Llegamos al final de las tribulaciones en Industrias Oliver sobre su intensificación de prácticas responsables. En los cuatro capítulos anteriores, que recomendamos leer primero (disponibles en www.cumpetere.blogspot.com), Lorenzo Coll, Director de Responsabilidad Social y Ambiental de Industrias Oliver, había llevado a cabo conversaciones con directores de la empresa sobre las prácticas responsables que llevaban y que había que llevar a cabo. Llegó la hora de reportar.
Ya ha pasado un año desde que el Consejo de Industrias Oliver decidió impulsar prácticas responsables y crear una Dirección de Responsabilidad Social y Ambiental.
En la oficina de Catalina Albertí Oliver.
Catalina: Lorenzo, hemos llegado a un momento crucial en temas de Responsabilidad Social. El Consejo aprobó hacer una oferta pública de acciones para obtener capital, para impulsar la expansión de la empresa ahora que parece que la crisis ha pasado. Como los bancos siguen reacios a prestarnos más dinero, necesitamos aumentar el capital y recurrir a nuevos inversionistas.
Lorenzo: Me alegra mucho saber que la visión del futuro sea optimista. ¿Pero que tiene que ver esto conmigo?
Catalina: Pensé que te lo imaginarías. Recuerdas hace un año que hablamos de que teníamos que promover los temas de sostenibilidad porque a lo mejor algún día requeriríamos de nuevos inversionistas? Pues el momento ha llegado y la banca de inversión que nos asesora nos ha dicho que debemos publicitar más nuestras prácticas responsables a ver si podemos colocar algunas acciones en los fondos de inversión socialmente responsable, que compran todo lo que parece responsable. Nos recomiendan preparar un informe de sostenibilidad.
Lorenzo: ¡Pues me alegra que se acuerden de que existimos! ¿Así que hay que “publicitar” y no que “informar”?
Catalina: ¡Tu me entiendes!
En la oficina de Lorenzo
Lorenzo: Pues sí Clara, ahora somos importantes, necesitan que preparemos un informe de sostenibilidad de la empresa.
Clara: ¿!Un informe de sostenibilidad!? ¿Pero qué vamos a contar, si no hemos logrado todavía casi nada? Un informe de sostenibilidad es algo serio.
Lorenzo: Lo sé, ¡pero todo el mundo lo prepara! Muchas empresas lo hacen, dicen que siguen los principios GRI y se auto-asignan una A. No podemos ser menos. Se nos juzgará por comparación.
Clara: ¡Pero esto no es ético!
Lorenzo: Es la competencia por los informes. Si el otro se pone A, ¿por qué voy a ser yo menos?
Clara: Es que en esto hay mucho abuso. Total el GRI no verifica lo que te pones, basta con enviárselo, pero las empresas hacen creer que el GRI los ha calificado.
Lorenzo: Así es. Y hasta se buscan una consultoría que mire el informe por encima y asegure que no dice mentiras y que se han seguido los principios GRI para que se pongan un “+” al lado de la A. Con tal de que la consultora este registrada en el GRI, todo está bien.
Clara: Pero nosotros no haremos eso ¿verdad?
Lorenzo: No, Clarita, nosotros no haremos eso. Haremos lo mejor que podamos. No creo que estemos en condiciones de reportar de acuerdo al GRI y creo que seremos claros en que es un reporte sobre la sostenibilidad de Industrias Oliver, no EL informe de sostenibilidad, lo que a lo mejor prepararemos en los años siguientes.
Clara: Es que no creo que tengamos suficientes actividades que reportar, para hacer ni siquiera un reporte, cuanto menos el informe.
Lorenzo: Hacemos muchas cosas, lo que pasa es que lo comparamos con lo quisiéramos hacer y no con lo que hacíamos hace un año, o con lo que creemos que hacen los demás, que no es lo hacen, y nos parece poco.
Clara: Es cierto que hemos progresado, además hacíamos y hacemos muchas cosas que nadie en la empresa registra. Y todos sabemos que a la hora de reportar estas cosas, las empresas no necesitan abuelas, saben echarse piropos a sí mismas.
