas lecciones para otros casos. El estudio presenta la cuantificación de estos riesgos para los diferentes sectores industriales (acero, minería, petróleo y gas, metales, etc.) describiendo la metodología para asignar una valoración a los riesgos gestionables por no gestionados (de los riesgos materiales cuales no son gestionables y de los gestionables cuales son los controlables y cuales no son y de aquellos cuales se controlan). Los riesgos elevados son los de ética (corrupción), producto, emisiones propias y de los productos y servicios, comunidad, desechos y uso de recursos.  Al analizar los riesgos gestionables no gestionados derivan una serie de conclusiones sobre cómo mitigarlos. 23 páginas.

6. 6.    Materiality Assessment [v]

Es un documento de la consultora en información sobre sostenibilidad Workiva (en cierta manera una manera de promover sus servicios). Incluye una hoja de trabajo para determinar los aspectos materiales basado en cuatro pasos: investigar (objetivos y visión, identificación de stakeholders, empresas semejantes, aspectos materiales), involucrar (consultar a los stakeholders), priorizar (cuantificación de impacto, doble materialidad, matriz), activar (plan de acción, indicadores, seguimiento).  En principio nada nuevo, pero para los que se inician en la determinación de la materialidad es una herramienta útil, al incluir ideas de cómo llevar a cabo cada paso. 22 páginas.

7.  7.    Heroic accounting

Título peculiar para un artículo: Contabilidad heroica. Es que es satírico. El artículo, publicado en la revista Stanford Social Innovation Review, es un ataque a propuestas de contabilidad que buscan asignarle valores monetarios a las externalidades de las empresas y así medir las ganancias o pérdidas de la totalidad de sus operaciones, incluyendo el costo de los daños al medio ambiente o el uso de recursos por los que no se pagan o por aquellos cuyos valores de mercado no reflejan su valor para la sociedad. Esta contabilidad es la máxima aspiración de los promotores de la sostenibilidad. En principio, es un objetivo muy laudable.  Sería la monetización del cambio en el valor de los seis capitales que proponía, conceptualmente, la preparación del informe integrado.  Puma y el grupo Kering, de marcas de prendas de lujo, preparan un Estado de ganancias y pérdidas ambientales, donde contabilizan algunos de estos impactos. También son los objetivos de iniciativas como la Capitals Coalition (natural y social). Y en cierta medida es lo que algunos, equívocamente, creen que será la propuesta de estándares de reporte de información de sostenibilidad en elaboración por la International Sustainability Standards Board, por estar asociada a los rectores de la contabilidad financiera. Pero el objeto del rechazo de los autores de este artículo es el proyecto de la Universidad de Harvard, Impact-Weigthed Accounts, que promueve una contabilidad donde los valores monetarios están ponderados por el valor de sus impactos. Lo proponen como un instrumento para guiar las decisiones tomando en cuenta el impacto sobre la sociedad y el planeta. Una profesora promotora del proyecto, pensando en estos cambios en la contabilidad, dice que “Los contadores tienen la clave para la salvación de la civilización”. ¿En serio? Exagerado, por decirlo suavemente. Como si fuera un problema de contabilidad y no económico y político. Los autores del artículo califican esta propuesta de “seductiva, pero de implementación imposible y peligrosa.” Y lo demuestran a través de extensos argumentos que no podemos detallar, pero que se resumen en la dificultad de la valoración de los beneficios de los productos y servicios a la sociedad, de los costos de los insumos y del verdadero impacto. no solo del actual sino además del potencial, lo costoso y subjetivo (infinidad de supuestos) de las valoraciones y la posible distorsión en la toma de decisiones de todas las partes ante la estipulación de valores monetarios que no reflejan ni sus preferencias ni de los mercados. Resumen con el dicto de Keynes de que “es preferible estar aproximadamente en lo cierto que precisamente equivocado”. Prefieren que se corrijan los valores equivocados del mercado con impuestos, regulaciones y transparencia.  Tienen mucha razón en sus argumentos, pero no debemos abandonar los esfuerzos y debemos tratar de vencer esas objeciones, porque el objetivo de incorporar el impacto monetario sobre la sociedad en la toma de decisiones empresariales es valioso. “No tirar el bebe con el agua sucia del baño”. 11 páginas. Complejo pero recomendado.

