Con motivo del II
Encuentro sobre Inversión Responsable y Sostenible que se celebró en Bogotá el
5 de noviembre del 2015, la Revista RS (Responsabilidad y
Sostenibilidad)
publicó un número especial (#76) dedicado al tema. Este artículo reproduce la entrevista al
suscrito que fue incluida en ese número.
¿Cuáles considera que son las principales
características de una inversión responsable?
A medida que
intensifica la inversión socialmente responsable, ISR, se expande su
ámbito. En sus inicios, y todavía
primordialmente, se refería a las inversiones en valores negociables (bursátiles)
de empresas que tienen algunas características que las distinguen del resto en
cuanto a la asunción de sus responsabilidades ante la sociedad., si bien esto es
un concepto muy fluido y quiere decir muchas cosas diferentes. Desde el punto de vista de la ISR el concepto
más rudimentario de responsabilidad es el de la exclusión de empresas
consideradas, con algunos criterios, como irresponsables (“exclusión negativa”). En
general son las que se dedican a la producción de armas, apuestas, tabaco,
bebidas alcohólicas, pornografía y otros vicios. Algunos excluyen además empresas con elevados
impactos ambientales y sociales negativos como algunas empresas de minería y
petróleo. Constituyen la gran mayoría de la ISR pero excluir empresas
irresponsables no debería considerarse inversión responsable. En Europa, uno de
los mercados más avanzados en ISR, cerca del 70% usa exclusión negativa.
Algunos fondos
ISR están utilizando la “inclusión positiva”,
invirtiendo en empresas que explícitamente buscan mejorar su contribución a la
sociedad. Se trata de invertir en
aquellas que se distinguen por ello y no solamente las que tienen algunas
actividades responsables. Para ello se
suele recurrir a instituciones independientes que hacen las evaluaciones (ver
última respuesta). Estos criterios sí
contribuyen a avanzar la responsabilidad empresarial al crear una demanda, que
puede ser adicional, para sus valores negociables.[i]
El concepto de
ISR se está expandiendo más allá de las inversiones bursátiles e incluye
inversiones en actividades (empresas o proyectos) que tienen como objetivo
explícito y primordial el tener un impacto positivo en la sociedad y no
solamente como actividad conexa al negocio principal. Por ahora se trata de inversiones casi
individualizadas, no masivas, muchas veces con participación en la gestión de
la empresa o proyecto. Suele conocerse
con el nombre de “inversión de impacto”.
¿Qué tanto los inversionistas están teniendo en
cuenta criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo, ESG, en sus
decisiones de inversión?
La utilización de
criterios ESG para seleccionar las inversiones en carteras bursátiles está
adquiriendo gran auge en los últimos años en Europa y EEUU aunque su
utilización es todavía limitada. Las ISR
usan estos criterios como base para la selección de las inversiones. Se estima
que suponen el 58% en Europa y 18% en EEUU de las inversiones bursátiles (que
la mayoría basados en exclusión negativa.
Más allá de la ISR, cada día más se usan los criterios ESG en las
carteras tradicionales, no tanto por querer influenciar la responsabilidad
empresarial como el caso de la ISR, sino porque el mercado está tomando
conciencia de que esos criterios pueden contribuir a una reducción de los
riesgos de las inversiones y mejorar su rentabilidad en el largo plazo.
Una de las limitaciones más importantes para
expandir su uso más allá de la ISR es que los analistas financieros encargados
de seleccionar los valores negociables todavía no están convencidos de los potenciales
beneficios o porque estos suelen darse en la mediano y largo plazo. Otra razón es que las mismas empresas no
tienen interés en ese mercado y no lo cultivan.