Lorenzo: Pues esa es la tarea que tenemos. Hacer inventario de todo lo que sea reportable y escribir una buena historia. Con la ayuda de todos los directores creo que podemos recopilar algo significativo. El proceso de preparar este primer reporte también nos servirá para sistematizar el sistema de recopilación de información y reporte y así el año que viene no será tan manual y engorroso. También nos ayudará a levantar conciencia de la importancia de estos temas.
Clara: Pero también tendremos que ofrecer metas cuantitativas para indicadores claves, para los próximos años.
Lorenzo: Es cierto y eso será lo más difícil de pasar por el Consejo. Contar la historia es fácil. Todos lo hacen, con más o menos adornos y algunas exageraciones. Pero ofrecer metas que después tendremos que reportar sobre su logro, será más difícil.
Clara: Pero eso demostrará el verdadero compromiso del Consejo. No como hasta ahora que ha sido un apoyo nominal, de palabra.
Lorenzo: Empecemos a hacer un esquema del informe y de cómo recopilar la información necesaria.
Clara: Lo haré y te lo mostraré. Te traeré borradores de las comunicaciones a cada director para pedirle información.
Cuatro meses después en la oficina de Catalina.
Catalina: Leí el borrador del reporte sobre sostenibilidad que me enviaste y creo que es un buen comienzo. Como primer reporte me parece muy bien. Por fin lo terminaron.
Lorenzo: Es mucho menos de lo que hubiera querido. Me hubiera gustado que el proceso fuera más sistemático, pero ¡en fin! Obtener información de las diferentes unidades fue como sacarles una muela …… y al fin enviaron poca cosa. Tuvimos que llenar muchos huecos nosotros. Todos están a favor de la sostenibilidad mientras no les cueste, mientras no tengan que hacer esfuerzos.
Catalina: Pero está muy bien escrito. Con una buena diagramación y buenas fotos de las actividades de la empresa creo que podemos seguir adelante. Lo que sí me preocupa mucho son las metas que pusiste para los próximos tres años. ¿Crees que son cumplibles? No creo que el Consejo nos deje comprometernos a esto por escrito y públicamente.
Lorenzo: ¿Cuál es el propósito del reporte si no nos comprometemos a nada? ¿Un ejercicio de relaciones públicas? Si lo logramos sacar, tendremos un pie en la puerta para luego pedir recursos para poder cumplir esos compromisos.
Catalina: Eso es lo que me temía. Y si no cumplimos nuestra reputación podría verse afectada. Qué quieres, ¿meter un gol de media cancha?
Lorenzo: Si el portero esta distraído, sí. Por esto es que hay que poner las metas, a ver si así se comprometen a algo.
Catalina: Déjame hablarlo con el Presidente
¿Qué cree el lector que dijo el Presidente de la empresa? (la pregunta NO es ¿Qué debería decir el Presidente?, si no que cree Ud. que dijo). Puede votar en la columna de la derecha en el sitio del blog www.cumpetere.blogspot.com
NOTA DEL PRODUCTOR: Colorín colorado, este cuento se ha acabado ………. ante la indiferencia de los stakeholders, como ocurre con muchos aspectos de la RSE. Gracias por su sintonía.
Y como decíamos al comienzo del Primer Acto: Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
lunes, 19 de abril de 2010
lunes, 5 de abril de 2010
Premios GRI al mejor informe de sostenibilidad: ¿Falacia?
Vuelven los Premios del GRI a los mejores informes de sostenibilidad, en su segunda edición. El 27 de mayo de 2008 con motivo de la primera edición escribimos un artículo analizando los resultados, que por sus características los comparábamos con los Premios de Eurovisión (¿En qué se parecen los premios GRI a los de Eurovisión? (www.cumpetere.blospot.com)
El lector recordará que los premios GRI se otorgan en base a los votos de los lectores, con el ánimo de obtener un voto popular, de manera democrática, no sean las opiniones de un panel que pueda sesgar los resultados. Quieren que sean los lectores quienes lo decidan, en base a la utilidad que perciben de los reportes para sus propósitos. Mencionábamos en aquel artículo que los premios de Eurovisión también eran democráticos, seleccionados en base a los votos de los espectadores.
