sábado, 10 de febrero de 2024

En sostenibilidad empresarial, ¿Tiene impacto el impacto?

  

Desde el punto de vista ortográfico, si, las dos palabras son iguales. Es un homónimo. Y allí el problema. En la disciplina de la sostenibilidad empresarial usamos la misma palabra “impacto” para referirnos a dos consecuencias distintas de las actividades de las empresas, y me atrevo a decir que son muy pocos los que no los usan indistintamente, incorrectamente.

Una acepción es utilizada urbi et orbi: el documento sobre los estándares de reporte en la Unión Europea, la menciona casi 1 200 veces en 284 páginas, pero los IFRS en el S1 solo 7 veces en 48 páginas (prefiere hablar de riesgos y oportunidades, reflejando sus objetivos financieros). La otra es, lamentablemente, usada muy pocas veces, pero es la que refleja la sostenibilidad empresarial. Ambas se usan en un mismo informe, indistintamente, pero diferenciarlas es crítico para la gestión y el reporte efectivo de la sostenibilidad.

El objetivo de este artículo es mostrar la relevancia y necesidad de esta diferenciación, para lo cual analizaremos ambas acepciones y las ilustraremos con varios ejemplos.

Impacto es posiblemente la palabra más crítica en la discusión de la materialidad, de los estándares de reporte y en las estrategias de las empresas. La materialidad se basa en los impactos que la empresa tiene sobre la sociedad, incluyendo medio ambiente (de impacto) y de ésta sobre la empresa (impacto financiero). Los reportes se estructuran en función de riesgos y oportunidades, basados en impactos pasados, presentes o futuros y la estrategia de sostenibilidad en una estrategia de gestión de impactos. Todo son impactos.

Paro hay dos acepciones de la palabra impacto. En un primer caso es sinónimo de “afectado”, como se afecta. En el segundo caso es sinónimo de cambio logrado y mejor todavía, de valor creado o destruido.

Es necesario aclarar el uso de la palabra “impacto” que es clave en la preparación de la información y gestión de la sostenibilidad. En los estándares sobre preparación y diseminación de la información se usa en el sentido de “afectar”, que las activades de la empresa afectan positiva o negativamente a los stakeholders, incluido el medio ambiente. Pero hay otra acepción y es la de como las actividades de la empresa logran un cambio favorable o desfavorable en la situación de esos stakeholders.  En este otro contexto algunos usan la expresión de “creación de valor” y “destrucción de valor” y ello puede conllevar a la impresión de que ese valor es cuantificable, que a veces lo es, pero también puede ser cualitativo y hasta emocional.

I.                Impacto como efecto

Definición de impacto en los ESRS de la Unión Europea: Impacto se refiere los impactos positivos o negativos relacionados con la sostenibilidad que están relacionados con las actividades de la empresa….Se refiere a ambos, actuales y potenciales.  O sea, para los ESRS impactos son impactos, lo que no ayuda mucho.  Es de suponer que refiere a efectos, como lo son muchas de las acepciones de la palabra que define la Real Academia de la Lengua Española, RAE.

En este sentido, se interpreta impacto como el “choque” entre dos cosas, en este caso entre las actividades de la empresa y los stakeholders, incluyendo el medio ambiente.  De hecho, stakeholder quiere decir algo o alguien que tiene un stake, una participación en las actividades de la empresa, o sea, que está sujeto a impacto.

Pero esta acepción no va vas a allá del “choque”. No se preocupa del cambio que el choque ha logrado o debería lograr. Y la sostenibilidad empresarial se debe preocupar del cambio logrado, no solo de que se ha producido un “impacto”.

Adelantamos un ejemplo, lamentablemente dramático, ideal para el greenwashing y el impactwashing, que se observa en muchos informes de sostenibilidad donde se destaca el impacto que las actividades de la empresa tienen sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS. [1] Dicen que sus actividades tienen impacto en la reducción de la pobreza, pero no dicen cuanto han contribuido a reducirla. Dicen que han contribuido a la reducción del hambre (donan los alimentos excedentes de la cafetería o los expirados) pero no dicen cuánto.  Si dijeran cuales han sido estos cambios sería algo risible. Si fuera obligatorio decirlo, no dirían nada. Se reduciría el impactwashing.


