El Pacto Mundial, PM, pretende que la
adhesión de las empresas a sus diez Principios sea sinónimo de su compromiso y
actuación con responsabilidad social (o sostenibilidad). Para ello le falta mucho, en particular le
faltan Principios. No comentaremos los
logros y otros problemas del PM, solamente nos referiremos a la intención de
hacerse sinónimo de sostenibilidad.
Un caso paradigmático de esta confusión es el
reciente lanzamiento de un índice de sostenibilidad basado en la selección de
empresas firmantes de sus Principios, el “Global Compact
100”. Como comentábamos en un artículo anterior (Zapatero a tus zapatos: El Pacto Mundial se
distrae) se supone
que el firmar la carta de adhesión al PM sea sinónimo de que la empresa es
sostenible y para colmo se alega que este índice produce rendimientos superiores
a los índices generales.
Se induce a
concluir que ser firmante del PM conduce a mayor rentabilidad en bolsa.
No hace falta recordarle al lector la falta
de mordiente que tiene la adhesión a los Principios del PM y la falta de
seguimiento a los supuestos compromisos que las empresas adquieren (lo que ha
sido comentado ampliamente por múltiples autores[i]).
Adhesión al PM y actuación responsable
no es lo mismo.
Adicionalmente,
aun si la adhesión significara que las empresas cumplen con los Principios, lo
que no se ha demostrado, tenemos dos problemas adicionales, su
“implementabilidad” y su cobertura.
Como referencia, en el cuadro adjunto se
pueden ver los diez Principios
Puede observarse que el mismo lenguaje de los
Principios no se presta a la implementación.
Una cosa es que pretendan ser “aspiracionales”, algo deseable, y otra
cosa es que pretendan ser normativos, o sea sugerir como se deben comportar las
empresas. Si se pretende que los Principios sean normas de comportamiento están
mal redactados y si se pretende que sean sinónimo de sostenibilidad le faltan Principios.
Tomemos solo el caso de los tres Principios
ambientales (ver el cuadro).
·
¿Cómo
se puede demostrar cumplimiento de “mantener un enfoque preventivo”? ¿Basta
con tener políticas y procesos? ¿Basta con enfoque
o se deben tener acciones, ser proactivo?
·
¿Cómo
se puede demostrar que “fomentan las iniciativas que promuevan una mayor
responsabilidad ambiental”? ¿Con una publicación
o una conferencia como lo hace el mismo PM?
Y si fomentan, ¿quiere decir que alguien implementa?
·
¿Cómo se puede demostrar que las empresas “favorecen el desarrollo y la difusión
de tecnologías respetuosas del medio ambiente”?
¿Qué empresas están en condiciones de hacerlo? Y las que si las
favorecen, ¿implementan? ¿Tienen impacto?
Pero lo más
crítico es que para pretender ser sinónimo de sostenibilidad, les falta mucho [ii]
[iii]. Por ejemplo, ¿dónde se cubren temas tan relevantes como los siguientes
(sin pretender ser exhaustivo)?:
·
Recursos Humanos (nótese la diferencia con el término del PM:
“estándares laborales”)
o
Conciliación
trabajo familia.
o
Entorno
favorable a la mujer, etnias y discapacitados (no es lo mismo acciones
proactivas que “abolición de discriminación”)
o
Condiciones
laborales (pueden ser horribles sin llegar al trabajo esclavo de los Principios)
o
Denuncias
anónimas internas
o
Condiciones
físicas del lugar de trabajo
·
Impacto en la comunidad (sí, existe)
o
Contribución
al desarrollo local (desarrollo de proveedores, negocios inclusivos, etc).
o
Contribución
a la comunidad (salud, educación, agua, infraestructura)
o
Voluntariado
·
Gobierno corporativo (no solo es cuestión de corrupción)
o
Gestión
de la sostenibilidad
o
Gestion
de riesgos
o
Auditoría
interna, fraudes
o
Gestion
de proveedores (léase Bangladesh!)
o
Cabildeo
o
Código
de ética y su implementación
o
Participación
de los empleados
o
Gestión
de los stakeholders
·
Medio ambiente (mas que buenas intenciones)
o
Protección
de cuencas.
o
Eficiencia
energética, consumo de agua
o
Reciclaje
·
Responsabilidad del producto y servicio (nocivos, inefectivos, defectuosos, etc.)
·
Gestión de los clientes y consumidores (hay más personas que los empleados)
o
Mercadeo
responsable
o
Atención
a sus derechos
Y así sucesivamente……..Seguro que el lector podrá encontrar otras omisiones en los diez Principios (y aquí solo listamos “actividades”, no lo que es deseable que es el “ser responsable”).
Lector: ¿Se había dado cuenta? ¿Pensaba que los Principios lo cubrían todo?
