sábado, 29 de junio de 2024

Instrumentos para avanzar la sostenibilidad empresarial en América Latina

 

¡Un informe sobre sostenibilidad empresarial en español!   Tratándose de un informe sobre América Latina era de esperar que lo publicaran en español, pero no siempre es así.  La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE (“un club de países mayormente desarrollados” como lo define The Economist) ha publicado el estudio Iniciativas de Sostenibilidad y Conducta Empresarial Responsable en América Latina y el Caribe (esta vez descargable de forma gratuita).

El objetivo de este artículo no es presentar un análisis detallado del informe, su objetivo es ponerlo al conocimiento y estimular el interés de los lectores que puedan beneficiarse de su estudio, para lo cual destaca los aspectos más relevantes para las prácticas de la sostenibilidad empresarial y presenta breves comentarios sobre la utilidad y limitaciones del informe.

I.                Introducción.

Hay que comentar lamentando el título del informe porque no es confuso. La denominación “incitativas de sostenibilidad” lleva a pensar de que se trata de un estudio sobre las prácticas de sostenibilidad de las empresas, que representan una iniciativa, lo que quiere decir “dar comienzo a algo”.[i] No, no es así. El informe analiza la utilización, en América Latina, de instrumentos (usaremos este término) de apoyo a la sostenibilidad, como lo son las certificaciones, etiquetas, directrices, prácticas recomendadas, etc. en aspectos ambientales y sociales.

Extiende la consideración de aspectos de sostenibilidad, que se había iniciado con el informe Sustainability Policies and Practices for Corporate Governance in Latin America, que habíamos analizado en un artículo anterior, Gobernanza de la sostenibilidad en América Latina: informe recomendado. Decíamos que el informe representa una referencia inédita sobre las políticas y prácticas en varios países de América Latina en aspectos relacionados con la operatoria de las empresas privadas, con énfasis en algunos de la sostenibilidad empresarial.

Después de ese informe, el actual es de menor interés general, por cuanto se concentra en un tema muy específico para sectores muy específicos, pero ante la carestía de informes que analizan la situación de la sostenibilidad empresarial a nivel de la región, y a pesar de su concentración, hace una valiosa contribución por el hecho de considerar un aspecto poco desarrollado. Toda información que contribuya a expandir el interés y profundizar sobre su adopción debe ser bienvenida.

Según el resumen ejecutivo:

Este documento presenta un análisis sobre el uso de las iniciativas de sostenibilidad en los sectores agrícola y minero de América Latina y el Caribe (ALC). A partir de un mapeo detallado de casi 40 iniciativas seleccionadas y con base en los resultados de una encuesta realizada a más de 300 representantes de empresas, tiene por objeto promover la coherencia y profundizar en la comprensión del contexto y el papel que juegan las iniciativas de sostenibilidad en relación con la Conducta Empresarial Responsable (CER).[ii] Este trabajo identifica tendencias, retos y oportunidades clave, facilitando un enfoque más integrado de la sostenibilidad en estos sectores críticos.

A continuación, describiremos brevemente el contenido del informe y analizaremos las afirmaciones, enfatizadas en negrilla en el resumen sobre sus objetivos y el valor agregado.

II.             El informe.

El análisis llegó a identificar la utilización de 39 instrumentos de apoyo a la sostenibilidad empresarial, [iii]desarrolladas a nivel global (25), regional (2) y local (12), preparados por instituciones independientes, organismos públicos y colectivos empresariales en los sectores de agricultura y minería. Los clasifica en tres grandes grupos: (a) Verificación (11): Son los estándares voluntarios que controlan, evalúan, verifican, certifican, aseguran o comparan empresas, centros, productos, proveedores u otros socios comerciales con dichos requisitos; (b) Facilitación (13): Son los principios, guías, buenas prácticas, etc. que facilitan o informan la gestión de sostenibilidad de las empresas, pero no evalúan ni certifican el rendimiento de la empresa; y (c) Mixtos (15): los que contienen ambos aspectos.


El hecho de analizar solamente dos sectores industriales podría parecer una limitación, pero son estos sectores dos de los que más recurren a esos instrumentos por su elevado impacto sobre el medio ambiente, sobre los trabajadores y sobre el consumo de sus productos, y por su elevado potencial de contribuir al desarrollo económico. [iv]

El informe se basa en un mapeo de los instrumentos usados en los países de América Latina y encuestas a 318 empresas, de las cuales el 63% han reportado utilizar voluntariamente alguno de ellos y el 82% expresan su intención de adoptar iniciativas adicionales en los próximos años (¿realidad, ilusión o sesgo de las encuestas que estimulan respuestas positivas?).

Estos instrumentos pueden contribuir y orientar a las empresas en la adopción de prácticas responsables facilitando y verificando determinados procesos y la identificación de riesgos. Las certificaciones incluyen prácticas y comportamientos de lo que las empresas deberían llevar a cabo para optar a ellas. Tienen el objetivo de proporcionar información condensada y tipificada sobre la sostenibilidad de la empresas a las partes interesadas, en particular a los usuarios de los productos, con relativamente mayor credibilidad que la información que proporciona de la empresa, ya que son elaborados por entes independientes. Y pueden además ser utilizadas para mejorar esa sostenibilidad con el objetivo de lograr la certificación o el reconocimiento. Pero hay que recordar que suelen partir de un modelo idealizado, universal, de lo que las empresas (en este caso productores) deberían hacer. Para estos fines las empresas deben tener en cuenta lo que son sus aspectos materiales y el contexto en que operan. Una cosa son los estándares y la otras su aplicación en la estrategia. Esta no está exenta de problemas, como su costo/beneficio y el poner la atención en aspectos que pueden no ser los más relevantes para cada empresa en particular.

