¿Rinden más en bolsa las acciones de las
empresas responsables? Según alguna
evidencia reciente parece que no. ¿Pero
son confiables las evidencias
presentadas?
Se han llevado a cabo innumerables estudios
para analizar si la inversión en empresas responsables produce mayores
rendimientos en las bolsas, en su mayoría por parte de promotores de la
inversión socialmente responsable, en general con la intención de demostrar que
la relación es positiva.
Los resultados de
los estudios más rigurosos, mayormente académicos, son generalmente ambiguos y por cada estudio concluyente
a favor se puede encontrar uno en contra o inconcluyente. Y siempre queda pendiente el problema de la
“causalidad”: son las empresas responsables más rentables o son las empresas
más rentables más responsables.
Posiblemente la respuesta es que la relación pasa por una tercera
variable: la calidad de la gestión. Empresas bien gestionadas son responsables
y rentables. Si no tienen ambas
características, no están bien gestionadas.
La gran mayoría de estos estudios adolecen de
serios problemas en la definición de que
lo que es una empresa responsable y muchos más problemas en medirlo. Para poderla cuantificarlo usan alguna medida
muy limitada de lo que es responsabilidad.
Suelen comparar los rendimientos de empresas con diferentes niveles de
alguna práctica en particular, sobre algún período limitado de tiempo. Los
resultados son muy difíciles de extrapolar (para un análisis más extenso de
esta problemática ver ¿Responsable solo si es rentable? Primera Parte).
También hay un sinnúmero de artículos y
estudios a nivel general, menos cuantitativos, que pretenden demostrar que
usando criterios de selección en base a algunas prácticas responsables se
obtienen mejores rendimientos. Muchos de estos artículos están basados en “lo
que debería ser”, en la teoría, y no en “lo
que es en la realidad”. Es una estrategia
muy usada por los defensores del argumento empresarial de la RSE: debería,
debería, debería rendir más. Un
compendio de estos estudios se puede encontrar en Sustainability Pays: Studies That Prove the Business Case for
Sustainability.
Y hay muchos todavía peores, que para justificar
la ISR dicen cosas como “Este año el Fondo Tal y Cual ganó más que el promedio
del mercado”. En inversiones en bolsa un
año es evidencia puramente circunstancial.
Más o menos la mitad de los
fondos ganan más que el promedio, ¡por definición! (exactamente la mitad si la distribución es simétrica). La evidencia de los rendimientos superiores
sería válida si lo hicieran consistentemente, año tras año, durante muchos años,
a través de ciclos económicos.
Pero basta de
preámbulos. Vayamos a lo que nos trajo
aquí.
Recientemente se publicó un artículo
relativamente simplista pero que presenta resultados que no dejan de ser
interesantes (Investing in Vice).
Compara los rendimientos en bolsa de fondos de vicio y fondos de virtud
con los obtenidos en el mercado en general. Para el rendimiento de las
inversiones en “vicio” usa el “Vice Fund”
que invierte precisamente en empresas con los productos y servicios que son
excluidos en las Inversiones Socialmente Responsables, ISR, simplistas, o sea, apuestas, defensa, tabaco y alcohol
(estos son criterios de exclusión
simple. Muchos fundos usan criterios de inclusión más
complejos basados en prácticas responsables específicas o consolidadas). Para el fondo de la virtud usa el “Fondo Ave María”, que invierte en
empresas que no violan los principios
básicos y enseñanzas de la iglesia católica (que el Fondo llama Morally Responsible Investment, MRI).
El siguiente gráfico compara los rendimientos
de ambos fondos con los del mercado, representados por el índice Standard and
Poor 500, S&P500, considerado como representativo de los rendimientos que
se pueden obtener en el conjunto total de las inversiones en bolsa.
La comparación revela que, sobre los últimos once
años, el Fondo del Vicio tiene rendimientos superiores al Fondo de la Virtud y
este a su vez tiene rendimientos superiores al mercado en general
Antes se salir
corriendo a comprar acciones del “vicio” es conveniente hacer algunas
observaciones:
·
Un período de once años es relativamente corto
para comparar rendimientos de acciones y otros valores. Aunque el período en cuestión incluye períodos
de bonanza y de recesión, no debe considerarse como representativo de un ciclo
económico
·
Puede ser que el período fuera particularmente
favorable al tipo de
empresas incluidas en el Fondo del Vicio.
La guerras no conocen de recesiones, se consume más alcohol cuando las
cosas van mal, se apuesta para ver si se compensan los malos tiempos y el
tabaco, y en algunos casos el alcohol, es adictivo y no conoce de ciclos
económicos. (Ver mi artículo en el que, cambiando
el período, se mostraba que el Fondo Ave María le ganaba al Fondo del
Vicio: Inversión
Socialmente Responsable: ¿Debe ser más rentable? ).
·
El
hecho de que producen productos y servicios generalmente considerados
irresponsables no quiere decir que las empresas mismas no ejerzan alguna parte
de su responsabilidad sobre la sociedad.
Podrían, por lo menos en teoría, ser responsables en todas sus otras
actividades.
·
Las carteras de inversión comparadas (Vicio, Ave
Maria y S&P500) no tienen el mismo grado de riesgo. Se podría
decir que los dos fondos tienen más riesgo (posibilidad de fluctuaciones en los
rendimientos) que el mercado global (S&P500) y por ende deberían tener
mayores rendimientos. La comparación se
debe hacer en base a rendimientos ajustados por el nivel de riesgo. Sin un análisis más riguroso de estos
rendimientos no se puede concluir que un fondo sea mejor que el otro. A primera vista, por el gráfico parece ser
que el riesgo del Fondo del Vicio es superior a los otros dos (sube más cuando
sube el mercado y baja más cuando baja).
No obstante el riesgo adicional parece ser más que compensado con el
superior rendimiento.
¿Cuál la conclusión de todo esto? Estrictamente hablando solo se puede
decir: En los últimos once años, las acciones
del Fondo del Vicio han tenido rendimientos, no ajustados por el riesgo,
superiores a los del Fondo Ave Maria y estos a su vez superiores a los del
SP500. No se puede, no se debe, generalizar y decir que la inversión en
empresas con productos irresponsables es más rentable que la inversión en
empresas responsables. Los resultados no son extrapolables y mucho menos
generalizables a todo tipo de inversiones irresponsables versus responsables.
Pero de todas
maneras no son buenas noticias para los promotores de la inversión socialmente
responsable. Si fuera al revés hubiera
sido más atractivo.
Nada de esto
quiere decir que debemos dejar de lado la inversión socialmente responsable.
La comparación de los rendimientos en bolsa
de carteras construidas en base a selección por prácticas responsables de las
empresas es un ejercicio interesante pero poco útil, por ahora. Los rendimientos de estas inversiones dependen
de las acciones que toman los inversionistas y por ahora parece que el mercado
es todavía relativamente indiferente, los inversionistas que actúan en base
a criterios de responsabilidad son una inmensa minoría y no son capaces de moverlo
lo suficiente. Lo que importa es el
dinero, es el corto plazo.
La sostenibilidad
pagará dividendos en bolsa cuando el mercado reconozca el valor de la
sostenibilidad para la viabilidad y prosperidad de las empresas en el largo
plazo.
Tampoco quiere esto
decir que las prácticas responsables no son rentables. Una práctica en particular puede ser rentable
para una empresa en particular. Es importante distinguir entre
estos estudios a nivel agregado sobre el reflejo en los rendimientos en bolsa
del impacto de las prácticas responsables y el que las prácticas responsables
tienen en las ganancias de la empresa (contables, flujo de caja, etc.) como
consecuencia de la reducción de costos, mejora en los ingresos, captura de mercados,
reducción de riesgos.
Los estudios mencionados arriba son a nivel
agregado de muchas empresas y basados en la reacción de los mercados
bursátiles. Lo que le interesa a la
empresa es el impacto de sus prácticas en los resultados de su empresa en el
largo plazo. A los inversionistas sí les interesa si estos resultados se convierten
en mejoras en los rendimientos bursátiles y este efecto todavía no se puede
generalizar.
Pero esto puede
(¡debe!) cambiar en el futuro.
Esperamos.
P.D. Y los
agnósticos siempre pueden invertir en Vicio y en Virtud simultáneamente y quedar
bien con Dios y con el Diablo (¡qué pena!).
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