Entrevista de Pernilla
Strid, periodista, a Antonio Vives.[1]
Recientemente se
propusieron nuevos criterios para el trabajo de la Agenda 2030 de las empresas,
para evitar el riesgo de greenwashing con los Objetivos de Desarrollo
Sostenible, ODS. La revista Aktuell Hållbarhet (Medio
Ambiente y Sostenibilidad al día) ha pedido al autor Antonio Vives analizar
tres grandes empresas suecas en diferentes sectores sobre la base de los
criterios propuestos (Eriksson, Stora Enso y Volvo). Ninguna de ellas es aprobada.
Antonio Vives es asociado
principal de la firma de consultoría Cumpetere y ex profesor de la Universidad
de Stanford, EE. UU. Recientemente, propuso en la publicación Greenbiz una serie de criterios para reducir el riesgo de
que las empresas abusen de los ODS en la Agenda 2030, el llamado greenwashing
con los ODS".
I.
Los criterios
Las preguntas que
Antonio Vives cree que las empresas deben hacerse al encarar y reportar sus actividades
con los ODS son:
1. ¿Es la
actividad incremental, es decir, se implementa debido a los objetivos de
sostenibilidad, o se habría implementado de todos modos?
2. ¿Es material,
es decir, transformador y no son “cositas” sueltas?
3. ¿Es
contextual, por lo tanto, parte de la estrategia de la empresa?
4. ¿Tiene un
impacto medible?
5. ¿Es sostenible
en el tiempo, o es solo una acción ocasional o única?
Estos criterios constituyen
un reto y, si se aplican estrictamente, podrían reducir significativamente la
cantidad de contribuciones reportadas para lograr los ODS y, por lo tanto, la
percepción de que se están logrando. Pero si se utilizasen, las contribuciones
reportadas serían legítimas, dice Antonio Vives a Aktuell Hållbarhet.
Argumenta que ni
las organizaciones de las Naciones Unidas involucradas, ni la multitud de empresas
consultoras, ni las propias compañías, ni los gobiernos tienen ningún interés
en informar solo contribuciones legítimas. Algo de lo que se lamenta.
Según Antonio
Vives, ha habido una presión extrema sobre las empresas privadas en los últimos
años para ayudar a alcanzar los ODS por parte de organizaciones que establecen
estándares de informes, de las empresas de consultoría y de otras empresas.
Esta presión ha
provocado que algunas empresas cambien algunas de sus actividades para que
tengan un efecto positivo en los ODS. Pero muchas empresas han respondido a
esta presión no haciendo nuevas actividades sino reportando que las actividades
que ya estaban haciendo contribuyen a los ODS, dice Antonio Vives.
“Los 17 objetivos
de desarrollo sostenible y sus 169 metas cubren la mayor parte de lo que están
haciendo las empresas y no es difícil encontrar algo que contribuya a alguna de
estas metas.
Algunas empresas
han utilizado los ODS como guía para acciones y reportes, pero otras solo como
guías para reportar lo que venían haciendo", dice Antonio Vives.
La pregunta
importante por responder es, según él, cómo las actividades están mejorando el
mundo, en comparación con cómo era la situación antes de que existieran los ODS.
Entonces no es suficiente considerar las actividades normales de la empresa
como una contribución a los ODS, o exagerar el efecto de contribuciones menores.
¿El empleo regular
de una empresa contribuye a la reducción de la pobreza? ¡Absolutamente! Pero la
contratación de empleados es parte de las actividades normales de una empresa.
No tienen un efecto incremental, a menos que sean parte de un programa de
empleo específico, o como resultado de que la compañía retenga un empleo que de
otra manera se habría reducido.
De acuerdo con
Antonio Vives, afirmar que las actividades que la empresa ya venía realizado
antes o las nuevas actividades que la compañía habría realizado de todas maneras,
se ejecutan para contribuir a los ODS no debe ser aceptable. Esto aumenta el
riesgo de greenwashing. La
sociedad puede pensar que la compañía ha cambiado su estrategia para aumentar
su contribución, mientras que de hecho solo ha cambiado su forma de reportar.
II.
Ninguna
compañía es aprobada.
Para obtener más
información sobre cómo deben interpretarse los criterios, Aktuell Hållbarhet le
pidió a Antonio Vives que comentara sobre la contribución de tres
multinacionales suecas que Aktuell Hållbarhet seleccionó en
tres industrias diferentes.
1.
Ericsson: Sorprendente que no incluya su contribución al cambio climático.