En el caso de los estándares y las recomendaciones de buenas prácticas y de códigos de buena conducta, también elaborados por entes independientes, tienen como objetivo contribuir a esa mejora y, en general suelen ser más específicos. Muchas veces son elaborados por asociaciones gremiales para fomentar buenas prácticas y mejorar la reputación del sector ..… y a veces para anticiparse y prevenir regulaciones más costosas. [v]

Al título de la tabla habría que cambiar la palabra “utilizan” por “dicen utilizar”, que no es algo menor. No es lo mismo “decir” que “hacer”. La diferencia está en la acción (como comentábamos, las respuestas a preguntas sobre si lo hacen bien suelen estar sesgadas a respuestas positivas)

En cuanto a las dificultades de aplicación el informe dice:

 …..metodología de evaluación, los resultados de la evaluación, los reclamos, el establecimiento de estándares, la estructura de gobernanza y la lista de empresas participantes o certificadas. Esta falta de transparencia ……del riesgo de depender excesivamente de los sistemas de auditoría y las certificaciones, debido a la preocupación que suscitan desde hace tiempo su diseño, su credibilidad y, en algunos casos, la falta de un impacto demostrado sobre el terreno. (énfasis añadido).

En efecto, los instrumentos deberían ser implementables y tener impacto, producir cambios para bien, pero demostrar el impacto no corresponde a los instrumentos, logarlo y demostrarlo corresponde a las empresas que dicen utilizarlo. El informe no analiza este aspecto crítico.

III.           Valor agregado.

El principal valor agregado por el informe es el inventario, inédito, de estas certificaciones y otros instrumentos de apoyo, que son usados en los países de América Latina, y que pueden guiar las prácticas de sostenibilidad, y en cierta medida en la forma en que las empresas dicen que los utilizan. No obstante, esto está muy influenciado por los componentes de la muestra, que, al querer ser de amplio espectro, deja de ser representativa. Hubiera sido más efectivo un muestreo estratificado por tamaño o sofisticación de las empresas. En las respuestas se mezclan, por ejemplo, las pequeños productores que cubren el mercado local donde las certificaciones no son relevantes y no tienen la capacidad para adoptar estándares, con grandes productores que dependen de mercados externos, donde las certificaciones son críticas y los estándares muy necesarios. El agregado enmascara la diversidad.

a.     “….objeto promover la coherencia y profundizar en la comprensión del contexto y el papel que juegan…”

Este objetivo podríamos decir que se ha cumplido.

b.     “….tendencias, retos y oportunidades clave, facilitando un enfoque más integrado…”

Sin embargo, este objetivo, más ambicioso, se ha logrado solo de forma parcial. Las tendencias se presentan solo en el número de instrumentos identificados, pero no en la forma en que han sido utilizados, a nivel de empresas y de instrumentos específicos, a través del tiempo. En términos de retos y oportunidades el informe recopila las opiniones de las empresa en cuanto a las dificultades que tienen en utilizar los instrumentos y en cuanto a las oportunidades, reflejan la brecha entre lo que dicen que hacen y lo que sería deseable en función de las certificaciones y estándares, y por ende de los potenciales beneficios de mejorar la sostenibilidad. Aunque en principio es deseable, las acciones para cerrar la brecha deber ser factibles y necesarias para cada empresa en particular.

c.     Impacto.

Lo que echamos de menos, y lo que sería un valor agregado de gran utilidad, es un análisis del impacto que estas “iniciativas” tienen sobre la implementación de las prácticas responsables. ¿Cómo cambia el comportamiento de las empresas en función de los instrumentos que consideran y que dicen utilizar?  Las encuestas reflejan los rubros para los cuales dicen usarlos, pero no el cambio que logran con su adopción, si lo hacen.  Quizás es mucho pedir a un estudio con estas características.  Pero esto es el razón de ser de las prácticas de sostenibilidad y, en general, nos concentramos en los proceso y no en los resultados.

IV.            En resumen.

El informe presenta valiosa información en el mapeo de los instrumentos y sus características. Su adopción por parte de las empresas, que es resultado de encuestas, sin corroboración en directa en el terreno, es de menor utilidad por los sesgos que tienen este tipo de encuestas y en este caso, por mezclar empresas de muy diferentes necesidades y niveles de recursos gerenciales y financieros disponibles.



[i] Se utiliza la palabra “inititatives” en la versión en inglés-

[ii] Esta denominación es la insistencia de la OCDE de usar términos de su creación para que parezca que es algo diferente de los términos más usados como responsabilidad social empresarial y sostenibilidad empresarial. Nosotros usaremos este último.

[iii] El lector interesado en los estándares puede consultar la base de datos (¡con partes en español!) del Centro Internacional de Comercio, donde se describen y se pueden comparar cerca de 350 estándares de sostenibilidad.

[iv] Otro sector donde estos instrumentos son críticos es de textiles e hidrocarburos.

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