En un artículo anterior, ¿Conduce la sostenibilidad empresarial a la rentabilidad? Puede ser, depende. (septiembre 2023) analizábamos la relación entre ambos aspectos de la actuación empresarial desde el punto de vista empírico, o sea, lo que se observa en la práctica, a nivel de empresa individual y a nivel del agregado de empresas en carteras de inversión. En el mismo mes, la consultora KPMG publicó el informe KPMG US ESG and Financial Value Survey (resumen aquí), que complementa nuestro análisis, basado en las opiniones de CEO. En el nuestro analizábamos la práctica observada, en este se analizan lo que creen los dirigentes empresariales, que, si bien son opiniones, obviamente influencian sus decisiones sobre las estrategias de sostenibilidad empresarial.
Antes de seguir
debemos repetir nuestra recurrente cautela de que las opiniones, aun si son legítimas,
son válidas para la muestra, en este caso las grandes empresas de EE. UU. y que
no deben ser extrapoladas a otros contextos. (y no esta demás decir que,
en mi experiencia, estas encuestas no las responden directamente los CEO, sino algún
subordinado). Pero ello no obsta para que no sean de interés en el desarrollo
de estrategias, o, aunque solo sea por curiosidad.
Esta relación ha
sido un tema de discusión interminable, desde que se popularizó el tema de la responsabilidad
de la empresa ante la sociedad. Es el llamado argumento empresarial, de que
hay una relación positiva entre ambos aspectos, y es el argumento más usado por
los promotores de la sostenibilidad empresarial: ser responsable no solo es bueno
para la sociedad, sino que además rinde beneficios financieros a los dueños y
los inversionistas (¡que no son dueños de la empresa! [1]).
Esta relación define
la materialidad financiera, o sea el impacto que tienen las acciones en sostenibilidad sobre la situación
financiera de la empresa. Constituye la base de los estándares de reporte del
International Sustainability Standards Board, ISSB, a nivel
internacional. No es que los estándares reconozcan la relación positiva, lo
que reconocen es que el impacto, si lo hay, es de interés para los inversionistas
y dirigentes de las empresas y por ello debe ser reportado como parte de la información
sobre la situación financiera de las empresas. [2] Recordemos
que los estándares de reporte en preparación por la Comisión Europea se basan
en la materialidad de impacto para destacar la importancia de los impactos de
las actividades empresariales sobre la sociedad, que es su primera prioridad al
ser una institución de gobiernos, pero reconociendo la materialidad financiera
porque es de interés para muchos de los usuarios de la información y es necesario
considerarla para dar una visión integral del impacto de las actividades
de las empresas. Estos estándares se basan en la doble materialidad. Los
estándares del ISSB parten de la premisa de que lo único que les interesa a los
inversionistas es el impacto sobre su dinero, la sociedad es un accesorio.
I.
La realidad del impacto financiero de la sostenibilidad empresarial
En el artículo ¿Conduce la sostenibilidad empresarial a la
rentabilidad? Puede ser, depende, mencionado arriba, concluíamos:
El argumento empresarial, de la relación positiva entre
sostenibilidad y rentabilidad es más factible y demostrable a nivel de empresas
y prácticas individuales, aunque no es automático, no está garantizado. Depende
del entorno y de la respuesta de los impulsores.
El caso de la relación a nivel de los mercados financieros, que es el que
lo que más se publicita, y que es de interés para los inversionistas que desean
promover la sostenibilidad empresarial, es mucho más complejo ya que en
la rentabilidad en bolsa intervienen multitud de factores, algunos no conocidos
o cuantificables. Sí es posible demostrar que algunas
prácticas tienen impacto en algunos casos (un
período, un grupo de empresas, un país, etc.), pero a medida que
concentra para reducir el impacto de las variables ajenas a la sostenibilidad,
lo hace no extrapolable ni generalizable.
Pero ¿refuerzan
o contradicen estos resultados las opiniones de los CEO?
II.
Opiniones de los dirigentes
Las opiniones han
sido recopiladas sobre unos 200 ejecutivos de alto nivel en empresas con más de
US$ 1 000 millones de ingresos anuales. La magnitud de las empresas es de tener
muy en cuenta a la hora de analizar las respuestas para ponerlas en el contexto
de las opiniones de dirigentes de empresas de menor tamaño. En principio es de
esperar que aquellos tengan más información sobre el impacto de la sostenibilidad
y que estos sean un poco menos conocedores o que sus actividades estimulan una
menor reacción por parte de los stakeholders.
También es de
destacar que, si bien el informe usa repetidamente las palabras “sostenibilidad”
y “ESG”, en la especificidad de algunas preguntas aparece un sesgo hacia la
sostenibilidad ambiental y en particular al cambio climático, de tal manera
que los resultados deben interpretarse aun con mayor cautela. No debería permitirse
el uso de la palabra sostenibilidad sin apellido, o es empresarial o es ambiental.
Analicemos algunos
resultados destacables:
1.
Impacto.
En el promedio, solo
el 27% de los encuestados cree que la sostenibilidad empresarial mejora los
resultados financieros, aunque hay gran diferencia por tamaño: lo cree el 45%
las empresas de mayor tamaño, de más de 10 000 empleados, pero solo el 26% de las
de menor tamaño, de 500 a 5 000 empleados.
El hecho de que
solo un 27% de los encuestados cree que la sostenibilidad empresarial mejora la
situación financiera y que un 57% cree que no o no lo sabe todavía concuerda
con lo que expresábamos como los resultados en la práctica de que “puede ser,
depende”.