La verdad es que si analizamos el lenguaje de
los Principios en detalle no es de extrañar que muchas empresas se comprometan
sin pensarlo mucho. Algunos Principios
son de cumplimiento casi natural en la gran mayoría de empresas (los laborales)
y para otros es casi imposible demostrar incumplimiento (los ambientales, ver
discusión arriba).
Para entender mejor
las razones de todo esto, el lenguaje y las omisiones de cobertura de los Principios
es conveniente recordar como surgen. Los
Principios fueron lanzados buscando la colaboración del sector privado en el
logro de los Objetivos
de Desarrollo del Milenio, ODMs, que estaban dirigidos a acciones
gubernamentales. Con los Principios se
pretendía involucrar al sector privado en el desarrollo económico postulado por
los ODM, en buena medida para cubrir fallas de gobierno (es poco lo que inmensa
mayoría de empresas puede hacer, por ejemplo, sobre la reducción de la pobreza
y la mortalidad materno-infantil)[iv]. Pero ese involucramiento estuvo dominado por
el pensamiento de los organismos de la ONU y otras instituciones multilaterales
como la Organización Internacional del Trabajo, OIT.
Cuando los
Principios del PM se lanzaron en el año 2000 eran solo nueve, pero en una cumbre
con líderes empresarios en el 2004 se acordó añadir el décimo sobre
anticorrupción. Esta omisión inicial destaca aún más que los Principios habían
nacido en el seno de una organización política, que funciona por consenso de
gobiernos y cuya preocupación principal son cuestiones públicas.
Esto no justifica
las deficiencias de los Principios en el logro de la responsabilidad social de
las empresas, pero sí explica sus limitaciones para guiar las acciones del
sector privado. Fueron concebidos
desde el sector público multilateral, en el contexto del desarrollo económico. Esto explica la prioridad dada a temas como
derechos humanos y laborales. Estos
últimos restringidos a temas cubiertos por las “convenciones fundamentales”
de la OIT: trabajo infantil y esclavo, libertad de asociación y discriminación,
temas que si bien son importantes en la responsabilidad social de la empresa, no
lo son todo.
Adicionalmente, al
querer admitir a todo el mundo al club del PM (ONGs, consultoras, instituciones
académicas, ciudades, sindicatos, gobiernos, etc.) pierde especificidad y se
diluye. Difícilmente puede hablar de RS Empresarial.
[v]
Con esto no queremos decir que los Principios
del PM no hagan una gran contribución. Si
todas las empresas actuaran en consonancia se lograría un gran progreso, pero
sí argumentamos que se quedan muy cortos tanto en lograr la acción pretendida como
en el ámbito en que las pretenden lograr.
En resumen:
- Adhesión al Pacto Mundial no significa acción.
- El lenguaje de los Principios dista mucho de dirigir la implementación de prácticas responsables.
- Los Principios, como sinónimo de sostenibilidad son muy incompletos.
Para ser parte
integral del mundo de la Sostenibilidad al PM le falta mordiente,
“implementabilidad” y sobre todo Principios (con P mayúscula).
No, el Pacto
Mundial no es sinónimo de responsabilidad social de la empresa. No fueron ni están preparados para ello.
[i] Ver por ejemplo mi
artículo El Pacto Mundial: Diferente de sí mismo y los
artículos en el sitio del Global Compact Critics.
[ii] En un artículo anterior Mas perlas de la RSE: Esta (otra) vez el Pacto Mundial comentábamos la visión sesgada e incompleta
de la sostenibilidad o RSE que tiene el Pacto Mundial.
[iii] Para un critica de las
deficiencias de los índices de sostenibilidad el lector puede leer Why sustainability indexes miss the mark Michael Kramer (No confundir con una combinación de Michael
Porter y Mark Kramer).Las
deficiencias que apunta aplican con mucha más fuerza al índice de
sostenibilidad del Pacto Mundial.
[iv] El ODM número
8, Fomentar una asociación mundial para el desarrollo, que incluyó
un surtido de medidas que no entraban en los otros siete, ha ido evolucionado para buscar la
participación de la empresa privada en el desarrollo económico y social a
través de alianzas con los gobiernos, organismos multilaterales, ONGs y su participación
directa a través de sus prácticas responsables.
Se podría decir que los Principios del PM pretendían operacionalizar ese
ODM.
[v] Es muy difícil averiguar
cuantos adherentes tiene el PM. Por la base
de datos parece tener unas 4300 empresas activas y unas 4000 instituciones (no
se sabe si activas o no). En algunas categorías
mezcla “participantes” con “stakeholders”.
1 comentario:
Sigo muy de cerca tus críticas al Pacto y las comparto. Sin dudas, son una gran orientación para las empresas que dan sus primeros pasos en la RSE. Pero son muy básicos. Tanto que la orgnaización que los incumpla cae en la ilegalidad. Específiamente, me gusta ver que incluyas el cabildeo/lobby entre los temas de la Gobernabilidad, ya que es un asunto directamente vinulado a la transparencia pretendedida en cientos de reportes (que ocultan sus inversiones en lobbing).
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