II.             Impacto como cambio logrado

La empresa logra su sostenibilidad empresarial, en el sentido más amplio, cuando sus actividades han logrado, logran o lograrán cambios para bien, idealmente en el valor creado, cuantificable o no, y eliminan, reducen o mitigan la destrucción de valor.

Es fácil recopilar información y reportarla de acuerdo con algún modelo, o mejor todavía, de acuerdo con estándares de aceptación general. Pero es una actitud pasiva. La sostenibilidad se logra actuando proactivamente para lograr cambios reales, tangibles, mejorando el valor para los stakeholders (estratégicos).

Existe confusión en el mercado de la sostenibilidad empresarial sobre lo que es el logro de impacto. Por ejemplo, un informe de la consultora EY sobre los reportes de sostenibilidad del IBEX30 en España [2] se puso la ambiciosa meta de analizar el impacto reportado, lo que en la actualidad es prácticamente imposible con la información que se disemina, con la interpretación de impacto en el valor creado. Dice analizar el impacto reportado, pero en realidad lo que analiza son los resultados o logros reportados. Son muy pocos los casos en que se reporta impacto, como analizamos a continuación.  Dice (énfasis añadido):

La nueva directiva CSRD debería ayudar a mejorar el impacto, porque establece la necesidad de que, para cada uno de los 10 estándares ESG, se establezcan la estrategia, las metas y los objetivos a corto, medio y largo plazo. Esto debería ayudar a mejorar el impacto.

Sí, establecer estrategias metras y objetivos debería ayudar a mejorar el impacto, pero ¿Qué quiere decir lograr impacto? ¿Se reporta el impacto logrado en la información preparada de acuerdo con los más reciente estándares a nivel europeo y mundial? ¿Qué es lo que reportan las empresas?

III.           Evaluación del impacto de la sostenibilidad: Insumos, productos, resultados, impacto.

Para mostrar lo que sería el impacto de la sostenibilidad empresarial utilizaremos los fundamentos conceptuales de la tipología de la disciplina de evaluación de impacto de proyectos, que es aplicable a este caso (en general se distingue entre insumos y actividades, pero para simplificar los subsumiremos en actividades).

A efectos poner en contexto el reporte de los impactos de las actividades empresariales en el logro de su sostenibilidad, consideremos que estas actividades llevan a productos, logran resultados y por último tienen (deberían tener) impacto. Estos cuatro conceptos son los que fundamentan el diseño de indicadores y son la base para la evaluación del impacto actividades, que es lo que piden (deberían pedir) los estándares de preparación y diseminación de la información. 

De hecho, una de las principales motivaciones para los estándares de reporte ha sido el ir más allá de la mera descripción de las actividades, en forma cualitativa y con indicadores, para reportar el impacto, el cambio de valor. Recordemos por ejemplo, que el objetivo del marco para preparación de los informes integrados (ahora subsumida en los IFRS) era precisamente moverse hacia el reporte del cambio de valor logrado en los seis capitales (financiero, manufacturero, intelectual -que incluye marca y reputación-, humano, social y relacional -con los stakeholders externos- y el capital natural). [3]

Para ilustrar la diferencia entre efecto e impacto utilizaremos dos aspectos de la sostenibilidad en paralelo, género y código de ética (este entre paréntesis), Por ejemplo, la empresa hace esfuerzos para atraer más mujeres a la empresa, lleva a cabo actividades de incorporación (en el segundo ejemplo, contrata a una empresa para que prepare un código de ética). Se contratan mujeres (se aprueba el código de ética), esto el producto de los insumos y actividades. Algunas regulaciones piden reportar el porcentaje de mujeres en el consejo de la empresa (y que tiene un código de ética). Se “cumple” reportando el número (y la existencia del código), pero esto es solo el producto de la utilización de los insumo.

La empresa no se conforma y quiere mejorar los “resultados”, para lo cual desarrolla programas para que las mujeres tengan mejores posiciones (ofrece cursos sobre el código a empleados y dirigentes) se vanagloria de ello en sus informes, y las calificadoras de sostenibilidad le dan más puntos por el aumento (y por tener un código de ética). Logra el “resultado” de mejorar el número.  Todavía no ha cambiado el valor para los stakeholders.

