domingo, 7 de septiembre de 2025

Inversiones responsables, primera parte: ¿Son los valores responsables?

 

Si nos guiamos por los titulares de prensa, podríamos creer que las inversiones en valores negociables calificados como responsables en España alcanzan miles de millones de euros con el consiguiente impacto sobre la sostenibilidad empresarial. Pero esto contiene dos falacias: (1) la de la calificación: que los montos calificados como inversiones responsables son en efecto inversiones en valores de empresas que contribuyen a la sostenibilidad; y, (2) la del impacto: que aun las calificadas como tales logran las mejoras a través de sus actividades. En este articulo trataremos la primera falacia, la de la calificación, y el siguiente la segunda, la del impacto.

¿Qué se califica como inversiones responsables?

Spainsif, una institución dedicada a fomentar la integración de criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en las políticas de inversión, publica anualmente un informe sobre la situación de las inversiones, La Inversión Sostenible y Responsable en España. En el correspondiente al 2024 reporta inversiones por casi € 240 000 millones en valores calificados como tales. La tipificación que hace este reporte de las calificaciones de la inversión responsable es útil para analizar el primer punto mencionado arriba. [i] 

·       Inversiones ASG: son inversiones donde se utiliza algún criterio relacionado con aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza, ASG, en su selección. Pero ello no quiere decir que los valores son de empresas sostenibles. Por ejemplo, incluye inversiones con la estrategia de exclusión sectorial: tabaco, apuestas, alcohol, armamentos y combustibles fósiles, energía nuclear, etc. La gran mayoría excluye estos sectores, pero algunos menos excluyen además algunas prácticas como corrupción e incumplimiento de legislaciones.  Pero incluyen valores cuyas empresas pueden tener prácticas irresponsables con tal que no sean en esos sectores o prácticas. Cabe casi todo. Son la inmensa mayoría, el 88% del total.

·       Inversiones ASG avanzadas: En estas se pretende ser más riguroso y se seleccionan los valores basándose en un análisis explícito de las características A, S y G de las empresas.  Pero también en este caso se pueden incluir empresas con irresponsabilidades, con tal de que tengan algunas características de responsabilidad reconocida. La responsabilidad de las empresas incluidas dependerá de lo estricto que sean los criterios.  En esta calificación también puede haber de todo, desde la tabacalera calificada como la más responsables (best in class), hasta la petrolera que tiene un plan de transición energética. Y aun así son pocas, el 7%.

·       Inversiones alineadas con el impacto: incluyen aquellas que, como parte de su actividad cotidiana, persiguen como objetivo el logro de algún impacto positivo específico y se comprometen a reportar los logros. En esta calificación como en la siguiente, las empresas pueden tener objetivos duales de beneficios financieros y beneficios a la sociedad. Y sus valores son muy pocos, el 5%

·       Inversiones generadoras de impacto: es la calificación más estricta y confiable ya que incluye empresas que suelen ser constituidas para el logro de impactos específicos, con compromisos explícitos, muchas veces establecidos como parte de sus estatutos y en las cuales algunos inversionistas participan en la gestión empresarial. Son solo 0,16%.

¿Les importa a los inversionistas “responsables” si las inversiones son responsables?

Y no solamente es relevante preguntarse si estas inversiones “responsables” lo son, sino además si ello les importa a los inversionistas “responsables”. A algunos obviamente les importa y son aquellos que utilizan las modalidades más rigurosas de selección, que hacen la diligencia debida. [ii]

Pero estos son la minoría, la mayoría se conforma con invertir en los fondos que tengan alguna denominación de sostenibilidad. Esto ha llevado a la Comisión Europea a combatir este greenwashing financiero y establecer criterios muy concretos sobre las denominaciones y composiciones de los fondos de inversión calificados como responsables. [iii]

Por ejemplo, un estudio sobre las preferencias de los inversionista responsables concluyó que:

“El inversionista individual promedio es un optimizador de su “feeling” (warm glow), que optimiza el sentirse bien, de haber hecho la selección “correcta”, más que uno que prefiere resultados, que quiere optimizar el impacto de sus inversiones. …En este caso las instituciones financieras tienen incentivos para crear productos que ofrecen “feeling” (warm glow) más que impacto.”

