domingo, 25 de mayo de 2014
Noticias interesantes con implicaciones para la RSE
Dada mi obsesión por la RSE no puedo evitar,
cuando leo o veo los medios de comunicación, el pensar las implicaciones que
noticias, propagandas, programas, etc., tienen para la responsabilidad
empresarial. En la semana que termina he
leído una serie de noticias con implicaciones interesantes. Algunas afectan a
las empresas más grandes pero también algunas son de interés general para todo
tipo de empresas.
Intento de
adquisición de AstraZeneca por parte de Pfizer
La empresa farmacéutica Pfizer, con base en
EEUU intento adquirir a la farmacéutica AstraZeneca basada en el Reino Unido,
por unos US$120.000 millones. Obviamente
que sería una transacción muy compleja.
Para simplificar digamos que aun cuando se decía que la fusión podría
mejorar la capacidad competitiva de ambas y reducir costos, la verdadera razón,
reconocida, era la de reducir la carga fiscal al localizar la nueva empresa en
el Reino Unido donde gozaría de ayudas fiscales y de una mucho menor tasa de
impuestos. Habría mayores eficiencias
pero además ganaban los accionistas a costa de los empleos, de los contribuyentes
y de los programas del gobierno de ambos países.
Pero la parte que es más interesante para la
RSE es la discusión que se suscitó sobre cuáles
eran las partes cuyos intereses deberían
ser evaluados a la hora de tomar la decisión de aceptar o rechazar la
oferta. La visión más vocal y
persistente era que la decisión se
debería tomar en base exclusivamente al impacto que la oferta de Pfizer tendría
sobre los accionistas de AstraZeneca, o sea, la visión de que los únicos stakeholders afectados eran los
accionistas. Análisis económico puro y duro. Bajo este criterio, aupados por los bancos de
inversión que recibirían multimillonarias comisiones, un gran grupo de accionistas
protestó vehemente por que el rechazo de la oferta les hacía perder un 45% de prima sobre el precio de la acción en
bolsa en esos momemtos. Otros accionistas, respaldando la decisión de rechazo
que tomó el Consejo, alegaron que la empresa debería velar por intereses más
amplios, incluyendo sus empleados y su capacidad de investigación, y que tenía
mejores perspectivas de crecimiento de lo que oferta indicaba.
Pero no creo que aquellos
accionistas se rindan y muy posiblemente logarán la venta de la empresa, es
cuestión de precio. Es donde el poder
reside.
Los gobiernos del Reino Unido y de Estados
Unidos expresaron su preocupación por lo que la transacción estaba diseñada
para reducir los impuestos que pagaría
la empresa consolidada y la pérdida de empleos y capacidad de investigación en
el Reino Unido. Pero siendo estos dos países poco intervencionistas, sobre
todo el Reino Unido, y respetuosos de las leyes vigentes, solo podían usar el
poder de persuasión y las presiones legalmente permitidas (en este último país
el tema generó posiciones opuestas entre la derecha y la izquierda política).
Pero hubo un tercer grupo de personas que alegaba
que esta adquisición debería consideraRSE desde el punto de vista del impacto
sobre la sociedad como un todo, que dado el tamaño de las empresas, las
implicaciones fiscales, y el hecho de que producen medicamentos que la sociedad
necesita y que no deben ser descontinuados, los intereses de la sociedad como un todo deberían prevalecer o por lo
menos ser tomados en cuenta.
Si bien esta versión no tuvo mucho impacto en
la decisión por lo menos fue discutida en los medios, lo que es un gran
progreso. A lo mejor con más casos semejantes irá cobrando impulso y eventualmente
la sociedad será un interlocutor. El
problema siempre será quien es la “sociedad” en estos casos y cuáles son sus
intereses.
Editorial del
Financial Times sobre la admisión de culpabilidad en la complicidad en la
evasión fiscal por Credit Suisse
El 21 de mayo de 2014 el Financial Times
publicaba un editorial refiriéndose a la admisión de culpabilidad por parte de
Credit Suisse, en una demanda criminal por parte de instituciones del gobierno
de EEUU sobre la conspiración para la evasión fiscal de algunos clientes de ese
país. Se le impuso una multa de US$2.500
millones. El editorial respaldaba la
multa pero se lamentaba de que la multa
la terminarían pagando los accionistas del banco y no los que causaron el
problema, que siguen con su empleo en el banco, sin castigo alguno. Lamentaba también que ninguno de los
culpables fuera a la cárcel.
