domingo, 7 de abril de 2013

Brecha entre la retórica y la práctica: ¿Sólo en las empresas?



Parece que la brecha entre la retórica y la práctica que tanto criticamos en la RSE de las empresas se extiende a los individuos.  Por muy éticos que se pronuncien, la práctica es otra cosa.  Y no hace falta recordar que la empresa es una colección de individuos, si bien organizados y condicionados en su comportamiento por estructuras, procesos, políticas e incentivos comunes que conforman la empresa.  Y ni que hablar de la presión sobre el comportamiento dentro de la empresas por la necesidad de mantener el empleo. 




Este tema de la brecha entre la retórica y la práctica la comentábamos en el artículo anterior en el blog Cuales son los obstáculos para que las empresas sean responsables.  En ese artículo hacemos  una encuesta que todavía está abierta y que te animamos a completar.


La brecha a nivel individual la observamos cotidianamente en la multitud de encuestas que tratan de inferir el comportamiento de los individuos a través de sus opiniones.  Es ampliamente conocido el caso de las encuestas donde se les pregunta a los individuos si comprarían productos producidos responsablemente.  La respuesta es tan obvia que hay que preguntarse porque se hace.  Suelen responder positivamente más del 90% y el resto “No sabe, No responde”.  Es retórica.  Lo importante no es si lo compraría, sino que porcentaje de sus compras han sido de productos producidos responsablemente.  Esto estaría más cerca de la realidad.  La respuesta aquí no es tan obvia, es más, muy posiblemente no lo sabrían.  Lector:  ¿Comprarías productos responsables?  ¿Qué porcentaje de tu compra destinas a ello?  Sobre este tema de las encuestas ver mi artículo La pregunta equivocada:  Compraría Ud…

Acaban de publicarse los resultados de una encuesta sobre el pago de los impuestos por parte de los individuos en EEUU.  De acuerdo a la encuesta de actitudes de los contribuyentes, el 87% cree que no se debe engañar en los impuestos.  Es más, el 95% dice que su integridad personal guía el reporte honesto de su declaración impositiva.

Sin embargo, de acuerdo a estimados recientes la brecha entre lo que los contribuyentes de EEUU pagan y lo que deberían pagar asciende a unos US$345.000 millones (¡una friolera!, el presupuesto de gastos del gobierno de España),  más de la mitad debido a subestimación de los ingresos y sobrestimación de las deducciones.  Y por supuesto que todos firman que la declaración es “verdadera, correcta y completa”.

Pero eso son los estadounidenses, nosotros no hacemos esas cosas.  Pagamos todos los impuestos que tocan.  ¿Verdad querido lector?

Cuantos problemas se resolverían en todo el mundo si estas brechas entre la retórica y la práctica se cerraran (claro está que los gobiernos y los políticos no están exentos de la brecha, son también individuos).  Parece que cuando tenemos la oportunidad, la aprovechamos.

La brecha entre la retórica y la práctica está muy extendida.  El que esté libre de culpa que tire la primera piedra. 


1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Antonio:
Quisiera preguntar tu opinión sobre el papel que juegan las agencias independientes de verificación de datos. ¿Crees en esa independencia o será que también se ha creado un perverso mercado bajo el pretexto de auditar?