En resumen

Como se desprende de esta discusión la inmensa mayoría de los fondos y valores calificados como responsables incluyen empresas que pueden tener algunas características de responsabilidad, pero que difícilmente se pueden considerar como responsables. El hecho de tener el 40% de mujeres en el Consejo o de reciclar desechos no las hace ni social ni medioambientalmente responsables. Tienen algunas prácticas.  Hay de todo y muy poco de responsabilidad integral.

Y para colmo de males, muchos de los inversionistas que muestran preocupación por la responsabilidad de sus inversiones lo hacen para poder sentirse bien, para poder decir que son responsables e invierten en empresas sostenibles. No les interesa hacer la necesaria diligencia debida.

En este articulo hemos analizado si las inversiones denominadas como responsables son merecedoras de ese apelativo. En el próximo artículo iremos más allá y analizaremos si esos montos de las inversiones, aun las legítimamente calificadas, logran mejoras en la sostenibilidad de las empresas objeto de sus inversiones: el impacto. Veremos que los montos reportados sobre las inversiones responsables dan una impresión exagerada y equivocada de su contribución a la sostenibilidad empresarial y ambiental.



[i] En este informe han cambiado la calificación a grupos más agregados, más difusos, de los que tenían en informes anteriores, que eran más descriptivos y que permitían apreciar mejor la falacia. Pero el hecho de que han cambiado la calificación no ha cambiado las modalidades de las inversiones, solo su tipificación. Ver Inversión responsable o responsabilidad de la inversión: ¿Es responsable la inversión responsable en España?

jueves, 7 de agosto de 2025

¿Un círculo virtuoso en sostenibilidad?

 

En sostenibilidad empresarial todo está dicho, lo que se escribe son variaciones, permutaciones o repeticiones de algo ya dicho.  Muy de vez en cuando surge alguna idea que se sale de esta norma, como la del círculo virtuoso, que aun cuando no es radical, es interesante. Un artículo periodístico (https://bit.ly/46GGEci) en la revista de negocios Forbes postula, aunque sin pruebas ni demostraciones empíricas, que hay un círculo virtuoso entre la sostenibilidad empresarial y la confianza y optimismo sobre el futuro que tiene la población. La sostenibilidad genera esta confianza lo que a su vez estimula la sostenibilidad, intermediado por la visión y expectativas sobre el futuro

  • Los consumidores compran cuando creen que tendrán dinero mañana. Las empresas invierten cuando creen que sus mercados crecerán. Y los gobiernos realizan grandes inversiones cuando creen que la sociedad los recompensará.
  • Cuando las personas ven que las empresas y los legisladores buscan activamente el progreso social y ambiental, son más propensas a creer en su propio futuro y, por lo tanto, a gastar, invertir y planificar para él”

La pregunta que queda por responder es ¿Cómo se hace para iniciar este círculo virtuoso?  Sí se sabe como hacer para romperlo: destruir la confianza en el futuro, como parece ser la tendencia actual.

miércoles, 30 de julio de 2025

Mis quince artículos sobre bonos verdes, sociales, sostenibles y ligados a la sostenibilidad.

 

Diciembre 11, 2021

Greenwashing a la grande II: Emisiones de bonos ligados a la sostenibilidad

Diciembre 4, 2021

¿Tiene el financiamiento sostenible impacto sobre la sostenibilidad? Segunda parte: Inversiones reales

Noviembre 14, 2021

¿Tiene el financiamiento sostenible impacto sobre la sostenibilidad? Primera parte: Inversiones financieras

Noviembre 7, 2021

El bono ligado a la sostenibilidad más innovador del mundo: El mío.

Octubre 10, 2021

Junio 12, 2021

Sept. 20 2020

Ago. 26, 2020

Bonos verdes, sociales y sostenibles. Quinta parte: Mejorando la legitimidad e impacto

Jan. 27, 2019

 What's the true impact of green bonds?

May 11, 2018

 Bonos verdes, sociales y sostenibles. Cuarta parte: Un ejemplo paradigmático

Mar 25, 2018

 Bonos verdes, sociales y sostenibles. Tercera parte: ¿Legitimidad o Greenwashing?

Mar 18, 2018

 Bonos verdes, sociales y sostenibles. Segunda parte: ¿Añaden valor?

Mar 4, 2018

 Bonos verdes, sociales y sostenibles. Primera parte: ¿Qué son y para qué sirven? 

Feb. 18, 2018

martes, 29 de julio de 2025

Europa importará emisiones de CO2 y metano de EE.UU

 

INVEROSIMIL. Europa ha acordado importar emisiones de CO2 y metano de EE.UU. Sí, así como suena.