Ninguno de los dos
grandes objetivos que Ericsson (empresa de telefonía) ha seleccionado para
reportar sus contribuciones agrega nada. Uno es la razón de ser de la empresa y
el otro es lo que normalmente se incluye en la gestión de un negocio. Por el
contrario, la compañía parece estar contribuyendo positivamente al objetivo
climático pero no lo destaca, según Antonio Vives.
Ericsson no tiene
un capítulo sobre los ODS en su informe de sostenibilidad, pero informa sobre su
contribución en un informe separado, Tecnología para el bien: informe de
impacto. Antonio Vives dice que, aunque algunos proyectos y actividades se reportan
en el informe, no están vinculados a ningún objetivo o meta específica, pero la
compañía afirma que de forma general contribuyen al objetivo 9, " Industria,
innovación e infraestructura” y al objetivo 17, "Alianzas para lograr los
Objetivos".
Sin embargo,
según él, los objetivos seleccionados muestran por qué se necesitan sus
criterios.
El primer
objetivo es su razón de ser. Es imposible imaginar una empresa como Ericsson
que no contribuya a una "infraestructura sostenible y resistente". Según él, el segundo objetivo, el Objetivo
17, es muy importante para la implementación de la contribución del sector
privado a los objetivos globales, ya que todas las partes deben contribuir a
alcanzarlos, los gobiernos, las empresas privadas, las ONG y la sociedad misma.
Decir que contribuyen al Objetivo 17 puede ser correcto, pero no agrega mucho,
ya que las asociaciones son parte de la gestión cotidiana del negocio. Todos lo
hacen. Lo que se puede destacar son las nuevas asociaciones, incrementales y específicas,
que se han hecho con el objetivo de lograr algunos de los otros 16 objetivos,
no una lista de los socios como hacen algunas empresas, para afirmar que están
contribuyendo, dice.
Con los criterios
de Antonio Vives, Ericsson podría haber elegido otro objetivo para su
contribución a la Agenda 2030. Sorprendentemente, no afirman contribuir al
Objetivo 13 sobre el cambio climático, a pesar de que sus tecnologías pueden
contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el reporte
contiene varios ejemplos de esto, dice Antonio Vives.
Cuando se le
preguntó qué hace la compañía que no hubiera hecho de otra manera, el gerente
de sostenibilidad de Ericsson, Mats Pellbäck Scharp, destaca con detalles los
esfuerzos de la empresa para reducir el consumo de energía de los clientes y,
por lo tanto, el impacto climático, a través de los productos que vende. En el
reciente informe Rompiendo la curva energética, la compañía muestra
cómo, al desarrollar su tecnología en cuatro partes diferentes, ayuda a los
clientes a reducir el consumo de energía cuando se utiliza la versión de
Ericsson de la telefonía móvil de quinta generación.
“Hemos demostrado
que con las cuatro partes los clientes reducen su consumo de energía en 5G,
aunque algunos creen que la introducción de 5G debería conducir a duplicar su
consumo de energía. Nunca hubiéramos logrado esto si no nos hubiéramos preocupado
por la sostenibilidad. Pero puede, en cierta medida, impulsar las ventas de
servicios y las ventas de equipos de radio trasnmisión. Es una combinación de
buen negocio y buena sostenibilidad ", dice Mats Pellbäck Scharp.
2.
Stora Enso: Da pocos detalles.
Stora Enso tiene
la ventaja de trabajar en una industria de insumos renovables y, por lo tanto,
contribuye fácilmente a una economía circular. Pero es difícil determinar que
la compañía ha aumentado sus esfuerzos como resultado de la adopción de los ODS.
Stora Enso, que
fabrica productos de madera aserrada, papel y una amplia gama de otros
materiales a base de árboles, ha seleccionado el objetivo 12 "Consumo y
producción sostenibles", el objetivo 13 "Combatir el cambio
climático" y el objetivo 15 "Ecosistemas y biodiversidad" como
los más importantes para la contribución de la empresa. Además, han enumerado
en un apéndice cuáles de las metas de estos objetivos se ven afectados por el
trabajo de la empresa.
Antonio Vives
señala que la lista de metas afectadas es simplemente una lista sin ningún
detalle sobre cómo la empresa contribuye a su logro. Como empresa cuyo negocio es explotar bosques
y producir empaques, su impacto en el logro de estos objetivos puede ser
considerable. Es parte de la continuidad de su negocio tener una explotación
sostenible certificada de los bosques, que son básicamente los objetivos 12 y
15. Pero la pregunta aquí es qué hacen además de sus negocios habituales para
ayudar a alcanzar estos objetivos. El informe es demasiado escueto para poder
analizar esto en detalle y está lleno de generalizaciones, dice Antonio Vives.
