domingo, 5 de octubre de 2025

Inversiones responsables, segunda parte: ¿Tienen impacto sobre la sostenibilidad empresarial?

 Reproducido en la revista The Officer en octubre del 2025 en https://bit.ly/3WuIq9T  


En el artículo anterior analizábamos si las inversiones denominadas como responsables eran merecedoras de ese apelativo y concluíamos que la gran mayoría no lo eran. En este analizaremos si esos montos de inversiones, aun las legítimamente calificadas, logran mejoras en la sostenibilidad de las empresas y proyectos objeto de sus inversiones.

Para facilitar la discusión, la dividiremos en dos partes, los mercados primarios donde se emiten los valores y los mercados secundarios donde se transan después de emitidos.

Mercados primarios de valores sostenibles.

Estos son los mercados dende se emiten por primera vez los valores para captar recursos del público o de instituciones para financiar empresas o proyectos que hayan sido calificados como responsables.  Son muy pocas las empresas calificadas como tales que hacen aumentos de capital y emiten acciones en los mercados de inversiones socialmente responsable, ISR. Lo más común es que emitan en mercados tradicionales y posteriormente pasen a ser transadas en los mercados ISR. Los mayores volúmenes en el mercado primario de valores responsables son las emisiones de bonos verdes, sociales y sostenibles [i] para el financiamiento de empresas y proyectos, cuyos recursos tienen destinos muy específicos y que son reguladas por principios de emisión y control, ya sea de instituciones privadas, como la International Capital Markets Association, ICMA, o multilaterales como la Comisión Europea (solo los tiene para los verdes) o gobiernos como China.

La característica común y destacable de estos valores es que los mercados aportan recursos frescos a las empresas o proyectos para llevar a cabo inversiones en actividades tipificadas como sostenibles (por ejemplo, la Taxonomía Verde de la Unión Europea) y que deben divulgar información previa y a posteriori, y sometida a verificación, del uso sostenible de los recursos. En este caso sí se puede hablar de que los recursos aportados en estos mercados pueden tener un impacto tangible sobre la sostenibilidad empresarial en particular y la ambiental en general. Ello no obsta para solo sea una parte de los recursos los que sean efectivamente utilizados en estas actividades, o que las actividades terminen teniendo impactos dudosos. Pero la intención y el proceso así lo pide. Son recursos adicionales dedicados a la sostenibilidad.

Y aquí es necesario hacer una aclaración.  Se ha popularizado la modalidad de emisión de “bonos ligados a la sostenibilidad”, por lo cual las empresas se comprometen al logro de alguna meta relacionada con la sostenibilidad, pero los recursos obtenidos son de libre disposición de la empresa, sin obligación de invertirlos en actividades sostenibles. El potencial impacto sería vía el logro de las metas que han condicionado la emisión, pero, en general, suelen ser metas que la empresa pretendía lograr de todas maneras. No tienen obligación de invertir los recursos obtenidos en ello. En muy pocos casos se puede decir que los recursos han tenido impacto.[ii]

Mercados secundarios de valores sostenibles.

En los mercados secundarios ISR se transan valores emitidos en el pasado que tengan características de sostenibilidad, que son aquellos que fueron emitidos ya con esa calificación en los mercados primarios comentados arriba, y los valores que la adquieren estando ya comercializados en los mercados tradicionales. El segundo caso son la inmensa mayoría de los valores a los que alguien ha calificado con alguna característica de sostenibilidad y que son adquiridos por fondos ISR, que analizábamos en el artículo anterior (donde enfatizábamos las dudosas tipificaciones de muchos de estos valores y fondos).

Pero lo más importante es ¿qué impacto tienen estos mercados secundarios en la sostenibilidad?

a.     Impacto directo.