Para rematar las diluciones sobre sostenibilidad empresarial y ambiental, la Comisión Europea, como parte del acuerdo sobre aranceles, acordó adquirir anualmente US$ 250 000 millones de combustibles fósiles de EE.UU. Pongámoslo en contexto:

  • Las importaciones de estos combustibles de EE. UU. son ahora de US$ 70 000 millones.  Las multiplicaran por casi cuarto veces. Aun si se incluyen las importaciones de gas natural de Rusia, que fueron de $26 000 millones, sigue siendo un incremento muy elevado, de casi tres veces.   
  • ¿En que utilizarán tanta energía adicional?  ¿Sustituirán a las energías renovable? ¿O esperan un elevadísimo crecimiento económico? 
  • Las importaciones de gas licuado contribuyen mucho más al calentamiento global que las importaciones del gas vía gasoductos desde Rusia, al consumir más energía en su licuefacción y transporte.
  • Y ahora, tras liberarse de la dependencia energética de Rusia se crea de un país más poderoso, y actualmente errático.
  • Con el acuerdo sobre aranceles, la administración de EE.UU., subliminalmente (¿?) pretende favorecer a los políticos de derecha en Europa.
  • Pero hay dos posibles atenuantes: (1) los gobiernos no pueden obligar, legalmente, a las empresas privadas en sus adquisiciones energéticas (claro que pueden recurrir al bullying como se hace ahora en EE.UU.); y (2) debe haber mucho en los acuerdos que no sabemos ni sabremos.  A lo mejor es un acuerdo "para la galería".
Absolutamente lo opuesto a la directiva de gravar las importaciones en función de las emisiones incurridas en su producción …. que también se ha pospuesto.

Ojala no se concrete.

O

sábado, 26 de julio de 2025

A propósito del propósito empresarial

 

(Cuestionario de una entrevista para una tesis doctoral) 

  • ¿Qué implica contar con un propósito corporativo? Tanto interna como externamente  

Internamente debería ser una afirmación de la estrategia empresarial [i] y una guía para sus actividades, en particular las relacionadas con la sostenibilidad empresarial. Todas las acciones de la empresa deberían ser contrastadas y ser compatibles con el propósito declarado.  Todos los empleados deberían tenerlo como guía. Lamentablemente en la práctica el propósito sirve más como instrumento de comunicación externa de las intenciones o deseos de la dirigencia que como guía y control de actividades. Se ha convertido en una parte de la estrategia de gestión de la reputación.

  • ¿En qué medida afectó la agenda 2030 y la publicación de los 17 ODS en la estrategia empresarial? 

En esto es imposible generalizar ya que cada empresa las ha tomado y adaptado a sus necesidades.  En general debería ser un valioso instrumento para la programación y gestión de su contribución al avance económico y social [ii]  Pero como en el caso anterior se ha usado externamente como instrumento de para la gestión de la reputación, para el greenwashing. En pocos casos las empresas han ajustado sus actividades para mejorar esa contribución. En la gran mayoría de los casos, las empresas han imputado las actividades que ya venían haciendo o las han modificado ligeramente, o cambiado de nombres, para mostrar que contribuyen a ese avance.  Sin embargo, muy pocas de ellas son contribuciones incrementales, nuevas.

  • ¿Con qué conceptos se suele relacionar el propósito corporativo? 

Es la consolidación moderna de lo que anteriormente se conocía como visón, valores y misión. Debería ser relacionada con la gestión de la sostenibilidad empresarial, pero para muchos es parte de la gestión de la reputación.

  • ¿Está relacionado el propósito con la percepción de reputación? ¿A qué se asocia la reputación? 

Mas bien diría “se usa el propósito para gestionar la reputación” La respuesta es un enfático SÍ. El problema con la reputación es que es una percepción y como tal varía de persona a persona, de contexto a contexto, que se suele basar en encuestas, por lo que muy sensible a la información recibida y como tal puede gestionarse (¿manipularse?) por parte de las empresas.[iii] Y la reputación se asocia a lo que digan las preguntas de las encuestas, que condicionan las respuestas. Como un caso ilustrativo de la poca confiabilidad de estas encuestas está la que hacia RepTrack donde se hacían nueve preguntas sobre las actividades en temas de sostenibilidad empresarial en más de 100 empresas.  Es irracional pensar que la gente de la calle conoce, por ejemplo, las condiciones laborales, el comportamiento ambiental o la ética y sus diferencias de este centenar de empresas [iv]. Por otra parte, aplica el efecto aureola[v] donde las personas suelen extrapolar el comportamiento de una empresa o persona a múltiples otros comportamientos basados en el conocimiento parcial de solo algunos de ellos.  La percepción es un reflejo del conocimiento de la marca, no de las actividades responsables o irresponsables de las empresa detrás de las marcas.