Mostrábamos que en el caso de los Premios GRI la mayoría de los votantes votaban por informes de sus países y lo prácticamente imposible que era leer los informes por los que votaban. El promedio de los reportes son de 70 páginas. En esa edición los votantes votaron por un promedio de 3.3 informes ¿Se pueden leer alrededor de 240 páginas en su ordenador y hacer las comparaciones? ¿Es posible obtener copias impresas para hacer comparaciones?
En el caso de los premios de Eurovisión, los espectadores de un país no pueden votar por la canción de su país. Sin embargo se tiende a votar por las de los países vecinos, por los países con los que se tiene afinidad (pobres los países de la periferia, como Portugal, España, Irlanda, Reino Unido). Es difícil decir si la votación popular selecciona la mejor canción, al final esto es muy subjetivo. Pero por lo menos en los premios Eurovisión se puede suponer que los votantes han escuchado un gran número de las canciones. En el caso de los Premios GRI, difícilmente podremos decir que los lectores han podido comparar las decenas de informes de sostenibilidad.
Para la actual edición ambos premios han cambiado las reglas para mitigar un poco estos sesgos. No entraremos a comentar los cambios de los premios de Eurovisión para no alargar y porque no son muy conocidos en América Latina, sólo en España. Para la segunda edición de los Premios GRI se ha simplificado el proceso y se han juntado las votaciones con la encuesta de los lectores sobre el contenido deseable en los informes. Ahora hay seis premios: cinco a la cobertura de las partes interesadas (Sociedad Civil, Partes Internas, Inversionistas, Cadena de Valor y Global) y uno que reconoce a la institución que mejor alinea sus objetivos con los deseos de los lectores.
Aún cuando no se han determinado todavía los ganadores, es interesante observar los resultados parciales. Se han anunciado 103 informes finalistas (lista corta). Estos corresponden a informes del 2007 al 2009. Como referencia hay que mencionar que durante el año 2009 se enviaron un total de 1.364 informes al GRI, con la siguiente distribución geográfica tomadas de los sitios web:
Finalistas: awards.globalreporting.org/locale.do?language=es
Informes al GRI: www.globalreporting.org/GRIReports/GRIReportsList/
No hace falta sacar muchas cuentas para ver que aquí hay algo raro. Argentina tiene sólo 6 informes enviados al GRI en el 2009 y 8 finalistas en el 2010 (2 no cumplen con las guías GRI, 7 de 8 son en español). Brasil tiene 66 informes GRI y 40 finalistas (4 son no-GRI, 15 de los 40 son en portugués). India ha registrado 20 informes GRI y tiene 8 finalistas (todos GRI). España tiene 142 informes GRI (el mayor número) y sólo 1 finalista (¡!mejor nos dedicamos al fútbol!!). No hay ningún finalista de Japón, Canadá, Francia ni de la inmensa mayoría de los países.
La mitad de los semifinalistas (103) a los premios al mejor informe de sostenibilidad son de América Latina (51).
¿Son estos números lo que podría esperarse de una votación imparcial? ¿Es posible que en países tan avanzados en reportes de sostenibilidad como el Reino Unido y España haya tan pocos finalistas?
¿O será que los lectores brasileños, los argentinos y los indios (o hindús) sí votan por los reportes de su país y en el resto de los países el premio les importa poco? ¿O es que en Brasil, Argentina y la India sí hay “lectores” y en los demás países no los hay? ¿O será que los “lectores” votan por los informes de sus países ? (lo de Estados Unidos es entendible por el gran número de empresas que publican informes de sostenibilidad).
O a lo mejor estamos totalmente equivocados y la calidad de los informes en Brasil, Argentina y la India es significativamente superior al resto del mundo (por cierto, estos tres países también fueron los grandes ganadores en la primera edición del premio).