Estos son los mismos aspectos que fueron el
objeto de mis artículos ¿Es multar a los bancos la solución? del 27 de abril de 2014 y ¡Basta de ponerles multas a los bancos! del 20
de enero del 2013.
Pero también hubo otras noticias de interés más
general, no solo para las grandes empresas.
Artículo en el New
York Times International sobre la flexibilidad en el lugar de trabajo
El artículo For
Workers, Less Flexible Companies (Empresas menos flexible para los trabajadores) comentaba
varios estudios recientes sobre la flexibilidad en el lugar de trabajo con la
conclusión general de que las empresas son menos flexibles de lo que dicen ser
en cuanto a permitir el trabajo desde la vivienda. Buena parte de los problemas
parecen ser las dificultades que tienen los supervisores en gestionar el
trabajo flexible por falta de entrenamiento y las dificultades de evaluar el
trabajo realizado. Otra parte resulta
del sesgo de los empleadores en creer que el trabajo en casa es un “beneficio”
que se otorga a ciertos empleados y no considerarlo como parte integral de una
política de empleo que permite mejorar la productividad de los empleados (algunos
pueden ahorrar horas de viaje y stress) y retener a otros (en la empresa Ernst
and Young, una de las cuatro grandes en contabilidad y auditoría, que tiene un
amplio programa formal, el 80% de los “beneficiarios” son mujeres). También
existe el sesgo a favor de los que hacen el trabajo exclusivamente en la
oficina a la hora de otorgar beneficios y promociones. Los que están fuera de la oficina parte de la
semana son menos considerados. Y por supuesto, en algunos países como los de América
Latina y Europa Latina, la persistente creencia de que en casa no se trabaja y
que el sistema se abusa.
Claro está que no todos los empleos son susceptibles de tener la
flexibilidad de trabajar en casa, pero entre ignorancia y sesgos es un esquema
que se subutiliza.
Protesta
estudiantil por los cursos de economía
En artículo de opinión de John Kay en el
Financial Times del 21 de mayo, Angry
economics students are naive…and mostly right (Los enojados estudiantes de
economía son ingenuos…..y están en lo cierto, solo disponible por
subscripción), comenta sobre las protestas en los últimos años de grupos de
estudiantes de economía de diversas universidades en Europa y EEUU. Ahora están
organizados en 65 grupos en 30 países.
Buena parte del impulso a las protestas viene de la crisis financiera
que empezó en el 2008, acusando a los programas tradicionales de economía de
enseñar posiciones dogmáticas, mayormente las asociadas con la derecha, enfatizar
el funcionamiento eficiente de los mercados, destacar la maximización de los beneficios y proponer modelos
de decisiones basados en comportamientos racionales, basados en supuestos que difícilmente
se cumplen en la práctica.
Pero las protestas están basadas más en que
lo que se enseña no los capacita para entender y atacar los problemas más
prevalentes como pobreza, desigualdad y crisis financieras. Y yo añadiría al
como incorporar variables en el análisis que no son las cuantificables en
términos de dinero.
Claro está que estas críticas se refieren a
la mayoría de los cursos tradicionales, obligatorios. Hay muchas universidades de ofrecen cursos
especiales, generalmente como electivas donde los estudiantes puede aprender
sobre esos otros temas. Y hasta algunos donde se enseña a razonar más que a
aprender de memoria o basar el análisis en modelos preconcebidos de
comportamiento.
Comentábamos sobre estos temas en
La responsabilidad de los economistas frente
la responsabilidad empresarial del 14
de febrero del 2010.
