sábado, 4 de enero de 2020

Mis muchos pronósticos para la RSE en el 2020



Evito siempre predecir de antemano,
porque es mucho más fácil hacerlo a posteriori.
Winston Churchill (1874-1965)

Este año los Reyes Magos me trajeron, aparte del carbón no contaminante, la capacidad de ver el futuro de la RSE.  Sin preámbulo, vayamos al grano ..…..

Nota: de acuerdo con mi pronóstico número 29 para el 2018, y 2019, repito para el 2020 los mismos pronósticos.  ¡No cambia nada.

 1.   Se publicarán más artículos diciendo lo que debería ser, lo que se deberían hacer que artículos que digan lo que es, lo que han hecho.


      2.  Se publicarán más artículos que digan que todo va bien, que hay progreso, que artículos que analicen si ha habido progreso.

      3.   Se publicarán más pronósticos sobre lo que sucederá en el 2020 que el año pasado.

     4.  Los autores de pronósticos no publicarán artículos analizando como resultaron los pronósticos que hicieron para el 2019.

     5. Todos los pronósticos incluirán cambio climático, pero ninguno pronosticará una reducción en las emisiones.

     6. Se inventará un (soy pesimista, solo uno) nuevo término para referirse a la responsabilidad de la empresa ante la sociedad.

     7.    Se propondrá un (soy pesimista, solo uno) nuevo esquema para la preparación de informes de sostenibilidad.

    8.      Se publicarán más informes de sostenibilidad que en el 2019, pero no serán ni más cortos ni más enfocados.

    9.      Los informes de sostenibilidad no dirán cuales son los problemas que enfrenta la empresa en su responsabilidad, ni lo que no han hecho bien.

   10.   Aumentará el número de colores y globos usados en las matrices de materialidad en los informes de sostenibilidad.

   11.   El número de conferencias sobre sostenibilidad, valor compartido, economía circular, economía del bien común, economía azul, …….. (ponle un apellido a la nueva economía) aumentará considerablemente.

   12.   Disminuirá considerablemente el número de conferencias que tienen “responsabilidad social” en su título y las pocas que haya incluirán una nueva definición de RSE.

   13.   Se otorgarán más premios y en más categorías a empresas por sus prácticas en RSE, basadas en información proporcionada por sus consultores y lo harán en eventos patrocinados por las empresas ganadoras.

   14.   El DIRSE continuará mejorando su influencia y nivel, pero no la remuneración, dentro de las empresas.

   15.   No se cerrará la brecha de género en las empresas, pero aumentará el número de mujeres DIRSE.

   16.   Los gestores de las inversiones calificadas como de Inversión Socialmente Responsable, ISR, continuarán alardeando del aumento de volumen de activos gestionados con criterios de ISR, pero no dirán que la inmensa mayoría se gestiona en base a exclusión de sectores (armas, tabaco, apuestas, etc.) y no en base a selección positiva, buscando las más responsables y así estimular sus prácticas responsables.

   17.   Se publicarán más de un centenar (soy pesimista, solo un centenar) de artículos, escritos por gestores de ISR, diciendo que las acciones de empresas responsables rinden más en la bolsa.

   18.   Se publicarán varios artículos demostrando que si aquellos gestores tienen éxito y venden en masa acciones de empresas irresponsables, estas rendirán más por poder ser compradas a precios bajos.

   19.   Se publicarán varios artículos académicos demostrando que ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario.

   20.   Se lograrán cifras record de emisiones de bonos verdes y sociales, apoyadas en el greenwashing implícito en su nombre.

   21.   Aumentarán significantemente el número de artículos sobre la RSE publicados en periódicos alabando las prácticas de las empresas que contribuyen a pagar el contenido de los periódicos.

   22.   Los artículos en revistas académicas sobre RSE (ética, sostenibilidad, etc….) aumentarán su ininteligibilidad e irrelevancia ya que son dirigidos a sus colegas y a mejorar su escalafón y no creer que tienen responsabilidad alguna ante la sociedad, de ser relevantes, por el uso que hacen de los recursos financieros y físicos que ésta aporta a su educación y remuneración.

   23.   No saldrá a la luz ninguna revista dedicada al análisis imparcial del comportamiento empresarial.  Continuará la dicotomía entre publicaciones melosas y las ininteligibles.

   24.   Se publicarán muchas, muchas guías para reportar las contribuciones a los ODS.

   25.   Aumentará considerablemente el numero de informes de sostenibilidad que mencionan las contribuciones a los ODS, sin mencionar el impacto que ellas tienen sobre el desarrollo sostenible.

   26.   Crecerán en número y en facturación las empresas consultoras en sostenibilidad, RSE, valor compartido, etc. etc. etc….

   27.   Pronóstico estrella:  Los ODS será nombrados como “negocio del año” por las empresas consultoras.

   28.   El Pacto Mundial continuará otorgando premios a las contribuciones intranscendentes a los ODS sin considerar mis recomendaciones para verificar su legitimidad.

   29.   El año que viene publicaré, Dios mediante, estos mismos pronósticos cambiando el número de los años.

   30.   Publicaré menos, pero mejores artículos en mi blog.

Y, querido lector, añade tu predicción, que se me agotó la inspiración (pero asegúrate que no sea medible no sea que te quieran evaluar).

No digo como se medirán mis pronósticos (aumentarán, publicarán, considerablemente, muchos, más, crecerán, mejores, etc.) para ser consistente con la disciplina de la sostenibilidad, RSE, etc. que dice lo que hará, pero no ofrece indicadores para medirlo.

Como mis pronósticos no son medibles, no publicaré a principios del 2021 lo que pasó con estos pronósticos sobre el 2020.  Tampoco lo haré porque estoy seguro que todos se cumplirán.


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