Pero el número puede ser condición necesaria pero no es suficiente, como veremos.[4] Por lo que para mejorar el resultado toma medidas para desarrollar el talento, remover restricciones, promover internamente, buscar mujeres cualificadas (en el código de ética examina a los empleados para ver si aprendieron sobre ética). Ya no se trata de tener un buen número, como por ejemplo lo piden las cuotas. A lo sumo habrá establecido el “potencial de impacto”. Pero el objetivo no debe ser tener más mujeres en el consejo (o que los empleados conozcan el código de ética), el objetivo debe ser que tengan impacto, lo que se logra cuando se utilizan las ventajas comparativas, las destrezas adicionales que aportan esas mujeres, para mejorar las decisiones en el consejo (o se reducen los casos de violación del código de ética y la corrupción). Y el porcentaje de mujeres en el consejo (el conocimiento del código de ética) no mide su efectividad, su impacto. 

El “impacto” está en cómo han cambiado para mejor, las decisiones, que depende de la incorporación de sus contribuciones en las decisiones (la reducción de los casos de violación del código de ética). [5] Pero esto no es lo que se reporta y no es lo que miden las calificaciones de sostenibilidad.

¿Era el objetivo de la empresa tener más mujeres en el consejo o que influyan positivamente en la calidad de las decisiones? Algunas empresas reportan los esfuerzos (insumos), algunas lo que han hecho con ellos (productos), pero menos todavía las que reportan y actúan sobre la creación de valor y, como una excepción a la regla, algunas si reportan algunos impactos.

El caso de los impactos físicos, como por ejemplo los medioambientales (reducción de emisiones, consumo de agua, conservación de biodiversidad, etc.) son más amenos a medir impacto como cambio de valor. Las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero tienen impacto sobre el cambio climático, aunque el cambio logrado sea infinitesimal en el conjunto global de las emisiones.

Estrictamente hablando esto es solo el resultado, el impacto sería la contribución al no aumento de la temperatura, y aunque esto imposible de medir a nivel individual, es lo que se pretende cuando se pide el reporte de las emisiones en función de science-based targets, en relación con lo que correspondería reducir a ese tipo de empresa, en su sector industrial, o sea, a su cuota parte. No las toneladas de CO2 equivalentes que han reducido, sino que porcentaje de su cuota de reducción han logrado.

Hay que reconocer lo difícil que es tener y medir el impacto en las decisiones. Es muy difícil y costoso de evaluar y en muchos casos se requiere de largos períodos de tiempo para poder apreciar el cambio. Pero los mensajes de este ejemplo son que los insumos, productos y resultados no son el fin, son los medios, pero es lo que se suele reportar. No es que sea por negligencia, muchas veces es por la gran dificultad, pero lo importante es no perder de vista el fin y confundirlo con los medios. No nos engañemos.

En la siguiente tabla resumimos los dos ejemplos anteriores y añadimos un tercer ejemplo.

 

Insumos

Productos

Resultados

Impacto

 

 

 

 

 

Consejos inclusivos

Búsqueda de mujeres cualificadas

Desarrollo profesional de las mujeres

Número de mujeres en el consejo

Mejora en la efectividad de las decisiones

 

 

 

 

 

Ética contra la corrupción

Consultores contratados

Código de ética aprobado

Diseminación y entrenamiento del personal

Disminución del impacto financiero o reputacional de las violaciones

 

 

 

 

 

Desarrollo profesional

Contratación de programas de desarrollo

Horas de educación impartidas, número de participantes

Aprendizaje de los participantes evaluados positivamente

Mejora en la productividad del personal

 

Debería haberle quedado claro al lector que el que  “….se establezcan la estrategia, las metas y los objetivos a corto, medio y largo plazo.”  no debe confundirse con “impacto”, son simplemente medios que tienen el potencial de lograr el fin que es el impacto. Y ello depende además de la gobernabilidad de la sostenibilidad (cultura, procesos, procedimientos, incentivos, estrategias, políticas, etc. [6]) y de la factibilidad de las estrategias y de su implementación efectiva. Tener estrategias y objetivos son un medio y no se debe confundir con tener impacto, como lo confunden la gran mayoría de las calificadoras de sostenibilidad.[7]

El seguimiento al pie de la letra de los estándares de reporte (en Europa los ESRS y a nivel mundial los IFRS) y el estándar de diseminación (en Europa la Corporate Sustainabiity Reporting Dirtective, CSRD), no garantizan impacto.  Vale la pena recordar que los estándares tienen el objetivo de guiar a los stakeholders (incluyendo a la misma empresa) en sus decisiones relacionadas con el logro de su sostenibilidad, pero no tienen como objetivo “lograr impacto”. El impacto se logra con la acción, no con el reporte, aunque éste debería detallarlo.