Otros artículos
Y también se publicaron dos artículos
firmados en el Financial Times sobre temas de responsabilidad empresarial. En uno, del dueño de la mayor empresa de
información financiera y de sostenibilidad, Michael Bloomberg y de la ex
directora de la Comisión de Valores y Bolsas de EEUU Mary Schapiro, Give investors access to all the information
they need (Denle a los inversionistas
toda la información que necesitan, 19 de mayo) abogan por la diseminación de información no financiera
para la inversión y resaltan el papel en la estandarización de esta información
de la institución donde acaban de ser nombrados presidente y vicepresidente del
Consejo Directivo respectivamente, el Sustainability Accounting Standards
Board, SASB.
En el otro artículo, Capitalism thrives by looking past the bottom line (El capitalismo
florece cuando mira más allá del beneficio neto, 21 de mayo) por Lynn
Forester de Rothschild, se destaca que la fe en las instituciones del mercado
ha caído gracias al cortoplacismo, la tolerancia de desigualdades y la
desconsideración del bien común y aboga por el capitalismo incluyente. “Aun cuando no es el negocio de las empresas el resolver los problemas de la sociedad, es
peligroso cuando se percibe que el problema son las mismas empresas. Para revertir estas creencias y terminar con
la negativa reacción política, deben atacar activamente sus fallas en promover
el bien común”.
Ha sido una buena
semana para la sostenibilidad en los medios internacionales, especialmente en los
financieros. Después de tantas malas noticias sobre comportamiento del sistema
financiero, es reconfortante ver preocupación por la responsabilidad
empresarial en esos medios.
Ocasiones como estas
dan esperanzas de que se pueda avanzar hacia una visión integral de la
responsabilidad de las empresas ante la sociedad.
domingo, 18 de mayo de 2014
¿Rinden más en bolsa las empresas responsables?
Perdón querido lector si este artículo se
refiere al 1% de las empresas. Es
conocida mi obsesión por el otro 99%, las que no son grandotas, que no cotizan
en bolsa, pero recientemente se publicó un estudio con los resultados de los rendimientos
en bolsa de las primeras que pueden ser de interés.
Es ampliamente difundida la idea de que las
empresas responsables deberían
producir mejores rendimientos en bolsa. Ya sea porque deberían enfrentar menores riesgos ambientales, sociales y de
gobierno corporativo, ya sea porque deberían
ser más eficientes en el uso de insumos, ya sea porque sus empleados deberían ser más productivos, ya sea
porque deberían poder capturar
mayores mercados, ya sea porque los clientes deberían pagar mejores precios por sus productos, ya sea, ya sea,
ya sea…… El lector puede añadir más
razones a la lista.
(la escalera que lleva a la rentabilidad ¿"es" o "debería ser" verde?)
Pero todo esto es
“debería ser”. En la práctica muchas
veces “no es”. He escrito varios artículos
sobre el tema y no creo que valga la pena volver sobre los mismos argumentos (Responsabilidad Empresarial: De la ilusión a
la realidad). Baste resumirlos en que el mecanismo que transfiere la responsabilidad en rentabilidad en
muchos casos no funciona, ya sea porque los actores en el “mercado de la
responsabilidad” (consumidores, accionistas, empleados, gobiernos, proveedores,
etc. ) no se enteran de la responsabilidad de la empresa, o enterándose no lo
creen, o creyéndolo no actúan en consecuencia, o la empresa gestiona bien la
información que le conviene (¿Cuál
es el argumento empresarial de la RSE?).
Sea como sea, no
es garantizado que una empresa responsable sea más rentable en bolsa. Depende de la reacción de los stakeholders.
Lo que nos lleva al
reciente estudio preparado por Hermes Fund Managers (gestores de fondos de
inversiones bursátiles), ESG
investing: Does it just make you feel good, or is it actually good for your
portfolio? El título mismo es sugestivo …….. y se podría decir que un poco
irónico. Pregunta si el invertir con criterios de responsabilidad ambiental,
social y de buen gobierno (ESG) te hace sentir bien o es bueno para tu cartera
de inversiones. O puesto de otra manera,
¿inviertes con el corazón o con la cabeza?
En un mundo racional no debería haber distinción, lo que es bueno para
la sociedad debería ser bueno para la
cartera de inversiones. Pero todavía
estamos muy lejos de que así sea.