Sin embargo, con
base en lo que se dice en el informe, él supone que la empresa está haciendo
esfuerzos para diseñar sus productos para que tengan una vida más larga, para
que sean utilizados por más consumidores y para que sean más reciclables, lo
que ayuda a reducir las cantidades de desechos, las emisiones y consumo de
materias primas. Un buen ejemplo de
contribución a la economía circular.
Cuando Stora Enso
recibió los comentarios de Antonio Vives, la empresa primero envió una lista
con los objetivos y metas. La compañía luego eligió responder las preguntas formuladas
en los criterios. Y en respuesta al primer criterio, si las medidas son
incrementales, la compañía reconoce que las medidas se habrían tomado incluso
si los ODS no hubieran existido. La explicación es que incluso antes de que se formularan
los objetivos, la empresa se preocupaba por la sostenibilidad de sus productos.
“Mucho antes de
que se definieran las metas para 2030, trabajábamos con sostenibilidad, que
incluía todos los objetivos de ODS especificados (12, 13 y 15). Entonces sí, se
habría contribuido a ellos, aunque no existieran como tales. Pero al definirse las
metas e indicadores globales con los que relacionarse, naturalmente se hace más
fácil informar cómo progresa la contribución y poner los resultados en un
contexto medible”, dice el gerente ambiental Kenneth Collander.
3.
Volvo: Sus esfuerzos educativos van más allá de lo que hacen la mayoría de
las empresas.
Según Antonio
Vives, la mayoría de las actividades que contribuyen a los ODS de Volvo son las
que la compañía habría llevado a cabo de todos modos.
Según su presentación
sobre su contribución a la sostenibilidad en el sitio web, Volvo se centra en
cuatro de los ODS. El objetivo 3, "Buena salud y bienestar" se refiere
principalmente a la seguridad, el objetivo 9 " Industria, innovación e infraestructura" se relaciona con la
eficiencia y la innovación en sus productos, el objetivo 11 "Ciudades y
comunidades sostenibles" se trata principalmente de la producción de
autobuses eléctricos y el objetivo 13 "Cambio climático" se refiere
principalmente a la eficiencia energética de su producción y de sus productos.
En su informe integrado anual y de sostenibilidad, también enumeran las
contribuciones al objetivo 4 "Buena educación para todos", al 8
"Condiciones de trabajo dignas y crecimiento económico" y al objetivo
12 "Consumo y producción sostenibles".
La mayoría de
estas actividades son parte de una gestión empresarial eficaz en un entorno
competitivo y se atribuyen como contribución a los ODS, aunque la mayoría se
habría realizado independientemente de los objetivos de sostenibilidad, dice
Antonio Vives.
Sin embargo, él
cree que hay un área destacable como lo son algunos de los programas de
capacitación vocacional de la compañía. Se trata del apoyo a colegios técnicos
en Europa y América del Norte y sobre el desarrollo de escuelas, formadores,
donaciones de vehículos y componentes con fines educativos en algunos mercados
emergentes. La compañía también apoya la capacitación de conductores, mecánicos
e iniciativas de seguridad vial.
Este programa
coincide con los objetivos generales de apoyar el desarrollo económico,
especialmente en los países menos desarrollados y puede tener un efecto claro y
medible, dice Antonio Vives.
Martina Klaus,
gerente de sostenibilidad global de Volvo, cree que el análisis es interesante.
Ella dice que se basan en sus actividades y describe sus vínculos directos con
los ODS.
“A medida que más
y más empresas integren la sostenibilidad en sus operaciones, las actividades
vinculadas a objetivos y metas en la agenda global deberían convertirse en
partes naturales de la gestión empresarial. Esta es precisamente nuestra misión
y un trabajo constante, en proceso. Hemos recorrido un largo camino, pero
todavía nos queda mucho trabajo por hacer”, dice Martina Klaus.
III.
Y algunas sugerencias para las empresas
Según Antonio
Vives, las empresas deberían preguntarse: ¿Es este el negocio habitual o estas
actividades contienen algo nuevo, algún cambio significativo para mejorar el
mundo?
Siéntase libres
de publicar la larga lista de contribuciones, pero resalten las actividades que
son incrementales, materiales y sostenibles en el tiempo y muestren sus impactos.
[1] El artículo fue originalmente
publicado en sueco. Esta es una
traducción editada hecha con Google Translate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario