Este articulo no
está escrito en mi estilo tradicional de análisis crítico del contenido porque
ello lo haría muy extenso, me limitare a comentar su contenido (con alguna
inevitable crítica) y su posible utilidad y a ponerlo en contexto. El objetivo
es hacerlo del conocimiento de los lectores interesados en los temas para estimular
su consulta.
Sustainability
Policies and Practices for Corporate Governance in Latin America.
El informe fue
producido por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, OCDE,
que un “club de 38 países mayormente desarrollados” (como lo define el
periódico The Economist) que produce informes y recomendaciones de política
sobre aspectos de la gestión pública, y recientemente sobre aspectos de sostenibilidad
empresarial, como el informe que comentamos Fue publicado en enero del 2023.[2]
La versión
gratuita del informe solo está disponible para consulta en línea en su
sitio. La versión para descargar es de pago (US$18).
El informe es
muy completo y representa una referencia inédita sobre las políticas y prácticas
en varios países de América Latina en aspectos relacionados con la operatoria de las empresas privadas, con
énfasis en algunos de la sostenibilidad empresarial. Cubre los países más
avanzados en estos temas (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, y Perú) que
pueden servir como ejemplos de buenas prácticas, para que cada uno de ellos
mejoren sus políticas y prácticas en base a lo que hacen los otros países
cubiertos y para la adopción por otros países de la región.
Cubre los
siguientes aspectos:
a. Mercados de capitales. Describe la situación de los mercados de capitales y de los mercados de bonos verdes, sociales y sostenibles, BVSS, en seis países. Presenta la estructura de propiedad de las compañías cotizadas en bolsas y el grado de concentración de esa propiedad. También incluye un repaso de las tendencias en las emisiones de BVSS y de los fondos de inversión enfocados en la sostenibilidad. En este último caso hace comparaciones de los volúmenes de emisiones en mercados más desarrollados, lo que permite apreciar lo incipiente de su desarrollo en América Latina. Esta parte es el valor agregado de esta sección.
b. Diseminación de información sobre sostenibilidad. El capítulo presenta los resultados de una evaluación
del uso de la información sobre sostenibilidad por parte de los gestores de
fondos de inversión, con resultados relativamente sorprendentes, por lo positivo.
Analiza la presentación de reportes sobre sostenibilidad y su aseguramiento
limitado independiente, por parte de las empresas cotizadas, donde se aprecia
que ambos aspectos están concentrados en Brasil y México. Reporta sobre el uso
de los diferentes estándares de reporte (GRI, SASB, TCFD, Integrado, etc.),
donde se aprecia la prevalencia del uso de los estándares del GRI. Los resultados
de una encuesta a las empresas sobre las preferencias de estándares reflejan un
mayoritario apoyo al desarrollo de los estándares internacionales.
c. Aspectos claves en sostenibilidad. Para los interesados en temas de sostenibilidad este es el capítulo más rico, si bien no se deben aceptar los resultados como si fueran robustos. Presenta los resultados de encuestas a los gestores de fondos sobre los aspectos que han considerado en sus decisiones y el número de resoluciones sobre los diversos aspectos que han votado en las asambleas generales de accionistas, AGA. Basado en encuestas a las empresas se presenta un listado de los temas que han sido considerados por el consejo y los aspectos que creen que tienen impacto sobre la situación financiera de la empresa (materialidad financiera). Los resultados sobre la votación en las AGA y el involucramiento de los consejos en temas de sostenibilidad son sorprendentemente positivos, por lo que es oportuno destacar que son resultados de encuestas, con los correspondientes sesgos positivos (en caso de las empresas es de suponer que no son los miembros del consejo, ni dirigentes del primer nivel los que responden sino algún empleado en el área de sostenibilidad).
d. Consejos directivos. Este es otro de los capítulos con riqueza de información para los profesionales de la sostenibilidad. Presenta un análisis de las legislaciones sobre las responsabilidades de los consejos referentes a la primacía de los accionistas y la posibilidad de considerar los intereses de los demás stakeholders, en seis de los países de América Latina y otros países del mundo. Considera además la existencia de legislación sobre las empresas con fines de beneficios duales (empresas de beneficios e interés colectivo, BIC). Esta es una sección muy ilustrativa para apreciar la posibilidad de, sin temor a demandas legales, tomar en consideración los intereses de los stakeholders en las decisiones de los consejos. La gran mayoría de las empresas cotizadas alega que esta forzada a priorizar a los accionistas, aun cuando en Brasil y México, los mercados con el mayor número de encuestados, si se permite la aplicación de la regla de la prudencia y tomar las decisiones que puedan justificar en el logro de los intereses de las empresas. A lo mejor no lo saben o no lo quieren reconocer. También presenta información inédita en América Latina sobre la utilización de nexos entre logros de sostenibilidad y la remuneración variable de los dirigentes, aunque su uso es poco generalizado, [3] y sobre la prevalencia de comités de sostenibilidad en los consejos. En ambos casos hace la comparación con otros países de fuera de la región, lo que permite situar la información en el contexto de las prácticas a nivel mundial.
e.
Accionistas. Este
capitulo debe ser el de menor interés para los profesionales de la sostenibilidad,
no tiene un hilo conductor, parece una recopilación de sobras de los autores.