Sin entrar en mucho detalle sobre los
resultados, comentaremos solo la gran conclusión: Las
empresas mejor calificadas en responsabilidad social y ambiental NO rinden más,
solo lo hacen las mejor calificadas en buen gobierno corporativo y la
diferencia viene porque el mercado bursátil parece castigar a las que se portan
mal, más que premiar a las que se portan bien.
En pocas palabras, al mercado bursátil (todavía) no le importa la
responsabilidad social y ambiental de las empresas, pero sí actúan en base al
comportamiento sobre el gobierno corporativo, que es lo que le preocupa a los analistas financieros, los gestores de
fondos y los inversionistas institucionales.
En esto hay un gran sesgo
histórico derivado en gran parte de la formación tradicional de los analistas
en temas financieros y la gran resistencia a aprender cosas nuevas (ESG),
sobre todo cuando hay poca demanda por ellas y cuando todavía no se ha
generalizado la idea ni se ha convencido de que importan. Pero todo esto está evolucionando.
Pero se requiere
de grandes esfuerzos para la educación/concientización del mercado de la
responsabilidad.
Esto no quiere decir que la conclusión del
estudio sea válida para todas las empresas, es solo válido en el promedio de
empresas que analizaron. Es muy posible
que para algunas los aspectos sociales y ambientales sí sean apreciados por el
mercado bursátil y es muy posiblemente cierto que a nivel de empresa individual
la rentabilidad contable (basada en el ingreso neto, no en el cambio de precio
en bolsa) sí sea afectada positivamente por la responsabilidad social,
ambiental y por el buen gobierno corporativo.
Es importante distinguir entre la
relación a nivel agregado (muy difícil de demostrar) y la relación a nivel de
una empresa en particular (menos difícil, el problema es medir los resultados
cuantitativos de la responsabilidad y la causa/efecto) (ver mis artículos ¿Responsable solo si es
rentable? Primera Parte y Segunda Parte y ¿Cuál
es el argumento empresarial de la RSE?).
Y tampoco es este estudio el definitivo. Se han hecho literalmente centenares de
estudios sobre el tema, con diferentes mediciones para representar la responsabilidad
social, ambiental o el buen gobierno, diferentes períodos de tiempo, diferentes
bolas de valores, entre otros (ver una reciente compilación, mayormente de los
estudios sobre el “debería ser” en Sustainability Pays: Studies
That Prove the Business Case for Sustainability). La única conclusión generalizable de todos
estos estudios es que no hay conclusión generalizable. Muchos encuentran una relación positiva,
otros una negativa y otros no encuentran relación alguna. Algunos dicen que demuestran que las empresas
responsables son más rentables y otros que las empresas más rentables son más
responsables. La realidad es que las empresas bien gestionadas son responsables y
rentables.
Y los promotores de la inversión socialmente
responsable suelen concluir diciendo “a
lo mejor no rinden más, pero tampoco no rinden menos”, sea que no cuesta
nada ser responsable a la hora de invertir ……… y a muchos por lo menos los hace
sentir bien.
Y querido lector,
cuando oigas por enésima vez en una conferencia que el ser responsable es más
rentable, pregunta: ¿“es” o “debería ser”?
Y pregunta que debemos/podemos
hacer para que el “debería ser” “sea”.
Esa es la gran tarea.
miércoles, 14 de mayo de 2014
Mas perlas en la literatura de la RSE
Una perla
Confesión de una
experta en RSE: “Confieso
que cuando escuché hablar del concepto "materialidad" el año pasado me llamó la atención y
mucha curiosidad. Fue al leer el G4, la nueva guía para la
elaboración de memorias de sostenibilidad, de la Global Reporting
Initiative (GRI).”
Hace solo un año que se enteró del concepto
de materialidad. Menos mal que se confiesa. La confesión es el
mejor camino para la redención de los pecados.
Otra
Titular en un influyente boletín semanal de
RSE: El 67% de las empresas argentinas cuenta con una estrategia de
Voluntariado Corporativo.
Impresionante!!! Dos de cada tres empresas argentinas tienen
una estrategia de Voluntariado Corporativo, más de 450.000 empresas.