No tienen impacto directo adicional alguno ya que los montos totales de inversiones en estos mercados (digamos los € 240 000 millones que reporta Spainsif) son en su mayoría resultado de calificación de los valores y su inclusión en los mercados secundarios de ISR. Solo en algunos casos son valores que tuvieron emisión primaria con recursos para la sostenibilidad, y si así fue, ese potencial impacto corresponde al mercado primario, no al secundario donde se transan. Y los montos transados tampoco tienen impacto alguno ya que se trata de transacciones entre un comprador y un vendedor, sin que la empresa reciba parte alguna de esos montos transados para hacer inversiones.

b.     Impacto indirecto.[iii]

No obstante, es posible que tengan un impacto indirecto en la sostenibilidad. Es el caso de inversionistas responsables activistas que adquieren esos valores con el objeto de influenciar las decisiones de los dirigentes hacia la sostenibilidad, ya sea vía resoluciones en las asambleas generales de accionistas o con involucramiento directo con la dirigencia. También es posible el impacto indirecto vía la reputación de la empresa, ya que la dirigencia que quiera mantener sus valores comercializados en los mercados ISR, y mantener el favor de sus stakeholders  suele llevar a cabo actividades para mejorar su sostenibilidad empresarial.

c.     Impacto falacia.[iv]

Hay quienes que creen que la desinversión en valores de empresas que tienen practicas irresponsables las harán mejorar su comportamiento. Esto es una falacia ya que los valores de los que venden serán comprados por otros, que, muy posiblemente, les importa mucho menos la responsabilidad de la empresa.  El único impacto de la desinversión es que los que venden se sentirán un poco mejor (el “warm glow” del artículo anterior), aunque a veces es obligación de la política de inversión del fondo. Podría ser más responsable tratar de involucrarse mientras se es propietario de los valores.

En resumen

Los montos reportados sobre las inversiones responsables y las volúmenes transados en los mercados ISR, dan una impresión exagerada y equivocada de su contribución a la sostenibilidad empresarial y ambiental. No, esos montos no han contribuido a la sostenibilidad. Los mercados secundarios tienen muy poco impacto y en todo caso es indirecto.  Son solamente los valores emitidos en los mercados primarios, bien regulados, aquellos cuyos recursos deben invertirse en actividades sostenibles los que sí tienen un potencial de impactarla.

domingo, 7 de septiembre de 2025

Inversiones responsables, primera parte: ¿Son los valores responsables?

 

Si nos guiamos por los titulares de prensa, podríamos creer que las inversiones en valores negociables calificados como responsables en España alcanzan miles de millones de euros con el consiguiente impacto sobre la sostenibilidad empresarial. Pero esto contiene dos falacias: (1) la de la calificación: que los montos calificados como inversiones responsables son en efecto inversiones en valores de empresas que contribuyen a la sostenibilidad; y, (2) la del impacto: que aun las calificadas como tales logran las mejoras a través de sus actividades. En este articulo trataremos la primera falacia, la de la calificación, y el siguiente la segunda, la del impacto.

¿Qué se califica como inversiones responsables?

Spainsif, una institución dedicada a fomentar la integración de criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en las políticas de inversión, publica anualmente un informe sobre la situación de las inversiones, La Inversión Sostenible y Responsable en España. En el correspondiente al 2024 reporta inversiones por casi € 240 000 millones en valores calificados como tales. La tipificación que hace este reporte de las calificaciones de la inversión responsable es útil para analizar el primer punto mencionado arriba. [i] 

·       Inversiones ASG: son inversiones donde se utiliza algún criterio relacionado con aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza, ASG, en su selección. Pero ello no quiere decir que los valores son de empresas sostenibles. Por ejemplo, incluye inversiones con la estrategia de exclusión sectorial: tabaco, apuestas, alcohol, armamentos y combustibles fósiles, energía nuclear, etc. La gran mayoría excluye estos sectores, pero algunos menos excluyen además algunas prácticas como corrupción e incumplimiento de legislaciones.  Pero incluyen valores cuyas empresas pueden tener prácticas irresponsables con tal que no sean en esos sectores o prácticas. Cabe casi todo. Son la inmensa mayoría, el 88% del total.

·       Inversiones ASG avanzadas: En estas se pretende ser más riguroso y se seleccionan los valores basándose en un análisis explícito de las características A, S y G de las empresas.  Pero también en este caso se pueden incluir empresas con irresponsabilidades, con tal de que tengan algunas características de responsabilidad reconocida. La responsabilidad de las empresas incluidas dependerá de lo estricto que sean los criterios.  En esta calificación también puede haber de todo, desde la tabacalera calificada como la más responsables (best in class), hasta la petrolera que tiene un plan de transición energética. Y aun así son pocas, el 7%.