Pero en otro
estudio de la misma consultora, al mismo tiempo, KPMG 2023 CEO Outlook: Growth in the Era
of Compound Volatility se expresa la expectativa de que la sostenibilidad (¿cuál?) rendirá
beneficios en el mediano plazo. Un 58% de los encuestados lo cree (en este
caso la muestra es mayor, 1 300 dirigentes, con un mayor rango de tamaño, de más
de US$ 500 millones de ingresos).
2.
Áreas de impacto.
Las áreas donde
creen que tiene mayor impacto son en las decisiones sobre adquisiciones y
fusiones con otras empresas (41%), seguido de un segundo lote con porcentajes similares
(30-35%), como el acceso a fuentes de capital (aunque no a un menor costo), en los
beneficios fiscales, la lealtad de los clientes y la mitigación de riesgos, entre
otros. Los calificados como de menor impacto son los
más usados por los promotores del argumento empresarial: menores costos
de financiamiento, mejores precios, mayores mercados, talento cualificado, y reputación
entre otros. ¿Es que los dirigentes de estas inmensas empresas les dan menor importancia
a estos aspectos o es que de verdad creen que tiene poco impacto?
3.
¿Quién presiona?
Lo más
interesante de los resultados de esta pregunta son los elevados porcentajes de percepción
del interés por parte de todos los stakeholders, lo cual es un buen síntoma
para el avance de la sostenibilidad empresarial. Un par de comentarios adicionales.
Primero, sorprende la presión percibida
de parte de la cadena de valor, hubiera pensado que empresas de esta
envergadura presionaban a sus suplidores, no al revés. A lo mejor interpretaron
la pregunta como incluyendo todos los participantes en el proceso de suministro,
producción y comercialización. Segundo, el bajo porcentaje para los
consumidores en la respuesta “mucho” (29%). Ello puede reflejar el poco interés
de los consumidores o que los dirigentes están alejados de los consumidores y
no perciben el interés, o ambos.
4.
Obstáculos a la implementación de la estrategia
Antes de analizar
las respuestas debemos recordar que en encuestas cerradas se responde a los
aspectos incluidos en las preguntas, que han sido determinados como relevantes por
los diseñadores de la encuesta. Las respuestas
se han distribuido a lo largo de todas las opciones, con pocas diferencias, por
lo que no aportan gran valor discriminatorio. No obstante, hay algunos aspectos
destacables. Como era de suponer, la sostenibilidad
empresarial compite con el resto de las prioridades. Y es un poco
sorprendente que empresas de esta envergadura, con los grandes recursos de que
disponen, perciban la atracción de talento de alto nivel como un obstáculo.
Buenas noticias para los especialistas en sostenibilidad empresarial. También
un poco sorprendente son los bajos porcentajes a los aspectos de información sobre
metas y sus logros. En otros medios se les suele culpar por la falta de acción.
5.
Contribución de la inteligencia artificial a la implementación de la
sostenibilidad empresarial.
Y ahora que esta
tan de moda la inteligencia artificial, la encuesta incluyó la opinión sobre
los aspectos donde puede ser beneficiosa para la implementación de la sostenibilidad
empresarial. En este sentido proporciona información relativamente novedosa
y alentadora sobre los beneficios, sobre todo viniendo de dirigentes de
grandes empresas que tienen una mejor visión de sus posibilidades y están en
mejores condiciones de utilizarla.
No hacen falta muchos
comentarios, basta destacar la elevada opinión sobre su potencial, sobre
todo en la implementación (medidas, medición y estrategias).
Lo que no se dice,
porque no se preguntó, es también el elevado potencial que tiene para
facilitar el greenwashing, a través de la selección y modalidad de
diseminación de la información que más impacto tiene sobre usuarios específicos.
La inteligencia artificial está hecha a la medida
para el grenwashing.
III.
En resumen.
Los resultados de
la encuesta indican la baja percepción que los dirigentes de las grandes
empresas tienen sobre el potencial impacto de la sostenibilidad empresarial en
la situación financiera, aunque creen que mejorará en el mediano plazo. Aunque
no formó parte de la encuesta, suponemos que lo dicen por esperar una ampliación
e intensificación de los esfuerzos de las mismas empresas y una mayor apreciación
por parte de los stakeholders de esos esfuerzos, en el mediano plazo.
A esto también contribuirá la diseminación de información sobre la materialidad
financiera que se incluirá en los informes preparados de acuerdo con los nuevos
estándares de reporte, sobre todo los del ISSB.
Luz al final del túnel para la sostenibilidad empresarial.
Y los resultados
de la encuesta corroboran los resultados empíricos de que el impacto positivo es
posible pero no es obvio. Puede ser, depende.
1 comentario:
Es fundamental reconocer que la sostenibilidad empresarial va más allá de un simple ejercicio de relaciones públicas o un enfoque puramente altruista. Si bien la sostenibilidad puede generar valor financiero real, no existe una fórmula universal para garantizarlo. Sin embargo, el hecho de que un porcentaje significativo de los encuestados crea que la sostenibilidad mejorará la situación financiera en el futuro es alentador. Lo que sugiere un posible cambio en la percepción de la importancia de la sostenibilidad a medida que evolucionan las estrategias y se comunican los impactos reales.
En este contexto, es crucial destacar la necesidad de que las empresas desarrollen una visión de sostenibilidad más holística, considerando no solo los aspectos medioambientales, sino también los sociales y de gobernanza.
En consecuencia, las empresas deberían adoptar un enfoque estratégico, que implique no solo considerar el impacto en la rentabilidad, sino la contribución a una sociedad más equitativa y sostenible. La sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad para las empresas que buscan perdurar en un mundo en constante cambio y enfrentar desafíos globales.
Excelente post de reflexion. Felicidades!
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