Atención consultores, buena oportunidad de
hacer negocio: Hay más de 220.000 empresas que no cuentan con una estrategia de
Voluntariado Corporativo.
Y una tercera perla
Titular en otro medio de
RSE todavía mas influyente: La RSE ya no es voluntaria
Y luego el artículo describe como la Unión Europea
aprobó que unas 6.000 empresas tienen la obligación de reportar si hacen algo
(ver mi artículo sobre el tema Obligación
de presentar información no financiera en Europa: ¿Se justifica el optimismo?). Pero también nos recuerda que “Las empresas que no deseen reportar podrán
optar por la opción denominada "report
or explain" esto es: "informe
o explique" las razones por las que considera que su empresa no
debe reportar sobre estos aspectos”.
O sea que ni siquiera es obligatorio decir lo
que hacen, cuanto menos es obligatorio hacer nada. El reporte continúa siendo voluntario para el
99% de las empresas europeas y el otro 1% tiene la opción de no reportar con
tal de decir porque no debe hacerlo (obviamente que la gran mayoría del 1% algo reportará para evitar la vergüenza).
La RSE continúa
siendo voluntaria y su reporte también.
domingo, 11 de mayo de 2014
Como no promover la RSE en España: Cada uno por su cuenta
El gobierno de España se encuentra abocado a
la preparación de una Estrategia de RSE y un Plan de Acción para Derechos
Humanos. ¿Qué puede esperar la RSE
cuando lo preparan instituciones separadas, que no parecen ser las más idóneas?
Durante el año 2012 la Comisión Europea “invitó a los países miembros a preparar antes de fines del 2012 planes
nacionales para la implementación de los Principios Rectores de la ONU sobre
las empresas y los derechos humanos”.
El primer país en hacerlo fue el Reino Unido en septiembre del 2013,
seguidos por Italia, los Países Bajos y Dinamarca[1]. En España[2]
el plan se encontraba en elaboración a
mediados del 2014. También se ha estado elaborando la Estrategia de Responsabilidad
Social de la Empresa, solicitada como parte de la Estrategia de la Comisión
Europea en Responsabilidad Social de la Empresa.
Ambos se han estado preparando
concurrentemente, pero en dos ministerios separados. La estrategia sobre la responsabilidad de la
empresa ante la sociedad, léase responsabilidad sobre asuntos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, y por
ende de competitividad y comportamiento empresarial, de relacionamiento con la
sociedad, se ha estado preparando bajo la supervisión de la Dirección
General del Trabajo Autónomo y de la Economía Social del Ministerio de Empleo y Seguridad Social
(cuya principal preocupación son los temas laborales). El Plan de Acción para las empresas y los DDHH lo ha estado
preparando el Ministerio de Asuntos
Exteriores y Cooperación (que no tiene competencias sobre las empresas, por lo menos las domésticas).
Vale la pena recordarle al lector que los DDHH relacionados con la empresa se
refieren a la relación de los seres humanos con las empresas (recuerden el
informe “Principios
Rectores sobre las empresas y los derechos humanos: puesta en práctica del
marco de las Naciones Unidas para "proteger, respetar y remediar””, conocido
como Informe Ruggie), que en su mayoría son temas de condiciones laborales (ver mi serie de artículos sobre
el tema).
Esto es paradigmático del problema que
enfrenta la RSE. El órgano responsable de los temas laborales, léase DDHH en la empresa,
no está involucrado en la preparación del Plan de empresa y DDHH. Quién prepara el Plan de empresa y DDHH no
está involucrado en los temas de DDHH relacionados con la empresa. Continúan con lo que se pensaba que era una
etapa superada donde se cree que los DDHH son sólo un tema de gobiernos y sus
relaciones internacionales y que afecta solamente a las empresas
multinacionales.
Y se preparan
por separado, como si los DDHH no fueran parte integral, básica, de la
responsabilidad de la empresa ante la sociedad.
Pero eso no es todo. Comisión Nacional del Mercado de Valores que
prepara el nuevo código de gobierno
corporativo dice que incluirá temas de RSE.