·       Inversiones alineadas con el impacto: incluyen aquellas que, como parte de su actividad cotidiana, persiguen como objetivo el logro de algún impacto positivo específico y se comprometen a reportar los logros. En esta calificación como en la siguiente, las empresas pueden tener objetivos duales de beneficios financieros y beneficios a la sociedad. Y sus valores son muy pocos, el 5%

·       Inversiones generadoras de impacto: es la calificación más estricta y confiable ya que incluye empresas que suelen ser constituidas para el logro de impactos específicos, con compromisos explícitos, muchas veces establecidos como parte de sus estatutos y en las cuales algunos inversionistas participan en la gestión empresarial. Son solo 0,16%.

¿Les importa a los inversionistas “responsables” si las inversiones son responsables?

Y no solamente es relevante preguntarse si estas inversiones “responsables” lo son, sino además si ello les importa a los inversionistas “responsables”. A algunos obviamente les importa y son aquellos que utilizan las modalidades más rigurosas de selección, que hacen la diligencia debida. [ii]

Pero estos son la minoría, la mayoría se conforma con invertir en los fondos que tengan alguna denominación de sostenibilidad. Esto ha llevado a la Comisión Europea a combatir este greenwashing financiero y establecer criterios muy concretos sobre las denominaciones y composiciones de los fondos de inversión calificados como responsables. [iii]

Por ejemplo, un estudio sobre las preferencias de los inversionista responsables concluyó que:

“El inversionista individual promedio es un optimizador de su “feeling” (warm glow), que optimiza el sentirse bien, de haber hecho la selección “correcta”, más que uno que prefiere resultados, que quiere optimizar el impacto de sus inversiones. …En este caso las instituciones financieras tienen incentivos para crear productos que ofrecen “feeling” (warm glow) más que impacto.”

En resumen

Como se desprende de esta discusión la inmensa mayoría de los fondos y valores calificados como responsables incluyen empresas que pueden tener algunas características de responsabilidad, pero que difícilmente se pueden considerar como responsables. El hecho de tener el 40% de mujeres en el Consejo o de reciclar desechos no las hace ni social ni medioambientalmente responsables. Tienen algunas prácticas.  Hay de todo y muy poco de responsabilidad integral.

Y para colmo de males, muchos de los inversionistas que muestran preocupación por la responsabilidad de sus inversiones lo hacen para poder sentirse bien, para poder decir que son responsables e invierten en empresas sostenibles. No les interesa hacer la necesaria diligencia debida.

En este articulo hemos analizado si las inversiones denominadas como responsables son merecedoras de ese apelativo. En el próximo artículo iremos más allá y analizaremos si esos montos de las inversiones, aun las legítimamente calificadas, logran mejoras en la sostenibilidad de las empresas objeto de sus inversiones: el impacto. Veremos que los montos reportados sobre las inversiones responsables dan una impresión exagerada y equivocada de su contribución a la sostenibilidad empresarial y ambiental.



[i] En este informe han cambiado la calificación a grupos más agregados, más difusos, de los que tenían en informes anteriores, que eran más descriptivos y que permitían apreciar mejor la falacia. Pero el hecho de que han cambiado la calificación no ha cambiado las modalidades de las inversiones, solo su tipificación. Ver Inversión responsable o responsabilidad de la inversión: ¿Es responsable la inversión responsable en España?

jueves, 7 de agosto de 2025

¿Un círculo virtuoso en sostenibilidad?