IV.            El impacto más allá de los reportes de sostenibilidad

Y esa discusión aplica igualmente a los proyectos financiados con bonos o préstamos verdes, sociales y sostenibles, que se fijan metas que se suelen quedar en montos a invertir (insumos), las obras construidas (productos), personas beneficiada, por ejemplo, (resultados) que todavía no son el impacto. La International Capital Markets Association, ICMA, que produce unos estándares para estas emisiones ha producido dos documentos para estimular y reportar el logro de impactos.[8]

 

Insumos

Productos

Resultados

Impacto

Bonos sociales

Inversiones en millones

Viviendas construidas

Personas alojadas

Mejora en la calidad de vida

 

Esta distinción entre las dos acepciones de impcto se está usando también en las propuestas para la sistematización de las clasificaciones de fondos de inversión en empresas y proyectos sostenibles. Por ejemplo, la Asociación Europea de Reguladores de los Mercados de Capitales (European Securities Markets Association ESMA) propuso cambios a las guías sobre denominaciones de fondos y entre otras disposiciones indica que:  “….. (iii) los fondos que usan términos en sus denominaciones como…..“impacto” deben asegurarse que la inversiones pertinentes generan impactos medibles…… (énfasis añadido).

V.        Pero eso no es todo….

Y para demostrar que es todavía más complicado de lo que parece: [9]

“Para determinar con precisión el impacto social, es necesario ajustar los resultados teniendo en cuenta: (i) lo que habría sucedido de todos modos; (ii) la acción de otros (“atribución”); (iii) hasta qué punto es probable que se reduzca el resultado de la intervención inicial con el tiempo (“desaparición”); (iv) la medida en que la situación original fue desplazada a otra parte o los resultados desplazaron a otros posibles resultados positivos (“desplazamiento”); y por consecuencias no deseadas (que podrían ser negativas o positivas).” (énfasis añadido)

Estas condiciones, ideales, indican lo que es necesario para demostrar impacto y que la empresa lo pueda atribuir a sus acciones. Si fuéramos así de estrictos desaparecía la palabra impacto de las regulaciones y de los reportes. Por ahora deberemos movernos en esa dirección, pero hacer lo factible.

Recordemos el dicho popular: “Lo mejor es enemigo de lo bueno”

VI.            En resumen

El objetivo de este articulo ha sido mostrar que lo que en sostenibilidad empresarial se denomina impacto no es tal en la mayoría de los casos, que es necesario diseñar las estrategias y ejecutar las actividades para lograr cambios, para añadir valor al bienestar social y del medio ambiente. Para ello hemos diferenciado entre la acepción de la palabra impacto como efecto producido, e impacto como cambio logrado, como valor añadido.

Este diferenciación ha sido la motivación de cambio que pretenden lograr los estándares recientes de reporte al moverse descripciones de actividades y presentación de resultados hacia los cambios logrados, aunque no se quede explicito en sus disposiciones.

Si se debiese reportar impacto como cambio logrado, disminuiría significativamente el greenwashing y el impactwashing. Y esa es la tendencia por ejemplo en la clasificación de los fondos de inversión y en el financiamiento responsable, que hemos comentado.

Pero no hay que subestimar la complejidad de la medición de impacto como cambio logrado o valor creado, y se debe hacer lo que sea razonablemente factible para cada empresa, pero lo importante es no vender gato por liebre y presentar insumos, productos o resultados como si fueran impacto.

Esta discusión pretende mostrar los esfuerzos que se deben hacer y la dirección que se debe seguir para mejorar la efectividad de la sostenibilidad empresarial.



[4] Como ejemplo de esta mala interpretación ver  El índice IBEX Gender Equality: ¿Igualdad de género? Falacia ASG

[9] Traducido del segundo documento de la nota precedente.

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