También pensábamos que estaba superada la etapa en que se pensaba que el
gobierno corporativo no era parte de la RSE. Ahora resulta que según la CNMV el contenido
debe contener al conteniente. Fagocitación de pez chico al pez grande.
La estrategia de responsabilidad social de la
empresa la prepara una institución (Empleo) que no cubre todo el ámbito de
actuación de las empresas, pero no es responsable de la preparación del Plan de
Acción sobre empresas y DDHH, que es exactamente su responsabilidad ya que
cubre mayormente sobre temas laborales y sociales. Este Plan está en manos de una institución de
política externa del país, que no tiene competencias sobre las empresas
(Exteriores). Pero otra institución que
solo tiene competencia sobre de las empresas que hacer oferta pública de sus
títulos-valores (cotizan en bolsa) y cuyo foco está en el gobierno corporativo
regulará sobre la responsabilidad social de la empresa.
¿Es esto serio?
¿Y si la estrategia de responsabilidad social
de las empresas y el Plan de Acción sobre empresas y DDHH lo prepararan quienes
tienen una visión integral de las empresas?
A lo mejor los tres, Trabajo, Relaciones
Exteriores y la CNMV están coordinados y tendremos tres documentos coherentes,
complementarios y completos. A lo mejor el multitudinario
y multipartito Consejo Estatal de RSE puede hacer algo. ¡A lo mejor!
Pobre RSE.
Articulo originalmente publicado en www.cumpetere.blogspot.com
Estas ideas surgieron de mi charla en elXXIII Seminario Permanente de la Fundación Etnor, en diciembre del 2013.
[1] Para mayores detalles se
puede consultar el texto de estos planes en el sitio de Empresa y Derechos Humanos
de la Comisión Europea http://ec.europa.eu/enterprise/policies/sustainable-business/corporate-social-responsibility/human-rights/index_en.htm
[2] Gobierno de España, 2013,
Borrador del Plan de Empresa y Derechos Humanos, Madrid.
lunes, 5 de mayo de 2014
CORRECCION: Son 19, no 18 mis artículos publicados sobre #RSE en medios académicos y en libros
Social Sciences Research Network, Papel de
Trabajo número 2394224.
CSR in SMEs:
Analysis of Donor-financed Management Tools, with Peter Lund-Thomsen and
Dima Jamali. Social Responsibility Journal, forthcoming.
Empleoy emprendimiento como responsabilidad social de las empresas, Globalización, Competitividad y
Gobernabilidad, Vol. 7, No. 3, Sept-Dic 2013, pgs.16-33
The Journal of Corporate Citizenship -
Issue 48, 2013.
Revista sobre Responsabilidad Social de la Empresa, número
12, Sept.-Dic. 2012.
Sustainability
indices in emerging markets: Impact on responsible practices and financial
market development, con B. Wadhwa,
Journal of Sustainable Finance and Investment, Vol. 2. No.3., 2012
Revista sobre Responsabilidad Social de la Empresa, número 10, Ene-Abr. 2012.
Retos
para las estrategias de responsabilidad de las empresas multinacionales, en La Responsabilidad Social Corporativa y sus
Actores: Mitos y Desafíos de la RSE, Helena Ancos, coordinador, Universidad
Complutense de Madrid, 2011.
Latin America, con E. Peinado. Capítulo en The
World Guide to CSR:
A Country-by-Country Analysis of Corporate Sustainability and Responsibility, Wayne Visser and Nick Tolhurst editors, Greenleaf, 2010.
A Country-by-Country Analysis of Corporate Sustainability and Responsibility, Wayne Visser and Nick Tolhurst editors, Greenleaf, 2010.
Revista de
Responsabilidad Social de la Empresa, No.
3, Fundación Luis Vives,
Sept-Dic. 2009.
Responsible
practices in small and medium enterprises, (version pre-publicación)
Capítulo 8 en the Gower Handbook on Corporate Governance
and Corporate Social Responsibility, 2010.