 

En sostenibilidad empresarial todo está dicho, lo que se escribe son variaciones, permutaciones o repeticiones de algo ya dicho.  Muy de vez en cuando surge alguna idea que se sale de esta norma, como la del círculo virtuoso, que aun cuando no es radical, es interesante. Un artículo periodístico (https://bit.ly/46GGEci) en la revista de negocios Forbes postula, aunque sin pruebas ni demostraciones empíricas, que hay un círculo virtuoso entre la sostenibilidad empresarial y la confianza y optimismo sobre el futuro que tiene la población. La sostenibilidad genera esta confianza lo que a su vez estimula la sostenibilidad, intermediado por la visión y expectativas sobre el futuro

  • Los consumidores compran cuando creen que tendrán dinero mañana. Las empresas invierten cuando creen que sus mercados crecerán. Y los gobiernos realizan grandes inversiones cuando creen que la sociedad los recompensará.
  • Cuando las personas ven que las empresas y los legisladores buscan activamente el progreso social y ambiental, son más propensas a creer en su propio futuro y, por lo tanto, a gastar, invertir y planificar para él”

La pregunta que queda por responder es ¿Cómo se hace para iniciar este círculo virtuoso?  Sí se sabe como hacer para romperlo: destruir la confianza en el futuro, como parece ser la tendencia actual.

miércoles, 30 de julio de 2025

Mis quince artículos sobre bonos verdes, sociales, sostenibles y ligados a la sostenibilidad.

 

Diciembre 11, 2021

Greenwashing a la grande II: Emisiones de bonos ligados a la sostenibilidad

Diciembre 4, 2021

¿Tiene el financiamiento sostenible impacto sobre la sostenibilidad? Segunda parte: Inversiones reales

Noviembre 14, 2021

¿Tiene el financiamiento sostenible impacto sobre la sostenibilidad? Primera parte: Inversiones financieras

Noviembre 7, 2021

El bono ligado a la sostenibilidad más innovador del mundo: El mío.

Octubre 10, 2021

Junio 12, 2021

Sept. 20 2020

Ago. 26, 2020

Bonos verdes, sociales y sostenibles. Quinta parte: Mejorando la legitimidad e impacto

Jan. 27, 2019

 What's the true impact of green bonds?

May 11, 2018

 Bonos verdes, sociales y sostenibles. Cuarta parte: Un ejemplo paradigmático

Mar 25, 2018

 Bonos verdes, sociales y sostenibles. Tercera parte: ¿Legitimidad o Greenwashing?

Mar 18, 2018

 Bonos verdes, sociales y sostenibles. Segunda parte: ¿Añaden valor?

Mar 4, 2018

 Bonos verdes, sociales y sostenibles. Primera parte: ¿Qué son y para qué sirven? 

Feb. 18, 2018

martes, 29 de julio de 2025

Europa importará emisiones de CO2 y metano de EE.UU

 

INVEROSIMIL. Europa ha acordado importar emisiones de CO2 y metano de EE.UU. Sí, así como suena.

Para rematar las diluciones sobre sostenibilidad empresarial y ambiental, la Comisión Europea, como parte del acuerdo sobre aranceles, acordó adquirir anualmente US$ 250 000 millones de combustibles fósiles de EE.UU. Pongámoslo en contexto:

  • Las importaciones de estos combustibles de EE. UU. son ahora de US$ 70 000 millones.  Las multiplicaran por casi cuarto veces. Aun si se incluyen las importaciones de gas natural de Rusia, que fueron de $26 000 millones, sigue siendo un incremento muy elevado, de casi tres veces.   
  • ¿En que utilizarán tanta energía adicional?  ¿Sustituirán a las energías renovable? ¿O esperan un elevadísimo crecimiento económico? 
  • Las importaciones de gas licuado contribuyen mucho más al calentamiento global que las importaciones del gas vía gasoductos desde Rusia, al consumir más energía en su licuefacción y transporte.
  • Y ahora, tras liberarse de la dependencia energética de Rusia se crea de un país más poderoso, y actualmente errático.
  • Con el acuerdo sobre aranceles, la administración de EE.UU., subliminalmente (¿?) pretende favorecer a los políticos de derecha en Europa.
  • Pero hay dos posibles atenuantes: (1) los gobiernos no pueden obligar, legalmente, a las empresas privadas en sus adquisiciones energéticas (claro que pueden recurrir al bullying como se hace ahora en EE.UU.); y (2) debe haber mucho en los acuerdos que no sabemos ni sabremos.  A lo mejor es un acuerdo "para la galería".
Absolutamente lo opuesto a la directiva de gravar las importaciones en función de las emisiones incurridas en su producción …. que también se ha pospuesto.

Ojala no se concrete.

O