¿De qué manera las inversiones responsables
podrían contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
El 27 de
septiembre de 2015 los gobiernos de los países miembros de la Asamblea General
de la ONU, aprobaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS que pretenden
guiar, sobre los próximos 15 años, las acciones de la sociedad en general,
incluyendo gobiernos, empresas y sociedad civil (o sea, el resto) para lograr
mejoras en el desarrollo sostenible de todos los países, desarrollados y en
vías de desarrollo. Incluyen 17 objetivos
y 169 metas sobre temas tan variados como la reducción de la pobreza, mejoras
en la salud, educación, igualdad de género, infraestructura, producción
responsable, paz, etc. Estos objetivos no son vinculantes para los gobiernos,
ni para las empresas, ni para la sociedad civil. Son aspiraciones, que tratan de servir como
guía para la acción coordinada de todas estas partes. [ii]
Todas las
empresas tienen el potencial de contribuir en alguna medida al logro de los ODS,
muy, muy pequeña a nivel individual, pero colectivamente más notable, muy
particularmente para aquellas que tienen
como parte de su estrategia de negocios la mejora de su contribución a la
sociedad. Es de esperar que a medida que
se popularicen los ODS muchas empresas los incluirán explícitamente en sus
estrategias de responsabilidad. La
mayoría imputarán sus actividades responsables tradicionales a los ODS,
buscando beneficiarse del efecto publicitario.
Las más avanzadas buscaran incluir actividades adicionales con el
objetivo explícito de contribuir a los ODS.
De cualquier manera es de esperar
un boom en el corto plazo en la visibilidad del nexo RSE-ODS, aunque no
necesariamente en la acción.
¿Es posible la inversión responsable en América
latina?
La ISR bursátil es posible en América Latina pero
su potencial es todavía muy bajo. Recordemos que hay solamente unas
1.300 empresas que cotizan en las bolsas de la región de las cuales menos de
300 tienen liquidez suficiente como para incluirse en carteras
diversificadas. Solo hay 12 empresas en
Brasil, 8 en Colombia y una en Chile y México calificadas por una calificadora
de sostenibilidad (porque cotizan en bolsas en el exterior). Es difícil hacer una cartera
diversificada. Las bolsas de valores de Brasil,
México y Chile tienen un índice de empresas responsables y entre todas tienen
unas 80 empresas. La inversión de
impacto es también posible pero, más allá de las microfinanzas, el interés de
inversionistas es muy limitado. [iii]
¿Considera que índices de sostenibilidad como el
Dow Jones son suficientes y acertados al momento de emitir rankings de
organizaciones responsables y sostenibles?
Hay más de 100
instituciones en el mundo que hacen evaluaciones de la sostenibilidad de las
empresas y algunas de ellas producen índices que son carteras ficticias de
empresas con algún criterio predeterminado de ponderación. Uno de los más conocidos es el Dow Jones Sustainability Index, DJSI
(producido por RobecoSAM). Algunos
producen índices globales, otros geográficos, algunos especializados (cambio
climático, principios religiosos, vicios, etc.), otros generales.
Todos ellos
tienen en común que evalúan la sostenibilidad de acuerdo a sus criterios,
basados en lo que ellos consideran que debe ser parte de esa sostenibilidad. Para hacer las calificaciones comparables
suelen emplear criterios uniformes, generales,
que muchas veces no toman en cuenta la especificidad de la empresa y el
contexto en el que operan. La información que usan la reciben de las mismas empresas
(mucha de ella no disponible al público) y la que esté disponible en los medios.
Así, las calificaciones constituyen una
buena base para formar carteras ISR. No
obstante es de destacar que no permiten conocer la verdadera realidad al
interior de las empresas, no hacen auditorias y en todo caso descansan sobre assurances muy parciales de la
información por auditores externos. Estas limitaciones quedaron de manifiesto en
el reciente fraude de Volkswagen, calificada por RobecoSAM como la empresa automotriz
más sostenible del mundo y calificada como la numero 11 en reputación en
sostenibilidad entre todas las empresas por el Reputation Institute (este basado en encuestas sobre la opinión de
personas).[iv]
Las
calificaciones y rankings contienen información que las empresas han decido
divulgar y como tales tienen serias limitaciones, pero en muchos casos en lo
mejor que hay. Úsense con cautela.
1 comentario:
¡Interesante perspectiva sobre la inversión responsable! Considero que los fondos indexados isr podrían ser una herramienta clave para potenciar la transparencia en las inversiones, al seguir criterios ESG de manera sistemática. Esto no solo simplificaría la selección de empresas éticas, sino también promovería la responsabilidad empresarial a largo plazo. 🌱📈
Publicar un comentario