8. 8.    Seven Myths of ESG

Es una nota del Rock Center for Corporate Governance at Stanford University, que analiza siete mitos de la ASG.  No es que los mitos sean de aceptación general, pero al ponerlo en el contexto de mitos hace que el análisis crítico de los abusos de la denominación ASG sea más atractivo y ameno. Los siete mitos son: (1) Hay acuerdo sobre el propósito de la ASG; (2) ASG crea valor; (3) podemos saber si una actividad etiquetada como ASG es ASG; (4) la agenda ASG está bien definida y el liderada por el consejo; (5) la G (gobernanza) es parte de la ASG; (6) los ratings de ASG miden con exactitud la calidad de la ASG; y, (7) el reporte obligatorio resolverá el problema. El lector puede imaginarse la posición de los autores.  Sería muy extenso comentarlos todos, pero dos, relacionados, son muy destacables: el (3) sobre el etiquetado ASG y el (6) de que los ratings son confiables. El lector de mis artículos estará al tanto de las críticas que hacemos [vi] sobre el abuso que se hace de la denominación ASG, cualquier cosa es ASG, y las discrepancias entre los ratings ASG por las decenas de calificadoras.  El elemento común es que no hay, ni puede haber acuerdo sobre lo que es ASG y los requisitos para acceder a la etiqueta.  Contiene un apéndice muy rico donde analiza estudios sobre la dispersión de las calificaciones ASG.  Recomendado. 15 páginas.

9. 9.    The General Counsel View of ESG Risk

Otra nota del Rock Center for Corporate Governance at Stanford University, que analiza los resultados de una encuesta entre los asesores legales de grandes y medianas empresas (si bien se refiere a los EE. UU., país muy legalista, los resultados pueden ser válidos en otros entornos). Es una visión que se debe tomar muy en cuenta dado el papel critico que juegan estos asesores en la aprobación de muchas de las actividades empresariales, en particular las relacionadas con la sostenibilidad empresarial, donde deberían balancear los aspectos operativos y los riesgos. En general suelen tener una posición conservadora, de evitar riesgos en las acciones y especialmente en la información que sobre ellas se divulga. También ven con recelo el activismo de sus dirigentes. Sus incentivos son asimétricos, tienden a apreciar los costos, pero no los beneficios. Si los riesgos se materializan son perjudicados, pero si se materializan los beneficios no son premiados. De los resultados de la encuesta se deducen algunas observaciones que tiene impacto sobre la responsabilidad empresarial. Por ejemplo, solo el 31% cree que ello mejora el rendimiento en el largo plazo, que si bien respaldan la implementación de algunas iniciativas, expresan grandes reservas respecto a la diseminación de información al público. La mitad cree que la diseminación de aspectos ambientales aumenta su exposición a riesgos legales o regulatorios.  Tienen grandes reservas sobre el activismo de los ejecutivos (más prevalente en EE. UU. que en Europa) ya que casi el 90% cree que deben consultar con el consejo antes de expresar opiniones sobre temas potencialmente controversiales y casi la totalidad creen que lo deben consultar con ellos antes de involucrarse.[vii] Y más de la mitad cree que no se deben involucrar en actividades que no sean centrales la negocio y a la obtención de beneficios. Los consejeros legales son parte fundamental de la empresa, y aunque, por su cultura, no son los mejores amigos de la asunción de su responsabilidad, no se puede operar sin ellos. 15 páginas (4 de texto y anexos).

11  10.    Organizing for sustainability success: Where, and how, leaders can start

Artículo sobre cómo organizar la función de sostenibilidad en la empresa, sobre lo cual se escribe relativamente poco, recogiendo las experiencias de la consultora McKinsey Sustainability. Si bien son muchas las empresas que reconocen la importancia de gestionar la sostenibilidad empresarial son pocas las que tiene una estructura organizacional conscientemente diseñada para ello.  La mayoría tiene estructuras que han evolucionado de acuerdo con las circunstancias que ha enfrentado la empresa, las preferencias de los dirigentes y la cultura de la organización.  No es que haya una estructura optima, cada empresa es diferente en cuanto a sus prioridades, capacidades, voluntades, etc., pero si hay una serie de consideraciones que se deben tomar en cuenta para mejorar la efectividad de la estructura. El artículo propone cuatro aspectos aparentemente convencionales, pero que tienen mordiente: (1) diseñar de acuerdo con tópicos y no a la sostenibilidad en general; (2) otorgar libertad al equipo para hacer cambios; (3) buscar la estructura que mejor se adapta a las prioridades de sostenibilidad y a la organización; y, (4) priorizar el diseño de procesos y gobernanza, más que las líneas de comando, para tener la flexibilidad de adaptarse a la sostenibilidad, que es dinámica y compleja. Solo comentaremos dos de estos cuatro aspectos, el primero y el último (no comentamos el segundo, pero tiene un gráfico muy ilustrativo donde compara los pros y cons de las diferentes estructuras). El organizar de acuerdo con tópicos tiene la ventaja de la concentración de talento, sobre todo en empresas que tienen un gran impacto en alguno de ellos, pero la desventaja de crear silos, de priorizar los árboles por el bosque, de ver la sostenibilidad como una colección de acciones y no como algo holístico. Dependerá, obviamente, de la empresa, su cultura, sus capacidades, sus prioridades, etc., pero en cualquier caso en una consideración crítica. El cuarto aspecto también lo es, especialmente porque se suele priorizar la línea de comando, es de lo que más se habla y escribe cundo se considera la organización de la sostenibilidad. De nuevo, tiene sus ventajas y desventajas. Por una parte, ello permite, en efecto, adaptarse mejor a la dinámica y complejidad, pero por otra no se puede desechar la efectividad, real y percibida, de estar más cerca de los centros de decisiones estratégicas y de poder en la organización. De nuevo, no se puede generalizar, pero es muy oportuno enfatizar también la necesidad de flexibilidad y la importancia de procesos y gobernanza en la estructura. El organigrama no hace cosas.  Este brevísimo resumen no le hace justicia al artículo, solo pretende poner algunos aspectos en contexto. 9 páginas. Altamente recomendado.

1.11.    Guía de la OCDE de debida diligencia para una conducta empresarial responsable.   

Como mencionábamos en la primera parte, el término “conducta empresarial responsable” es la manera de la OCDE de distinguirse del resto del mundo, que se refiere a responsabilidad social de la empresa o sostenibilidad empresarial.  Y con el término “debida diligencia” también pretende distinguirse ya que el término no es de uso generalizado en la disciplina. El estudio descansa en sus Líneas Directrices para Empresas Multinacionales, además de referirse a los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, así como en la Declaración Tripartita de Principios sobre las Empresas Multinacionales y la Política Social de la OIT, lo que le confiere un sesgo de sector público.  Al igual que el documento de la OCDE, comentado en la primera parte, tiene una visión estrecha de lo que es la responsabilidad empresarial, reactiva, basada en la identificación, mitigación y corrección de impactos negativos. [viii] El esquema de debida diligencia propuesto es relativamente estándar: establecer políticas y sistemas de gestión, identificar impactos, detener, prevenir y mitigar, hacer seguimiento y reportar. Para los expertos en responsabilidad empresarial añade poco, para los que se inician es una buena guía, sobre todo en los apéndices donde se tratan un gran número de aspectos específicos de la debida diligencia.  Pero hay que recordar que la responsabilidad empresarial también incluye promover y expandir impactos positivos. 103 páginas.