“Empresa privada,
desarrollo y los Objetivos de Desarrollo
del Milenio: Ampliando la visión”, Capítulo en ¿Pueden las empresas contribuir a los Objetivos de Desarrollo del
Milenio?, Maria Prandi and Josep Lozano, eds., ESADE, Barcelona, 2009
Capítulo en Nombres Propios 2008, Fundación Carolina, Madrid. 2009.
Capítulo en Hacia la concertación público-privada para el desarrollo de América
Latina, Fernando Casado, ed., Fundación Carolina, Madrid, 2008.
¿Es nuestra Responsabilidad? (versión pre-publicación)
Harvard Business Review America Latina. Abril 2008.
Chicago-Kent Law
Review, Vol. 83, No. 1, 2008.
Capítulo en América Latina,
España y la RSE: Contexto, Perspectivas y Propuestas, Ramón Jáuregui, ed., Fundación Carolina, Madrid, 2008.
“Social and
Environmental Responsibility in Small and Medium Enterprises in Latin America”,
(version pre-publicación) Journal of Corporate Citizenship, Number 21,
January 2006
Development, Vol 47, No.3, 2004
domingo, 4 de mayo de 2014
Mis 19 artículos sobre RSE publicados en medios académicos y en libros
En orden de publicación (mas reciente primero)
Social Sciences Research Network, Papel de
Trabajo número 2394224.
CSR in SMEs:
Analysis of Donor-financed Management Tools, with Peter Lund-Thomsen and
Dima Jamali. Social Responsibility Journal, forthcoming.
Empleoy emprendimiento como responsabilidad social de las empresas, Globalización, Competitividad y
Gobernabilidad, Vol. 7, No. 3, Sept-Dic 2013, pgs.16-33
The Journal of Corporate Citizenship -
Issue 48, 2013.
Revista sobre Responsabilidad Social de la Empresa, número
12, Sept.-Dic. 2012.
Sustainability
indices in emerging markets: Impact on responsible practices and financial
market development, con B. Wadhwa,
Journal of Sustainable Finance and Investment, Vol. 2. No.3., 2012
Revista sobre Responsabilidad Social de la Empresa, número 10, Ene-Abr. 2012.
Retos
para las estrategias de responsabilidad de las empresas multinacionales, en La Responsabilidad Social Corporativa y sus
Actores: Mitos y Desafíos de la RSE, Helena Ancos, coordinador, Universidad
Complutense de Madrid, 2011.
Latin America, con E. Peinado. Capítulo en The
World Guide to CSR:
A Country-by-Country Analysis of Corporate Sustainability and Responsibility, Wayne Visser and Nick Tolhurst editors, Greenleaf, 2010.
A Country-by-Country Analysis of Corporate Sustainability and Responsibility, Wayne Visser and Nick Tolhurst editors, Greenleaf, 2010.
Revista de
Responsabilidad Social de la Empresa, No.
3, Fundación Luis Vives,
Sept-Dic. 2009.
Responsible
practices in small and medium enterprises, (version pre-publicación)
Capítulo 8 en the Gower Handbook on Corporate Governance
and Corporate Social Responsibility, 2010.
“Empresa privada,
desarrollo y los Objetivos de Desarrollo
del Milenio: Ampliando la visión”, Capítulo en ¿Pueden las empresas contribuir a los Objetivos de Desarrollo del
Milenio?, Maria Prandi and Josep Lozano, eds., ESADE, Barcelona, 2009
Capítulo en Nombres Propios 2008, Fundación Carolina, Madrid. 2009.
Capítulo en Hacia la concertación público-privada para el desarrollo de América
Latina, Fernando Casado, ed., Fundación Carolina, Madrid, 2008.
¿Es nuestra Responsabilidad? (versión pre-publicación)
Harvard Business Review America Latina. Abril 2008.
Chicago-Kent Law
Review, Vol. 83, No. 1, 2008.
Capítulo en América Latina,
España y la RSE: Contexto, Perspectivas y Propuestas, Ramón Jáuregui, ed., Fundación Carolina, Madrid, 2008.
“Social and
Environmental Responsibility in Small and Medium Enterprises in Latin America”,
(version pre-publicación) Journal of Corporate Citizenship, Number 21,
January 2006
Development, Vol 47, No.3, 2004
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