Recientemente se publicaron dos encuestas sobre
la relevancia y el uso de la información de RSE en las decisiones de inversión
con resultados poco compatibles. Parece que el caso no está cerrado.
El primer estudio que analizaremos es el comisionado
por Accounting for Sustainability y el GRI, The value of extrafinancial disclosure:
What investors and analysts said, dos instituciones promotoras de reportes de
sostenibilidad que obviamente concluye que la información no financiera es considerada
relevante por los analistas de inversión. Se basa en una encuesta a 35
analistas y 34 inversionistas (68% de la muestra se considera parte del mercado
de la Inversión Socialmente Responsable, ISR, y los demás son tradicionales).
Pero lo interesante de este estudio no es que
concluye que la información no financiera (ASG, ambiental, social y de
gobernanza, pero también añaden capital humano e intelectual) es considerada relevante, lo que vuelve a ser
una de esas preguntas en las encuestas que tienen respuesta obvia. La pregunta
no obvia hubiera sido cómo usa esa información y qué impacto tiene en sus
decisiones. De este estudio lo que si
resulta interesante es el contraste en el tipo de información que se considera más
relevante y lo que ello representa para las estrategias de RSE de las empresas
que quieren entrar en el mercado de la ISR.
El 80% de los
encuestados considera esta información ESG como relevante o muy relevante (¡¿sólo
el 80%?!), el
mismo número que cree que los reportes integrados beneficiarán sus evaluaciones. Pero hay diferencias en el tipo de
información. El 64% lo dice de la
información sobre los recursos naturales (¿a lo mejor quieren decir “temas
ambientales”?), pero solo el 52% lo considera para la información sobre
aspectos sociales y de la comunidad. El
100% lo considera para la información sobre gobierno corporativo. El
sesgo o preferencia de la G sobre la A y la S es abrumador. La A
y la S deben competir con la G en la mente de los inversionistas y analistas.
El 61% considera
difícil comparar la información sobre aspectos sociales entre empresas, en tanto que sólo el 41% lo
dice para la información ambiental y sólo el 3% lo dice para la información
financiera. Esto demuestra no sólo que los analistas e inversionistas son
especialistas en información financiera (¡!sorpresa!!) sino que creen que la
información ambiental está mas estandarizada (consumo de recursos, reciclaje,
emisiones, energía renovable, etc.) que la social.
Estos resultados
demuestran la necesidad de procesarles y facilitarles la interpretación de la
información social y ambiental a los analistas e inversionistas, si se quiere
que la usen (“hay que darles la papa pelada”). Por
la información financiera harán los esfuerzos por buscarla e interpretarla, por
la social y ambiental gran parte del esfuerzo recae en las empresas. Comentábamos en un artículo anterior Los mercados financieros deben asignar recursos a las empresas
sostenibles sobre la importancia de las empresas tengan
una actitud proactiva en la atracción de interés por parte de inversionistas
responsables.
Sólo el 38% responde que el aseguramiento de
la información no financiera es importante o muy importante, pero el 88% lo dice
para la información financiera. Esto
refleja la poca confianza que se le
tiene a las aseguraciones de los informes de sostenibilidad. ¿Considerarían
la información financiera si no tuviese auditoría externa?
El GRI ve los resultados como evidencia de la
importancia de su trabajo de definición de indicadores comparables. Es evidente que la comparabilidad les daría
confianza a los analistas, pero debemos recordar que la comparabilidad es un medio y que primero debemos determinar lo que es relevante
para el análisis. Comparar cosas irrelevantes al exigir
reportar sobre todo tipo de indicadores, pertinentes o no, no es conducente a
promover la ASG en las inversiones.
En la información financiera se han desarrollado principios de medición
y reporte a lo largo de cientos de años y luego ha venido la sintetización de
la información en indicadores para el análisis. En el tema los aspectos de ASG se han desarrollado los indicadores
antes de desarrollar los principios de medición y selección de la relevancia. En esto hay mucho trabajo por hacer[i].
El otro estudio, CSR and the Investment Market: coming together. Preparing for investor
engagement,
que parece ser mas independiente, es el realizado por ICA, Smithfield y Burson-Marsteller. Se basa en una encuesta a analistas de
inversión en 27 casas de corretaje y bancos de inversión, por lo que parece ser
más representativo de los que venden inversiones.
En este estudio, solo el 28% cree que las políticas de RSE juegan un papel importante en
la selección de inversiones, aunque no todo está perdido ya que el 63% cree
su importancia aumentará en los próximos dos años. En cuanto a los temas a los
que le asignas más importancia, también hay diferencias con el estudio anterior
ya que el 59% cree que los más importantes son las relaciones con los empleados
y el 50% los aspectos ambientales. Una
comparación interesante, y en contrate con el estudio anterior, la representa
la importancia atribuida a temas de la cadena de valor (aspecto A y S), que
afectan las operaciones, y la remuneración de los ejecutivos (aspecto G), que
es mas un tema de reputación. Ambas son
igualmente valoradas en 44% y 41% respectivamente. Al
tema de la comunidad no le dan importancia (6%).
El estudio concluye que si bien el papel de
la RSE en la mitigación de riesgos y gestión de la reputación es ampliamente
aceptado, para avanzar como
consideración en las inversiones, la RSE debe referirse directamente al
crecimiento de la empresa (impacto en operaciones).
Es importante una vez mas resaltar que estos
estudios se refieren a mercados desarrollados y que sus extrapolaciones a
mercados en vías de desarrollo tienen las limitaciones propias del
subdesarrollo de sus mercados financieros y en particular de los de inversión
socialmente responsable. También es de
esperar que la importancia relativa de los diferentes temas sea diferente es
estos países.
Las conclusiones más
relevantes de estos dos estudios son:
·
Que los analistas todavía dan
poca importancia a los temas ambientales y sociales y continúan centrados en la
información financiera y la gobernanza corporativa, que es para lo que han sido
entrenados;
·
Que hay que darles la información
social y ambiental de forma comparable y lista para analizar, y
·
Que la RSE como consideración en
las decisiones de inversión esta todavía en etapa de desarrollo y es muy
difícil generalizar.
[i] La propuesta de nuevos
principios del GRI G4, ofrece mejoras substanciales en este aspecto. Ver el extraordinario resumen y análisis de
Elaine Cohen en The GRI G4 Exposure Draft explained.
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