Lo del dominio del 1% de la población sobre
el otro 99%, reclamado en movimientos mundiales de protesta (“Indignados” en
España, “Occupy Wall Street” en Estados Unidos y variantes en otros países) no
se limita a los individuos. La
separación entre el 1% dominante y el “otro” 99% también se aplica a la discusión sobre la responsabilidad
en las empresas. A veces el trabajar y/o leer y escribir en el entorno de las
grandes multinacionales nos hace perder
la perspectiva y nos lleva a ignorar,
desatender o menospreciar el otro 99% de las empresas.
La Conferencia de la Naciones Unidas sobre
Comercio y Desarrollo estima que hay 63.000 empresas transnacionales en el
mundo entero, con 700.000 subsidiarias en otros países. Un número minúsculo de
empresas comparado con el total de empresas.
Por ejemplo, en España, según reciente censo,
hay mas de 3.3 millones de empresas, de las cuales entre el 0.1% y el 0.2% son
consideradas empresas grandes (en la Unión Europea son 23 millones de PyMEs que
representan el 99.8% de las empresas). Pero
solamente unas 3.300 empresas (0.1%) cotizan en la Bolsas de Valores Españolas (¡50%
mas que en la Bolsa de Nueva York!) y en el índice IBEX FTSE4Good de España (de
sostenibilidad) hay solamente 27.
En América Latina hay mas de 15 millones de empresas
(datos no precisos, a lo mejor son 14 o 16 millones) de las cuales entre el
0.1% y el 0.2% son grandes (mas del 90% son microempresas). En las seis bolsas de valores mas grandes de
la región (las únicas que cuentan) hay listadas unas 1.500 empresas, de las
cuales tienen liquidez bursátil unas 200 empresas. Hay dos índices de sostenibilidad, uno en Sao
Paulo y otro en México. El primero tiene
38 empresas y el segundo a duras penas consiguió inaugurase a principios del
2012 con 23 empresas. Pero gran cantidad
de la discusión en RSE está dominada por este minúsculo número de empresas.
La gran mayoría de las empresas en Europa son
empresas familiares o con control en manos de grupos reducidos de accionistas. El
85% de las PyMEs se definen como con gestión de los dueños, el 60% como
empresas familiares, el 90% son de capital cerrado o son asociaciones de pocos
socios y el 74% operan en un solo lugar[i]. Y aunque no tenemos datos precisos, en el
caso de América Latina es posible que estas proporciones de empresas manejadas
con criterio familiar y local sean mucho mayores.
Las PyMEs son las responsables de una gran
parte de la producción y el empleo. En
España representan el 68% y el 78% respectivamente. En América Latina la producción está entre el
40 y 50% y el empleo entre el 50% y el 60% (la definición es España es de menos
de 250 empleados, en América Latina varía de país a país, pero el número que
las define es mucho menor y suele ser de 100 empleados). Las prácticas responsables en temas de
producción y empleo son importantes para este colectivo ya que tienen impacto
significativo sobre la sociedad, y más aun en países o zonas donde a menudo se
encuentran fallas de gobierno (en regulación y en provisión de beneficios y
servicios sociales) que son cubiertas por algunas empresas.
A la hora de
referirnos a la responsabilidad social de las empresas no hay razón para
ignorar el resto. Pero la facilidad que otorga el acceso a información sobre el
0.1% de las empresas y la escasez de ella sobre el 99.9% lo hace dominante. Es cierto que más del 90% son microempresas,
pero esto deja casi el 10% en PyMEs. En números muy gruesos, hay por lo menos 100
PyMEs por cada empresa grande. Pero gran parte de la discusión sobre RSE parece
dirigirse a la élite de estos varios centenares de grandes empresas. ¿Y el
resto de los varios millones de empresas no tiene importancia? ¿Son irrelevantes sus prácticas? ¿O es que son iguales y se pueden aplicar las
mismas ideas?
Por supuesto que las PyMEs no son uniformes. Una “PyME” de 250 empleados en USA o en
Europa es un monstruo para muchos países de América Latina. Tampoco debemos comentar el error de pensar
que todas las PyMEs son pobres o que no tienen acceso a tecnología. Tampoco es lo mismo una PyME de tecnológica
de 100 empleados en México que una maquila de 100 empleados en El
Salvador. El número de empleados es un
criterio comúnmente usado para tipificarlas, pero en muchos casos ello no
guarda relación con el nivel de sofisticación de las empresas. Es imposible generalizar. Todas
las generalizaciones son falsas, incluyendo esta dijo Mark Twain.