1    12.     Creating a Meaningful Corporate Purpose

Un artículo publicado en el blog del Harvard Business Review por Hubert Joly, quien fuera el artífice de la transformación de Best Buys, cadena de comercialización de productos electrónicos. No es un consultor, es alguien que creó e implementó un propósito exitoso en una empresa en dificultades.  Empieza con lo más obvio, pero ignorado: El propósito debe ser mucho más que una declaración elocuente para poner el sitio web y en las publicaciones de la empresa (lo que es el propósito del propósito para muchas). Propone cinco características que debe tener esta declaración: Significativa, auténtica, creíble, poderosa, convincente.  Y yo añado: implementable. [ix] Propone analizar cuatro grandes aspectos y los ilustra con un efectivo gráfico: (1) qué necesita el mundo; (2) qué apasiona a la empresa; (3) en que es la empresa particularmente mejor; (4) como puede la empresa crear valor económico. Aunque el autor lo presenta como un instrumento para articular el propósito yo utilizo este gráfico en mis enseñanzas como un instrumento para la implementación de la estrategia de la responsabilidad social de la empresa. Es otra manera de ver los impactos que quiere tener, que es la estrategia que debe articular. Los impactos que tiene ya los tiene, y la reacción de los stakeholders a estos impactos está en buena parte fuera de su control, y todo esto debe gestionarse.  Pero lo que generalmente se pasa por alto son los impactos que quiere tener, donde tiene ventajas comparativas. Visto de esta manera, el propósito no es otra cosa que la definición básica de esta estrategia de una manera muy sucinta, pero efectiva, y visto así la necesidad de articular el propósito tiene más sentido, no es un ejercicio semántico. 10 páginas. Recomendado.

1113.    Purpose Strength Project®: evidencias empíricas sobre la implantación del propósito corporativo.

¡Hurra! Uno escrito en español, pero con el nombre de la herramienta en inglés (¿por qué?) y como marca registrada (¿?). Es el resultado de una investigación llevada a cabo por cinco profesores de la Universidad de Navarra y del IESE en España.  En este informe, presentamos los resultados de cuatro años de investigación en la que se ha combinado experiencia práctica con desarrollos teóricos avanzados. … sobre la implantación del propósito corporativo, cuáles son los efectos a nivel individual y colectivo y cuáles las principales palancas que lo impulsan, y qué condiciones potencian su implantación. Además, presentamos el indicador Purpose Strength Index®, cuyo objetivo es evaluar la implantación del propósito…” (énfasis añadido). El documento contiene una rica descripción del propósito corporativo y en particular de los beneficios de su implementación en la empresa (muy semejantes a los beneficios que se alegan para la RSE). Aunque no lo dice el texto, subyace que el propósito que la empresa debe implementar es el de ser responsable ante la sociedad.  Es como si el propósito fuese una encapsulación, una descripción de esa responsabilidad (como alegamos en la reseña precedente). El documento propone el Purpose Strenght Model ® como un modelo conceptual para medir la fortaleza de la implementación del propósito y el logro de objetivos a nivel individual y colectivo. Proponen un modelo donde las palancas son la estrategia, liderazgo, sistemas y comunicación, los facilitadores son confianza, motivación, valores y propósito personal y la implantación a través del propósito (conocimiento, interiorización, contribución) conducen a “outcomes” (inglés en el original) a nivel individual de compromisos, proactividad, comportamientos “extra-rol”, y a nivel colectivo, a unidad. La determinación del modelo es muy compleja y es posible que mi reseña no le haga justicia.  Baste decir que se basa en encuestas a 8 600 empleados y 2 400 dirigentes en 52 empresas (un promedio de 46 por empresa) en 11 países, tan diversos como Guatemala y Lituania, EE.UU. y Ecuador.  Se evaluaron las opiniones sobre las seis “palancas” y los cuatro “facilitadores” de los encuestados en su empresa y se hicieron regresiones entre esos y los outcomes, para determinar su efecto sobre ellos. Los coeficientes de regresión oscilan entre 0,17 y 0,47 (correlación perfecta: 1,00). Y es oportuno recordar que correlación no implica causalidad. Basado en esto proponen un índice ponderado de los valores que dicen equivale a la fortaleza de la implementación del propósito. De lo poco que entendemos nos atrevemos a decir que el índice en un gran promedio de observaciones en países muy diferentes en términos de cultura empresarial, de valores, de prácticas, de capacidad de los empleados, de estructura económica, ordenamiento jurídico, etc. como para que sea válido en ninguno. Y estas variables omitidas no han sido controladas en el estudio estadístico y no creemos que se cancelen en un país con otro, como se supone cuando se utilizan grandes muestras en análisis estadísticos. Creemos que hubiera sido preferible hacerlo con una muestra, por ejemplo, en un solo país, o en países con características macro empresariales semejantes, donde las únicas variables que sean variables sean las que se creen causales de la fortaleza de la implementación del propósito.  No creemos que el índice sea usable de forma generalizada. Y es difícil entender como el índice puede medir la fortaleza del propósito, cuando no se parte de una cuantificación, ni siquiera de una definición del propósito para los efectos del análisis estadístico. ¿Dónde está el propósito en todas las características del modelo? Basándose en las correlaciones incluyen “10 recomendaciones prácticas con el fin de ayudar a las organizaciones a desplegar su propósito corporativo y potenciar sus efectos.”.  24 páginas.  No tomes mi análisis por válido, hazte tu propia opinión.

