Es una estrategia
básica de la gestión empresarial el ejercer el poder de compra. Las grandes empresas que compran a las de
menor tamaño saben que tienen poder sobre estas, que muchas veces dependen de
esas ventas para progresar La PyMES, que
normalmente están en la parte de los débiles saben que es una buena estrategia
juntarse con otras para, colectivamente, tener mayor poder de compra y obtener
así mejores precios. Muchas veces se alega que una de las ventajas de
establecerse en clusters industriales
es el logro de economías de escala, y las compras son una de ellas.
Esta estrategia
ha sido considerada normal, parte integral de una buena estrategia. Pero como en todo, hay maneras y maneras de ejercer ese poder de compra. Esta estrategia ha recibido mucha atención en
el caso de las multinacionales que adquieren muchos de sus bienes y servicios a
empresas de menor tamaño ubicadas en países en vías de desarrollo. A esta estrategia se le atribuyen el
deterioro, o la falta de mejora, en las condiciones laborales en esos
países. Ante la intensa presión de estos
grandes compradores a los suplidores para que les vendan más barato no les
queda más remedio que cortar donde se puede, y dada las deficiencias regulatorias
en muchos de estos países, se traducen en pobres condiciones laborales.
Ello ha dado
lugar al creciente interés en la responsabilidad en la cadena de valor, donde a estas grandes multinacionales se les
exige que tengan responsabilidad por esas condiciones laborales. Si bien ha habido progresos, estos son muy
desiguales, falta mucho por hacer. Cuando parece que algo se ha logrado
aparecen los “accidentes” como los de Bangladesh (Violaciones
de DDHH en la cadena de valor: ¿me voy o me quedo?) o las condiciones laborales en la cadena de
suministro de Apple, donde los costos laborales representan el 7% del precio
final del producto (RSE
en la cadena de valor de Apple: ¿Podrían hacer más?).
Aun cuando la
atención se ha concentrado en estas condiciones laborales, los abusos del poder de compra se extienden a compras en países
desarrollados en un tema que recibe poca atención: financiarse gratis con las
empresas más débiles. Son muchas las
grandes empresas que aprovechan su poder para establecer políticas de pago que
son abusivas, por ejemplo al pagar a sus proveedores a 90 días (y no hablemos del sector público). No es
ilegal, es una política astuta, pero ¿es una política responsable? Muchos creemos que no.
Algunos dirán que
actualmente el costo de financiamiento es muy bajo ya que las tasas de interés
son muy bajas. Pero esto es una visión miope.
Para muchas PyMEs el costo de financiamiento es muy elevado ya que al no
ser objeto de crédito por parte de las instituciones financieras, al no poder
acudir a los mercados de capital, se deben financiar con recursos propios,
obtenidos de sus márgenes de venta, que suelen ser asfixiados por las mismas
grandes empresas. Ello retarda
significativamente su potencial de crecimiento.
Las políticas de pago irresponsables
contribuyen a un menor crecimiento del sector de PyMEs que es el que suele
proporcionar empleo a personal menos calificado, que suele contribuir más al
desarrollo local y la cohesión social.
Son las grandes
empresas las que si tienen acceso a financiamiento bancario y del mercado de
capitales, pero sus políticas de pago incluyen el financiarse gratis con las
PyMES, pagándoles muchos meses después de entregados los bienes o servicios, y
peor todavía, muchos meses más después de que la PyME ha tenido que hacer el
desembolso para adquirir los bienes y servicios para producirlos. Si bien es cierto que ellas también pueden
financiarse de sus proveedores, ello es mucho, mucho menos posible. A veces se
ven forzadas a pagar en efectivo, a
veces dejando de aprovechar descuentos por pronto pago que suelen tener costos
de oportunidad muy elevados, a veces dejando de producir porque no pueden
financiarse la materia prima.
¿Cuándo una estrategia de competitividad pasa a
ser irresponsable? La gran empresa tiene
todo su derecho a hacer todo lo posible para mejorar sus beneficios. Pero hay maneras y maneras.
Las políticas de pago irresponsables pueden contribuir
a retrasar el crecimiento y el desarrollo económico.
Y ahora se ha
presentado el colmo. Algunas grandes empresas en el Reino Unido,
no contentas con pagar tarde, han desarrollado una estrategia que denominan “pagar para quedarse”, a través de la cual
pretenden que sus proveedores financien sus proyectos de inversión para la
expansión, con el argumento de que así podrán ser partícipes de esa expansión y
aumentar sus ventas. No solo deben
financiar sus propias inversiones sino que además algunos compradores les piden
que financien las suyas, bajo la amenaza, explícita o implícita, de perder sus
ventas. ¡Hay que pagar para seguir siendo proveedor! (Ver el excelente
análisis de Mallen Baker en The
ethical dilemma of “pay to stay”).
¿Ilegal?
NO. No se han aprobado todavía
leyes o regulaciones para impedirlo, aunque se están considerando. ¿Responsable?
Y una todavía más
ignorada: Pretender que personas como los consultores individuales de grandes
empresas se paguen sus viajes y gastos, presten sus servicios y esperen 90 días
para cobrar. Que una persona tenga que financiar a una multinacional es el colmo de
los colmos. Y después estas empresas
presumirán de responsabilidad porque han hecho alguna donación a la comunidad y
posiblemente por hacer negocios en la base de la pirámide.
¿Reportan en sus informes de sostenibilidad sus
políticas de pago a sus proveedores? Posiblemente reporten que se preocupan
de sus suplidores tengan condiciones laborales dignas, que respeten el medio
ambiente, pero con la mano izquierda explotan su poder de compra.
Hay que mirar la totalidad de la responsabilidad
de la empresa ante la sociedad, no dejarse encandilar por acciones aisladas,
por mucho que parezcan integrales, y parte de una estrategia, en un informe de
sostenibilidad.
Como siempre muy acertada llamada de atención a grandes empresas y su responsabilidad en cadena de suministro.
ResponderEliminarSi me permite profesor, añadiré una reflexión de mi cosecha.Solo decir que la miopía de grandes empresas e irresponsabilidad con este tema es monumental, máxime cuando hacen de la Pyme actor necesario para crecimiento propio para después forzar y provocar su degradación hasta el punto en muchos casos de desaparición de esa Pyme proveedora
Quizá estimen que ese recurso siempre sera accesible. En todo caso el mercado es muy cruel y alguien tendrá que hacer algo para hacerlo mas Humano.
Saludos desde Costa Rica, Centroamérica. La forma en que ilustra lo del modelo de empresa de responsabilidad social y lo de informes de sostenibilidad, permite entender lo relevante de los nuevos conceptos de empresa para el desarrollo, entendido no como crecimiento económico sino como desarrollo humano. Me gustaría que conozca el sitio en facebook La Calle Modelo La Aurora, barrio rodeado de zonas francas en la provincia de Heredia, Costa Rica
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