¿No revelan estos números que el premio es sesgado y que difícilmente los lectores “leen” los informes como para poder compararlos? ¿Es responsable entregar un premio en estas condiciones? ¿Tiene esto alguna importancia? Presumiblemente los ganadores harán todo tipo de alardes con la consecución del premio. ¡Que en algunos casos puede ser muy justificado! pero la metodología no nos da muchas esperanzas.
¿No han recibido nunca un correo electrónico de algún conocido que los insta a votar por algo o alguien, que no conocen? Por cierto, el plazo para votar vence el 8 de abril, por si quieren votar (pero por favor lean y comparen los informes para poder votar bien).
Es de destacar que en el artículo sobre la edición del 2008 resaltábamos que Petrobrás, la empresa petrolera brasileña, había ganado dos premios y que por coincidencia era el principal patrocinador del evento. Este año Petrobrás decidió seguir patrocinando el evento, pero declinó que su informe fuera considerado en los premios. Buena decisión. Hay alguna mejoría en el Premio.
El GRI ha hecho una contribución invalorable a la uniformización de los informes de sostenibilidad pero, ¿por qué hacer en una votación popular en algo en lo que ello no es factible? ¿Por qué no se limitan a hacer y promover las normas como toda entidad normativa? ¿Se imaginan que las entidades que emiten las normas de contabilidad decidieran dar premios al mejor reporte contable ………. y con votos de los lectores?
Repetimos nuestra recomendación de hace casi dos años: Si quieren seguir con el premio (cosa que no comparto, zapatero a tus zapatos) sería mejor que el premio lo seleccionara un grupo más reducido de personas, que sí lean los informes, que sí puedan compararlos y que sí los entiendan. Por ejemplo un panel para cada premio de unas 20-30 personas. Y si no es práctico que estas personas lean los informes, tampoco es creíble el sistema actual de “lectores” anónimos.
El lector recordará que los premios GRI se otorgan en base a los votos de los lectores, con el ánimo de obtener un voto popular, de manera democrática, no sean las opiniones de un panel que pueda sesgar los resultados. Quieren que sean los lectores quienes lo decidan, en base a la utilidad que perciben de los reportes para sus propósitos. Mencionábamos en aquel artículo que los premios de Eurovisión también eran democráticos, seleccionados en base a los votos de los espectadores.
Mostrábamos que en el caso de los Premios GRI la mayoría de los votantes votaban por informes de sus países y lo prácticamente imposible que era leer los informes por los que votaban. El promedio de los reportes son de 70 páginas. En esa edición los votantes votaron por un promedio de 3.3 informes ¿Se pueden leer alrededor de 240 páginas en su ordenador y hacer las comparaciones? ¿Es posible obtener copias impresas para hacer comparaciones?
En el caso de los premios de Eurovisión, los espectadores de un país no pueden votar por la canción de su país. Sin embargo se tiende a votar por las de los países vecinos, por los países con los que se tiene afinidad (pobres los países de la periferia, como Portugal, España, Irlanda, Reino Unido). Es difícil decir si la votación popular selecciona la mejor canción, al final esto es muy subjetivo. Pero por lo menos en los premios Eurovisión se puede suponer que los votantes han escuchado un gran número de las canciones. En el caso de los Premios GRI, difícilmente podremos decir que los lectores han podido comparar las decenas de informes de sostenibilidad.
Para la actual edición ambos premios han cambiado las reglas para mitigar un poco estos sesgos. No entraremos a comentar los cambios de los premios de Eurovisión para no alargar y porque no son muy conocidos en América Latina, sólo en España. Para la segunda edición de los Premios GRI se ha simplificado el proceso y se han juntado las votaciones con la encuesta de los lectores sobre el contenido deseable en los informes. Ahora hay seis premios: cinco a la cobertura de las partes interesadas (Sociedad Civil, Partes Internas, Inversionistas, Cadena de Valor y Global) y uno que reconoce a la institución que mejor alinea sus objetivos con los deseos de los lectores.