Reporta los resultados de una encuesta entre gestores de fondos sobre la consideración
de aspectos de sostenibilidad en sus decisiones y su disposición a proponer temas
de sostenibilidad a la consideración de la AGA, con resultados no sorprendentes
en una encuesta: sí en ambos casos y con gran mayoría. ¿Responden lo que
hacen o lo que deberían hacer? En una segunda parte analizan el reporte de
las emisiones de gases de efecto invernadero en los reportes de sostenibilidad.
f.
Esquemas de gobierno corporativo. A pesar del título, no se refiere a temas de
gobierno corporativo, se refiere a aspectos relacionados con el reporte. La primera sección lista las regulaciones
sobre el reporte en los seis países, en EE.UU., Europa y otros países. [4]
En la segunda sección lista el requerimiento de reportar (estándar a usar,
voluntariedad y requerimientos de aseguramiento) para los mismos países. En la
tercera sección se analiza la flexibilidad que se tiene para reportar y la
existencia o no de requerimientos dependiendo del tamaño de las empresas.
g.
Recomendaciones de política. Concluye con usa serie de recomendaciones de políticas dirigidas a países
específicos, basadas en las deficiencias encontradas en el análisis. No
nombraremos los países a que se refieren ya que preferimos destacar las que
pueden ser de interés general para los lectores y que pueden ser válidas para
muchos otros países:
· Desarrollar regulaciones para el reporte más
detalladas, para mejorar la consistencia, comparabilidad y confiabilidad. Adopción
de estándares internacionales de reporte para facilitar la comparación a través
de los mercados. Es lo que esta sucediendo en Europa y a nivel
internacional. Nada nuevo. La recomendación sería más efectiva si se
dijera como se deben adaptar a las capacidades y necesidades de los países de
América Latina.
· Recomendar informes de aseguramiento de la
información por servicios independientes cualificados, que produzcan una evaluación
objetiva. Recomendación laudable
pero no es fácil de implementar. Para los países de la Unión Europea no es todavía
una regulación vigente, ya que se considera que la profesión y práctica todavía
no está suficiente desarrollada. Será obligatoria en varios años.
· Flexibilidad en los requerimientos
de reporte de la información sobre sostenibilidad de acuerdo con tamaño de las
empresas cotizadas, especialmente si se desarrollan regulaciones más detalladas. Deseable, pero aún las regulaciones en
proceso en la Unión Europea todavía no lo han concretado.
· Las actividades regulatorias deben
priorizar los aspectos de la sostenibilidad más destacables en los respectivos
países. ¡Obvio!
· Proporcionar guías para las responsabilidades
fiduciarias de los consejos y como pueden considerar los intereses de los stakeholders basándose en la regla de
la gestión prudente, ya sea a través de leyes o de interpretaciones de las
leyes existentes. Este es un serio problema en EE.UU, por sus sesgos a favor
de la litigación y a priorizar los intereses de los accionistas, aunque cuando
se ha llegado a las cortes estas aceptan la regla de la gestión prudente. De
hecho, la agrupación de grandes empresas, el Business Roundtable, cambió
en el 2019 el objeto de las empresas miembros para reflejar esto.[5]
En Europa no es un problema ya que aquello es aceptado y en muchos casos ya está
en las legislaciones (y en la constitución de Alemania). En América Latina
tampoco ha sido un problema, en parte porque son pocas las empresas que cotizan
en bolsas y la tradición en litigación no
está arraigada. Pero en esto todavía hay mucha confusión y es deseable tener
las reglas claras y explicitas.
· Considerar el requerimiento de que las
empresas cotizadas reporten algunos indicadores verificables, que permitan a
los accionistas evaluar la credibilidad y progreso hacia el logro de metas voluntariamente
establecidas por las empresas. Laudable en principio, pero ello tendería a hacer que las
empresas no reporten metas a lograr por los potenciales problemas legales. En
las propuestas de reporte de los organismos internacionales y de la Unión
Europea está el requerimiento de reportar, pero sin consecuencias legales.
El valor
agregado del informe está en la descripción de las políticas y prácticas más
que en las recomendaciones de política que constituyen practicas todavía en
proceso en países más desarrollados.
Pero es un
potpurrí de datos sobre diferentes aspectos de la sostenibilidad, mayormente
derivados de encuestas, que no necesariamente reflejan la realidad. Lamentablemente
no se deduce de todo ello cual es la situación de la sostenibilidad empresarial
en los seis países analizados. Falta integración.
Sin embargo, puede
ser de interés tanto para los involucrados en el diseño, implementación y
supervisión de las políticas públicas, como para los profesionales que
trabajan en estos temas en empresas, con ejemplos de las prácticas relevantes
para países en vías de desarrollo.
[1] Ver mi lamento por el uso del
español en ¿Por qué no en español? y el artículo en el periódico El País, “¿Cuánto
vale la lengua? Casi un 10% del PIB mundial descansa en el español”,
[2] Recomendamos leer el artículo del
periódico El País, Las empresas latinoamericanas sienten la
presión de la sustentabilidad.
[3] Ver el análisis de las prácticas en
Europa y EE.UU. en mis cuatro artículos Remuneraciones
ligadas a responsabilidad.
[4] El Reporting Exchange del ESG Book contiene una base de datos de más de 2000
regulaciones de reporte y más de 1500 indicadores, cubriendo más de 80 países.
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