1  14.    A Short Introduction to the GRI Standards

Supuestamente son ampliamente conocidos, muchos los mencionan, pero son pocos los que los conocen en detalle. Son relativamente complejos y muy detallados. Este documento es un resumen muy recomendado para los que no pueden estudiarlos a fondo, lo que les permitirá saber de qué se tratan y ampliar, si se desea su conocimiento.  Están constituidos por tres grupos. El primero son tres estándares universales que aplican para todos los sectores y tópicos, que constituyen los fundamentos (principios para su uso, información a reportar y determinación de la materialidad). El segundo está constituido por, por ahora, solo 2 estándares sectoriales (petróleo y gas y carbón), pero que se espera llegar a 40, que ofrece guías para determinar los aspectos materiales y el qué y cómo reportar. El tercer grupo está organizado por 33 tópicos (residuos, impuestos, seguridad laboral, etc.), en tres lotes (G, A y S) y complementa las guías para la determinación y reporte de los aspectos materiales. 4 páginas. Recomendado.

15.    Chief Sustainability Officer: ¿Quién es? ¿Quo vadis?

Este artículo presenta mi análisis de varias publicaciones que tenía en la lista para reseñar pero que, por su mayor interés, decidí analizar en más detalle y extensión, añadiendo mis opiniones y publicarlo por separado.



[i] El suscrito propuso una estrategia para su implementación en el artículo Broadening the purpose of the corporation requires purposeful implementation en la revista Harvard Deusto Research Review de diciembre 2020. En español en mi blog Ampliar el propósito de la empresa requiere una implementación a propósito.

[ii] Es un poco optimista sobre el impacto de las remuneraciones logadas a la sostenibilidad en cambiar el comportamiento. Para una visión menos idealizada ver mi artículo en tres partes Remuneraciones ligadas a responsabilidad. Tercera parte: Cómo hacerlo, …..si se quiere hacerlo.

[iv] Este y el siguiente informe los he calificado como parte de la gestión y no del reporte para destacar que la determinación de la materialidad es para guiar la acción, es una cuestión estratégica, y su uso en los reportes es resultado de las acciones.

[v] Para otra visión de la determinación de la materialidad, ver el capítulo II.3 del Volumen III de Una Mirada crítica a la responsabilidad social en Iberoamérica.

[vii] Ver los cuatro artículos sobre el activismo en aspectos sociales y ambientales en Activismo de líderes empresariales.

[viii] El lector habrá notado que no soy muy favorable a las publicaciones de la OCDE sobre responsabilidad empresarial, en particular porque tienen una visión estrecha y contribuyen a la confusión de conceptos y nombres, que incide negativamente en su implementación.

[ix] Ver nota al pie 1.


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