No obstante, sí podemos argumentar que, en
general, y especialmente en América Latina, las PYMEs tienen menor capacidad de
gestión y es la buena gestión la que conlleva prácticas responsables. En la gran mayoría de los estudios sobre las
PyMEs se constata que uno de los principales obstáculos a su responsabilidad
con la sociedad es su limitada capacidad de gestión (ver por ejemplo mi libro La Responsabilidad Social de la Empresa en
las PyMEs en Latinoamérica). Y aunque están dadas las
condiciones para ser responsables, por su cercanía a sus stakeholders y la compatibilidad entre los objetivos de los
dueños y directivos (que suelen ser los mismos), la capacidad de gestión es un
obstáculo a la implementación de prácticas responsables.
El conocimiento y la investigación sobre la RSE
desarrollada para las grandes empresas serán aplicables también a las medianas empresas
europeas y de otros países desarrollados, pero generalmente suponen una
capacidad gerencial de la que no disponen las PYMEs de países en vías de
desarrollo. A lo mejor no es el 99.9% de las empresas a las que no le aplican
las metodologías de RSE de las grandes empresas, pero sí es un porcentaje significativo,
especialmente en América Latina.
Independientemente de los criterios y números, lo cierto es que la
discusión de la RSE esta sesgada hacia las grandes empresas.
Paséese por su ciudad o pueblo y mire a su alrededor
y observe las miles de empresas de todo tipo y piense, ¿Se le aplican a estas
empresas lo que leemos en los artículos sobre RSE? ¿Pueden/deben preocuparse de
crear valor compartido o deben
compartir el valor creado? ¿Es relevante que preparen informes formales de sostenibilidad de
acuerdo al GRI, como recomiendan muchos? ¿Es relevante que se preocupen de sus
emisiones de gases de efecto invernadero?
¿Es relevante que tengan directores independientes en sus consejos?
Sí, algunas de las lecciones y prácticas desarrolladas
para las grandes empresas son relevantes para las PyMEs, particularmente para
las mas grandes y en países desarrollados, pero no extrapolemos sin analizar las circunstancias, recursos y contexto en
que operan las PyMEs, especialmente el marco regulatorio e institucional del
país y la reacción de los stakeholders.
Es imperativo que las universidades y los que
escriben sobre RSE, especialmente en América Latina, prioricen el desarrollo y
diseminación del conocimiento sobre prácticas responsables en las PyMEs
y que las sitúen en el contexto de desarrollo en que operan. Esto va a requerir de grandes esfuerzos
propios ya que estas empresas difícilmente están en capacidad de subvencionar o
apoyar la investigación y diseminación de sus buenas prácticas. Y muchas veces
no son buen negocio para la enseñanza o la consultoría. Son las grandes empresas las que patrocinan
cátedras o subvencionan la investigación.
Pero no nos
olvidemos del 99%
(o del 50%, si son menos).
A lo mejor no esta rentable ocuparse de las
PyMEs, pero esa es la razón de ser de la responsabilidad social, atender a lo
rentable pero complementar con la atención a los desatendidos, a los
marginados.
[i]
Grant Thornton,
2002 European Business Survey.
En
el caso de Europa las PyMEs se definen como hasta con 250 empleados, aun cuando
la mayoría de los participantes en la encuesta tenían menos de 100
empleados.
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ResponderEliminarEstimado Antonio: felicitaciones por este excelente post.
ResponderEliminarNo se si la falta de atención a las PYME en materia de RSE responde o no a motivos económicos (claramente hay mucho campo libre para quien le interese especializarse en esto).
En una entrada de mi blog http://bit.ly/OXOMYK "RSE para PYMEs" sostuve que las PYME deben hacer lo suyo en materia de RSE en la medida de sus posibilidades. Salvo x una cuestión de grado y recursos, no creo positivo establecer diferencias entre grandes empresas y PYME (es decir, perdono a las PYME en modo supervivencia y subsistencia, no poder implementar estrategias en materia de RSE posibles para empresas de mayor envergadura). Dicho esto, no veo que las grandes empresas hayan hecho cosas en tal escala que las PYME no puedan copiar o mejorar.
@gastonbilder