Aún cuando no se han determinado todavía los ganadores, es interesante observar los resultados parciales. Se han anunciado 103 informes finalistas (lista corta). Estos corresponden a informes del 2007 al 2009. Como referencia hay que mencionar que durante el año 2009 se enviaron un total de 1.364 informes al GRI, con la siguiente distribución geográfica tomadas de los sitios web:
Finalistas: awards.globalreporting.org/locale.do?language=es
Informes al GRI: www.globalreporting.org/GRIReports/GRIReportsList/
No hace falta sacar muchas cuentas para ver que aquí hay algo raro. Argentina tiene sólo 6 informes enviados al GRI en el 2009 y 8 finalistas en el 2010 (2 no cumplen con las guías GRI, 7 de 8 son en español). Brasil tiene 66 informes GRI y 40 finalistas (4 son no-GRI, 15 de los 40 son en portugués). India ha registrado 20 informes GRI y tiene 8 finalistas (todos GRI). España tiene 142 informes GRI (el mayor número) y sólo 1 finalista (¡!mejor nos dedicamos al fútbol!!). No hay ningún finalista de Japón, Canadá, Francia ni de la inmensa mayoría de los países.
La mitad de los semifinalistas (103) a los premios al mejor informe de sostenibilidad son de América Latina (51).
¿Son estos números lo que podría esperarse de una votación imparcial? ¿Es posible que en países tan avanzados en reportes de sostenibilidad como el Reino Unido y España haya tan pocos finalistas?
¿O será que los lectores brasileños, los argentinos y los indios (o hindús) sí votan por los reportes de su país y en el resto de los países el premio les importa poco? ¿O es que en Brasil, Argentina y la India sí hay “lectores” y en los demás países no los hay? ¿O será que los “lectores” votan por los informes de sus países ? (lo de Estados Unidos es entendible por el gran número de empresas que publican informes de sostenibilidad).
O a lo mejor estamos totalmente equivocados y la calidad de los informes en Brasil, Argentina y la India es significativamente superior al resto del mundo (por cierto, estos tres países también fueron los grandes ganadores en la primera edición del premio).
¿No revelan estos números que el premio es sesgado y que difícilmente los lectores “leen” los informes como para poder compararlos? ¿Es responsable entregar un premio en estas condiciones? ¿Tiene esto alguna importancia? Presumiblemente los ganadores harán todo tipo de alardes con la consecución del premio. ¡Que en algunos casos puede ser muy justificado! pero la metodología no nos da muchas esperanzas.
¿No han recibido nunca un correo electrónico de algún conocido que los insta a votar por algo o alguien, que no conocen? Por cierto, el plazo para votar vence el 8 de abril, por si quieren votar (pero por favor lean y comparen los informes para poder votar bien).
Es de destacar que en el artículo sobre la edición del 2008 resaltábamos que Petrobrás, la empresa petrolera brasileña, había ganado dos premios y que por coincidencia era el principal patrocinador del evento. Este año Petrobrás decidió seguir patrocinando el evento, pero declinó que su informe fuera considerado en los premios. Buena decisión. Hay alguna mejoría en el Premio.
El GRI ha hecho una contribución invalorable a la uniformización de los informes de sostenibilidad pero, ¿por qué hacer en una votación popular en algo en lo que ello no es factible? ¿Por qué no se limitan a hacer y promover las normas como toda entidad normativa? ¿Se imaginan que las entidades que emiten las normas de contabilidad decidieran dar premios al mejor reporte contable ………. y con votos de los lectores?
Repetimos nuestra recomendación de hace casi dos años: Si quieren seguir con el premio (cosa que no comparto, zapatero a tus zapatos) sería mejor que el premio lo seleccionara un grupo más reducido de personas, que sí lean los informes, que sí puedan compararlos y que sí los entiendan. Por ejemplo un panel para cada premio de unas 20-30 personas. Y si no es práctico que estas personas lean los informes, tampoco es creíble el sistema actual de “lectores” anónimos.
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