  • ¿Qué importancia le dan los mandos y altos cargos al propósito a la hora de diseñar la estrategia de la compañía? ¿Y a la cultura corporativa?  

De nuevo, cada empresa es diferente y no se puede generalizar. El propósito empresarial se ha puesto de moda.  Al principio de su popularidad, hace una decena de años, los dirigentes se lo tomaron muy en serio y lo usaron como guía, como mencionábamos arriba, pero con el tiempo se han subido al tren gran cantidad de empresas que lo usan como instrumento de comunicación y gestión de la reputación.

El caso de la cultura corporativa [vi] es mucho más complejo y riguroso. Es mucho más difícil abusar ya que es un aspecto estratégico interno a la empresa y no se presta a la gestión de la precepción de los stakeholders de las empresas. No es fácil definir lo que es la cultura empresarial y aún más difícil aquella que es conducente a la cultura de la sostenibilidad. Es algo que se desarrolla con el tiempo y no es gestionable en el corto plazo. Si la empresa se preocupa de fomentar una cultura de sostenibilidad es porque se lo toma en serio y quiere que sea parte del comportamiento consciente e inconsciente de los empleados. El desarrollo y mantenimiento de la cultura empresarial requiere de esfuerzos continuos.

El propósito es solamente una declaración, fácil, cambiable y manipulable. La cultura es algo que está engranado dentro de la organización y no se presta, ni tiene ningún sentido su manipulación.  Sería hacerse trampas en solitario.

  • ¿Qué percepción de importancia le da la sociedad en general al propósito y a la cultura? Y por grupos de interés: instituciones públicas, tercer sector, inversores, accionistas... 

No es tanto que la sociedad le dé o no importancia, es más el caso de la sensibilidad que pueda tener al asunto. Como mencionamos arriba, el propósito es usado muchas veces como instrumento de gestión de la percepción de los stakeholders, en tanto que la cultura es un instrumento interno, difícil de comunicar al exterior. En el primer caso todos los grupos de stakeholders son afectables, pero la cultura es algo que solo sería de interés de los grupos muy comprometidos e interesados en el éxito de la empresa y en este caso serían mayormente algunos inversionistas responsables.

  • Desde tu perspectiva, ¿qué importancia tiene contar con certificaciones de sostenibilidad empresarial? 

Es muy necesario para evaluar sus actividades en sostenibilidad y mejorarlas continuamente, a través de la retroalimentación de las evaluaciones de las certificadoras independientes. Y son valiosas como instrumento de información para los stakeholders, especialmente para los consumidores, que no suelen hacer ninguna diligencia debida sobre la responsabilidad empresarial en su toma de decisiones de adquisición de bienes y servicios.  Pero por esta misma razón se prestan para el greenwashing, ya que estos tampoco se preocupan por la legitimidad de la certificaciones y se las suelen creer todas.  Por lo que es muy importante distinguir la calidad y confiabilidad de las certificaciones. Entre las centenares de certificaciones en temas ambientales y sociales las hay legitimas y las hay que son con propósitos netamente publicitarios. [vii]

Ante esta situación la Comisión Europea ha emitido directivas para controlar el uso de certificaciones [viii] y tiene en proceso de revisión la Directiva relativa a la justificación y comunicación de alegaciones medioambientales explícitas (Directiva sobre alegaciones ecológicas) que incluye, entre otras cosas:

·        El establecimiento de criterios mínimos para la fundamentación de afirmaciones ecológicas y un mecanismo de verificación independiente para confirmar el cumplimiento de estos criterios;

·        Regular la comunicación de afirmaciones ambientales; y

·        Limitar eficazmente la proliferación de etiquetas medioambientales y desarrollar requisitos de etiquetado a nivel de la Unión Europea.

Si bien las directivas se concentran en aspectos ambientales, porque son los más abusados, son válidas para todo tipo de certificaciones.